Las horas pasaban más lento de lo normal, paso un día, dos días, tres días y ella seguía en coma, yo no me quería separar de ella en ningún momento…
—¿Amor?–. Entre lentamente a la habitación, puse mi mano sobre su espalda, el abrió sus ojos despacio y se volvió a mirarme, sus ojos estaban rojos y no sabía bien si era por el cansancio o porque tal vez había llorado–. Necesitas comer algo o te hará daño—.
—No tengo hambre gracias–. Lo único que quería en todo el mundo era ver sus ojos azules mirándome fijamente como era su costumbre y después sonreírme con el rubor en sus mejillas—.
—Te traeré algo de todas formas–. Ese amor fluía por su sangre y nadie lo cambiaría ni siquiera yo, salí de la habitación sin hacer ruido—.
—Julissa se que me puedes escuchar, discúlpame por todo lo que te hecho pasar, en vez de estar a tu lado te hecho pasar malos momentos–. Puse mi cabeza junto a la suya quedando a milímetros de sus labios, tenía tantas ganas de darle un beso de aquellos llenos de pasión y amor—.
—Llegue a la puerta, traía conmigo con un emparedado y un jugo de naranja, estaba apunto de entrar cuando los miré, el la miraba con tanto amor y con tanta fe que debo de admitir que mi cuerpo hirvió en celos ante semejante escena–.Te traje un emparedado mi amor—.
—La voz de Lisney me saco de mis pensamientos justo a tiempo antes de hechame a llorar de nuevo–. Gracias amor ahora me lo como–. Ella se agachó hasta quedar frente a mi, tomo mi rostro entre sus manos y beso mis labios con tanta pasión que cuando termino mis labios me ardían—.
—Todo estaba tan obscuro, tan borroso y tan frío, se parecía tanto a un túnel y al final se podía divisar una pequeña luz, trate de caminar hasta ella pero entre más caminaba la luz retrocedía el doble—.
—Regrese al posición en la que estaba antes de que entra Lisney, puse mis labios en su odio y suavemente susurré–. Regresa a mi por favor, te necesito en mi vida, vamos cariño se que puedes salir de allí—.
—A lo lejos escuché una tierna voz pero no pude entender del todo lo que me trataba de decir pero a pesar de todo me tranquilizo lo suficiente para seguir intentando llegar a la luz—.
—¡¡¡¡Julissa!!!! Por favor despierta ¡¡¡¡Julissa!!!!–. La desesperación me había ganado como siempre, me heche a llorar de rabia e impotencia—.
—Espera un momento Julissa alguien dijo tu nombre bueno más bien lo gritaron y una y si no dos veces, corrí siguiendo la voz—.
—¡¡¡¡¡JULISSA!!!!!, ¡¡¡¡¡JULISSA!!!!!, ¡¡¡¡¡JULISSA!!!!!—.
—¿Es Gian?, su voz hermosa es inconfundible, pero que haces aquí Julissa si el te está hablando… de repente una luz intensa lastimo mis ojos de tal forma que me obligó a apretarlos bruscamente—.
—La miré asombrando como apretaba los ojos, claro la luz que había allí era demasiado fuerte para ella, corrí a cerrar las persianas y apagar la luz de la lámpara que colgaba justo arriba de ella–. ¿Julissa?—.
—Asi está mucho mejor pensé, abrí mis ojos lentamente, todo era blanco–. ¿Gian?—. Le dije aún tratando de abrir mis ojos por completo—.
—Si soy yo, que gusto tenerte de regreso–. Seque mis lágrimas que aun escapaban de mis ojos—.
—Espera allí, porque dijo eso–. ¿En donde estoy? ¿Que pasó?—.
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En El Corazón De Gian...Hasta El Final. Libro II
Teen FictionLa continuación de "En El Corazón De Gian" Después de que Julissa enfermo de cáncer Gian regresa más fuerte que nunca para luchar en cada etapa de la enfermedad, juntos Hasta El Final...