Capitulo 30 Celos nuevamente celos

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—Descuida de todas maneras el fue el que empezó, tienes el labio destrozado ven vamos para que te revise Lisney–. Mis manos temblaban aún por el miedo que sentí a que alguno de los dos terminara con algún hueso roto o algo peor, Ernesto estaba con Sue ellos nos llevaron a los dos con Lisney, al llegar a la camioneta mire a Gian que aún tenía la hemorragia bastante fuerte me acerque como pude a pesar de la silla de ruedas llegué rápidamente a donde estaba él–. ¿Le rompió la nariz?–. Le pregunté a Lisney con un tono de voz de  preocupación—.

No pero casi, tuvo mucha suerte—.

Las palabras de Lisney me tranquilizaron demasiado, después de unos minutos la hemorragia paro por completo–. ¿Puedo hablar contigo? en privado—.

—Yo iré a ver cómo está Francesco–. Tomé las cosas que creí podría ocupar y salí de la camioneta—.

Acaso terminaste de perder los tornillos de la cabeza—.

—Esos los perdí desde que te conocí–. Estaba seguro de tres cosas en ese momento, la primera es que le había dado la paliza de su vida a Francesco, segunda seguro le había destrozado el labio y la tercera Julissa me daría una bofetada por estúpido—.

—Lo miré fijamente a los ojos tan verdes y dilatados por la pelea debo de decir que se veían tan hermosos tan grandes–. Tuviste demasiada suerte en tener completa tu nariz–. Volteó mis ojos hacia arriba y después le sonreí para tratar de calmar sus aguas contra Francesco–. ¿Te duele?—.

—No me duele la nariz, me duelen mis mejillas y mis costillas pero fuera de eso estoy bien–. Extendí mi mano para que ella la tomara pero en mi estómago sentí un miedo por el rechazo que pudiese haber de parte de ella—.

—Tome su mano y el me ayudó a ponerme de pie para después sentarme junto a él–. ¿Me vas a decir porque golpeaste a Francesco? Porque yo tengo que saber—.

—Es solo que...–. Gianluca dile antes de que te mueras la lengua–. Me dieron celos–. Estúpido e idiota no pensé en otra cosa que no fueran—.

—Mis ojos se abrieron como dos platos cuando escuché la palabra celos, los dos a decir verdad éramos bastante celosos el uno del otro pero nunca creí que los celos pudieran provocar semejante escena en publico–. Ok fueron los celos, pero tú ya tienes a Lisney, porque te dieron celos eso lo entendería a la perfección si tu y yo fuéramos pareja pero eso ya nunca más va a pasar–. Me costó tanto trabajo decir las últimas palabras pero tenía que hacerlo antes de morir—.

Te explicaré porque me dieron celos–. Cerré mis ojos y respiré profundamente–. Es porque siempre te he visto como mi hermana y se que tu ya lo sabes pero te lo repito y no me gustaría que el te lastimara—.

—Entiendo y te agradezco pero hubiera sido mejor hablar y no llegar a los golpes, que necesidad había—.

—Fue me instinto de protección–. Decía mientras una sonrisa se me escapaba de los labios–. ¿El como está?, dijo Francesco—.

—Seguramente necesite puntadas porque tiene todo el labio abierto—.

Me levanté con mucho dolor y la ayude a incorporarse a su silla de ruedas, la lleve hasta donde estaba Francesco—.

Le tuve que dar unas puntadas pero de allí en fuera esta bien–. Le dije a Julissa para tranquilizarla un poco, mientras tomaba de la mano a Gian y acercándome a su oído le dije suavemente: ven conmigo corazón, ella necesita su momento a solas con el, Gian la llevo hasta donde estaba Francesco y después regresó conmigo–.

Entre cuidadosamente a la camioneta en donde estaba Franz.

Yo creí que Gianluca no tenía fuerzas–. Dije cuando vi su hermoso rostro—.

Creo que te falló y mucho jajajajajaja–. No pude evitar reírme por todo lo que había pasado eran como dos niños peleando por un caramelo–. ¿Te duele mucho?—.

—Me duele bastante, por favor dime que le rompí la nariz por lo menos—.

—Temo decirte que no se le rompió solo fue la hemorragia–. Que bueno que solo había sido eso porque su nariz era perfectamente hermosa como para que alguien llegará y se la arruinara de un momento a otro–. No te vallas a molestar pero creo que tu saliste más lastimado que el—.

—Si, al parecer si—.

Franz tenía 6 puntadas en su labio más aparte la hinchazón del mismo–. Jajajajajaja perdóname es que todo fue tan rápido que ya no se si reír o preocuparme por los dos, ya que al parecer los dos siguen respirando bien—.

—Chistosa, entonces vamos por ti árbol que quedó en la escena del crimen–. Yo no sabía llegar de nuevo no tenía mucha ganas de moverme después de la paliza que nos dimos mutuamente pero me levanté y cuando íbamos camino a la camioneta, Gianluca venía caminando hacia justo frente a nosotros—.

Ya traemos tu árbol Julissa–. Ignazio y Piero venía con el precioso árbol justo detrás de mi, yo miré a Francesco definitivamente le rompí la boca para que no la pudiera besar en buen tiempo—.

Muchas gracias Gian, gracias chicos–. Les dedique una sonrisa delicadamente notoria a Piero e Ignazio—.

Por hermosura, ¿en donde lo amarramos?–. Le pregunté a Gian mientras Ignazio jugaba con la punta del árbol—.

En mi camioneta, ya los ayudo–. Pase a lado de Franz–. Es mejor irnos a casa lo más pronto posible antes de que haga más frío para las chicas–. Le dije a Ignazio quien inmediatamente fue a buscar a los demás—.

Todos se apresuraron a amarrar sus árboles en las camionetas, Julissa obviamente se fue con nosotros y todos partimos a nuestras casas, ya era tarde pero la autopista iba casi vacía, encendí la radio y puse música tranquila, Lisney iba conmigo adelante, Ernesto y Sue iban en el asisto trasero y Julissa iba acostada en el último asiento de la camioneta, me detuve cuando tuve la oportunidad me orille  y baje de la camioneta, me dirigí a la cajuela y saqué de ella las frazadas y almohadas de todos, cuando di media vuelta vi a Piero caminar hasta donde yo estaba.

—¿Están bien?—.

—Si, jajajajajaja es que ya bajo la temperatura y salí por las frazadas no quiero que nadie enferme, no te preocupes—.

—Creo que iré a hacer lo mismo que tú, por nada hermano—.

—Cerré la cajuela y abrí la puerta de atrás en donde estaba Julissa profundamente dormida, suavemente levanté su cabeza para poner la almohada y después taparla con la frazada–. Descansa copo de nieve–. Bese su frente y cerré la puerta—.

Continua… 

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Estaré publicando más frecuentemente...
Linda noche a todos.

  

En El Corazón De Gian...Hasta El Final.  Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora