Capítulo 31 Malas noticias

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Maneje hasta a llegar a casa, ya era bastante tarde para ir a dejar a Lisney hasta su casa así que decidí que se quedará a dormir de todas maneras era mi novia aunque no le gustará a nadie yo la amaba intensamente y eso no lo iban a cambiar, guarde la camioneta en el garaje.

Erni despierta ya llegamos–. Estaban todos profundamente dormidos solo Lisney estaba despierta–. Tendré que cargar a todos Jajajajajaja hasta sus cuartos–. Le decía mientras la miraba con ternura—.

—Al parecer si—.

Salí de la camioneta, abrí la puerta trasera de la misma, le quite el cinturón a Erni y lo tome entre mis brazos como cuando era más pequeño, cerré la puerta sin hacer ruido y lo lleve hasta su cuarto, lo metí en la cama y lo arrope como todo buen hermano mayor. Baje por Sue y la cargué hasta el cuarto de huéspedes, después llegué por Julissa, la tome entre mis brazos y con mucho cuidado la saque de la camioneta, la lleve hasta el cuarto y la recoste suavemente en la cama, la arrope bien, le di las buenas noches y un beso cálido en la frente, apagué la luz y salí sin hacer ruido.

Creo solo faltamos tu y yo—.

—Si, vamos acostarnos–. Le contesté con la voz más dulce que podía hacer, la lleve hasta a mi habitación, era la primera vez que ella estaba allí–. ¿Te gusta?—.

—Tu habitación es hermosa—.

—Gracias y es toda para nosotros–. Al parecer estaba muy cansada o no interpretó lo que yo le dije porque ella se acostó y se durmió de inmediato, yo hice lo mismo—.

A la mañana siguiente…

Cuando desperté, salí de la habitación para bajar a hacer el desayuno, pero al pasar por el cuarto de Julissa, escuché que no todo estaba bien, decidí entrar a ver.

Julissa, ¿estas todo bien?–. Pregunté mientras entraba lentamente a la habitación, escuché que estaba en el baño, camine rápido pero con miedo, lo que vi fue algo espantoso, ella estaba vomitando sangre, salí corriendo por Lisney–. ¡¡¡LISNEY!!!—.

—¡¡¡Que ocurre!!!–. Cuando Gian entro a la habitación tenía el rostro pálido y los ojos completamente dilatados—.

ES JULISSA ELLA…–. Mis ojos se llenaron de lágrimas y ya no pude decir palabra alguna, ella salió corriendo al cuarto de Julissa y yo iba detrás de ella tratando de caminar—.

Julissa cariño, todo está bien de acuerdo, quiero que respires despacio… Gianluca llama una ambulancia–. Me acerque a ella lentamente, me puse de cuclillas a su lado y la ayude a tranquilizarse—.

Si necesitamos una ambulancia de inmediato…–. La ambulancia no tardo mucho en llegar por ella, Lisney se fue con ella y yo me quedé en casa, Ernesto y Sue se despertaron con el ruido de la sirena que encendió la ambulancia al partir de la casa—.

¿Que paso Gian?–. Por la araña que tenía mi hermano no eran buenas noticias evidentemente—.

Nada Ernesto, ¿tienen hambre?–. Trate de que no se notará tanto la angustia y preocupación—.

Gianluca seré menor que tu pero no estoy idiota para no darme cuenta de que algo pasó, por Dios escuché la ambulancia que llegó–. Me molestaba tanto que el me siguiera tratando como un bebé pero no tenía la culpa de ser un buen hermano mayor—.

Julissa se puso mal y la ambulancia vino por ella—.

Y nos vamos a quedar aquí sin hacer nada–. El estaba inmóvil en la puerta de la casa, tenía los ojos tan abiertos como dos platos–. De acuerdo yo manejo, tu y Sue se van atrás—.

—¿¿¿QUE???, por supuesto que no, tu y Sue atrás, papá te dejará conducir pero yo ni en sueños Erni–. Subimos los tres a la camioneta y maneje con precaución hasta divisar el hospital imponente ante mis ojos—.

—Bueno yo no se tu pero yo sí voy a entrar–. Lo tenía que provocar para que reaccionará y para que yo tuviera que hacer eso la situación tenía que estar de la mierda—.

—Decidí entrar, tome aire y di el primer paso adentro del hospital, allí adentro olía a medicamento y a enfermedad, quedé asqueado con tan solo haber cruzado el pasillo para tomar el elevador, llegué al mostrador–. Buen día, quisiera ver en qué cuarto se encuentra la señorita Julissa Segnini di Vittorio por favor–. Las manos me temblaban al igual que mis piernas—.

Buen día señor, en un momento le informo–. La enfermera comencé a escribir su nombre en la computadora–. Bien, ella se encuentra en terapia intensiva, último piso cuarto número 25–.

—Muchas gracias, que tenga un día excelente–. Tomé el elevador para llegar hasta ella, camine hasta el cuarto 25 y la miré por el vidrio que este tenia, ella estaba conectada a un montón de máquinas muy extrañas y tenía sueros puestos en ambos brazos—.

Esta en un coma inducido tal vez por 3 o 4 días, es para que descanse mejor–. Escuché la voz de Lisney detrás de mi—.

—¿Pudo pasar?–. Le pregunté mientras recargaba mi frente en su frente y la toma de las manos—.

Si, por supuesto—.

Entre despacio a la habitación, me senté en la orilla de la cama y tome su mano entre la mia–. Tienes frío cariño–. Me quite el abrigo que traía puesto y se lo puse en cima de su frágil cuerpo–. Descansa mi copo de nieve–. Empecé a canturrear una canción de cuna en su oído...—.

Continuara...  

  

En El Corazón De Gian...Hasta El Final.  Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora