Capitulo 52 El nacimiento

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-¿Julissa te sientes bien?-

-La voz de Piero me saco de mis pensamientos. Julissa tenia cara de desconcertada- ¿Cariño, que te pasa?- En ese momento se escucho como si un baldazo de agua se hubiera caído en ese preciso instante-

-Creo que acabo de romper la fuente-

-Entre pánico, que se supone que se hace en estos casos- ¡MAMÁ!-

-Es enserio Ginoble has algo-

-Cállate Piero no me presiones quieres, necesito unas toallas- Mi mamá subió a ver que pasaba y en cuanto vio que Julissa había roto aguas se puso tan feliz que no ayudaba en nada absolutamente en nada. Ignazio me trajo las toallas y yo las coloque bajo Julissa quien en cada contracción desechaba un poco de liquido amniótico-

-Haber Gianluca aquí es cuando le debes de hablar a Lisney y decirle lo que esta pasando para ver que hacer pero de que hay que llevarla al hospital hay que llevarla-

-La voz de Piero me empezaba a castrar pero tenía razón; las manos me temblaban muchísimo pero aún a si pude marcar el número de Lisney- Hay que llevarla de inmediato al hospital, Ernesto como lo habíamos practicado en Toscana- Mi hermano me miro y salió corriendo con las maletas de Julissa y las del bebé, mi papá ya estaba sacando el coche para irnos al hospital y yo trataba de calmar a Julissa- Tranquila todo va a estar bien, por fin lo vamos a conocer. Vamos a bajar las escaleras despacio si amor-

-Tengo miedo Gian-

-No pasara nada malo amor tranquila, vamos despacio amor- Subimos al coche (Julissa, Ernesto, mi mamá y yo), mi papá arranco algo rápido; Piero e Ignazio venían en caravana atrás de nosotros hasta que encontramos trafico; Piero llamo por telefono: “Los voy a rebasar para abrir espacio y se van detrás de  mi, Ignazio se quedara detrás de ustedes para cuidarlos”. Dicho y hecho Piero nos rebaso y era experto en quitar a todos de enfrente por lo que salimos rápido del trafico. Yo iba atrás con ella, mi corazón se quería salir de mi pecho de la emoción y de la angustia; esperaba que todo saliera como estaba planeado y sin ninguna complicación- ¿Papá puedes ir un poco más rápido por favor?-

-Gianluca  voy lo más rápido que puedo, aparte hay trafico aunque Piero no este ayudando no podemos ir más rápido –

-Lo siento papá, es que estoy nervioso-

-Por fin lo vamos a conocer, ¿Qué color de ojos tendrá?-

-Mamá por favor luego pensamos en el color de  ojos- Julissa apretaba con mucha fuerza mi mano pero en ese momento nada me dolía; al alzar mi vista pude por fin visualizar el hospital, que nunca en mi vida me había alegrado ver-Ya casi llegamos cariño, aguanta- Piero me llamo por teléfono para decirnos que conocía un atajo para llegar al hospital a si que mi papá lo siguió ya un poco más rápido. Cuando llegamos Lisney se encontraba en la entrada del hospital con una silla de ruedas-

-Siéntate aquí Julissa-

-Yo no me voy a sentar en una cochina silla de ruedas, puedo caminar perfectamente hasta la habitación- No pensaba sentarme aunque me doliera y menos si Lisney la había traído. Cuando entre a la habitación con muchas contracciones y no me percate que era la habitación de lujo, era preciosa  para ser una simple habitación de hospital, era bastante amplia y con buena iluminación, tenía una tele y un radio, había una cama para Gianluca por si el parto se llegaba alargar mucho pero, lo mejor era que la habitación era para mi solita y que no la tendría que compartir con otras 3 o 4 personas- ¿Cuándo pagaste la habitación de lujo? – Le pregunte a Gianluca mientras me ayudaba a recostarme-

-Pues antes de irnos de vacaciones pase apartar la habitación de  lujo; ¿pensabas que ibas a dar a luz en las salas compartidas?-

-Lisney y una enfermera entraron a la habitación para conectarme a un montón de maquinas, yo ya estaba acostumbrada a estar rodeada de maquinas así que no me iba a estresar tanto-

-Bueno vas bastante rápido Juli, tienes 5 centímetros de dilatación. En un par de horas tendremos al bebé con nosotros-

-Gracias- Los minutos pasaban tan lentos y las contracciones se hacían tan intensas pero, algo entre los dos en  ese momento comenzó a tomar sentido todo  lo que habíamos vivido juntos. El reloj marcaba las 12:04 de la noche entro el doctor en turno, me comenzó a preparar y a Gianluca se le llevaron fuera para que se pusiera la bata, cuando regreso venía cubierto de pies a cabeza con un uniforme de color verde menta que combinaba con sus ojos; todo estaba listo para que yo pujara-

-En la  próxima contracción pujas con todas tus fuerzas entendido Julissa-

-AAAAAAAAAAAA. NO PUEDO, POR FAVOR HAGAME CESARÍA-
-Pero por supuesto que no, el bebé ya casi se asoma-

-¿Puedo ver?-

-Claro, usted es el padre-

-La cabeza del bebé ya se podía ver- VAMOS CARIÑO YA ESTAMOS DEL OTRO LADO SOLO FALTA UN EMPUJÓN MÁS-

-Tome aire y puje una vez más con todas mis fuerzas-

-Bienvenida al mundo creatura preciosa-

-Abrí mis ojos y vi que el doctor la tenía en brazos y de repente escuche un llanto, el llanto más dulce que había escuchado a lo largo de mi vida; las lagrimas comenzaron a rodar de emoción al igual que los ojos de Gianluca-

-Es una preciosa y saludable niña-

-¡¡¡ES UNA NIÑA!!!- Estaba tan contento porque había nacido saludable y en segunda porque era niña; toda mi vida soñé con tener una niña y mi sueño se había hecho realidad-

-El doctor la envolvió en una cobija muy ligera y la recostó sobre mi pecho, al momento que su carita hizo contacto con mi piel; ella dejo de llorar y abrió sus ojitos cansados y me miro fijamente como si hubiera estado esperando este momento tanto como yo lo estuve esperando. Sentí que mis ojos se cerraban despacio y la dulce imagen de mi hija desaparecía entre la obscuridad-

-LA PERDEMOS, RÁPIDO COLOQUEN EL OXIGENO, NO HAY PULSO, COMIENCEN LA REANIMACIÓN, 1…2…3 DESCARGUEN, NO HAY RESPUESTA, INTENSIFIQUEN LA CARGA, 1…2…3 DESCARGUEN, LA PERDIMOS-

En El Corazón De Gian...Hasta El Final.  Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora