Capítulo 43 ¿Embarazada?

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Cuando abrí mis ojos una luz repentina golpeo mi rostro con brutalidad, tenía una fuerte jaqueca como casi todas las mañanas, me trate de incorporar muy lentamente hasta que quede sentada en la orilla de mí cama, frote mis ojos para quitar las lagañas, me trate de poner en pie, pero un mareo repentino llego a mí cuerpo, fue como si todo mi mundo se moviera dando tumbos por toda la habitación, tome el celular entre mis manos y busque el número de Elba y lo marque—.

—Bueno... Julissa—.

—Elba necesito que me hagas un favor...—.

—Si dime que necesitas Julissa—.

—Necesito que me compres...–. Las palabras que estaba a punto de mencionar provocaban un escalofrió que me recorría el cuerpo entero—. Una prueba de embarazo–. El simple hecho de imaginar que alguien pudiera estar creciendo dentro de mí en estos precisos instantes me da pánico—.

—...–. Había escuchado bien, mi corazón salto de alegría, pero también de preocupación; ella no estaba en condiciones para tener a un bebé–. Llego allá en cinco minutos—.

—Gracias Elba–. Mis manos temblaban y mi corazón se aceleró tanto cuando vi que la puerta de mi habitación se habría para dejar al descubierto su perfección ante mis ojos—.

Salí de la casa lo más deprisa que pude, pasa a la primera farmacia que me encontré de camino a casa de los Ginoble y no solo compre una compre 5 por si acaso una salía defectuosa o algo por el estilo—.

—¿Puedo pasar? –. La note bastante nerviosa, hacía tres meses de aquella noche de pasión entre los dos y yo aún me seguía sonrojando como en aquel momento—.

Pasa Gian, no tienes porque pedir permiso, es tu casa y es tu cuarto–. Tenía tantos nervios de que Elba llegara en cualquier momento con la prueba de embarazo en la mano–. A que se debe la visita—.

—Bueno solo venía a ver si estabas bien–. Escuche que alguien subía la escalera corriendo me asome de inmediato y vi a Elba tan agitada–. ¿Pero que te pasa? —.

—Nada que te importe Ginoble–. Esto era lo que me temía que él estuviera con ella, me metí corriendo al cuarto y cerré la puerta de un portazo—.

Un gusto verte Elba–. Eso fue lo más extraño que me había pasado hasta el momento, baje las escaleras y me tumbe el sofá, prendí la televisión y cerré mis ojos—.

Elba gracias por venir—.

—Por nada, te traje 5 pruebas por si acaso alguna falla—.

—Gracias–. Tome las pruebas de embarazo entre mis manos temblorosas; me metí al baño y empecé a hacer cada una de ellas con un miedo inmenso recorriendo mi cuerpo, cuando termine las acomode todas en la mesita del baño y salí de allí casi corriendo, me tumbe en la cama alado de Elba y cerré mis ojos muy despacio; los próximos 5 minutos fueron los más eternos de toda mi existencia—.

Julissa yo creo que el resultado está listo—.

Me levante despacio, mis piernas me temblaban cuando entre al baño y observe cada una de ellas marcando las dos rayas azules que daban un resultado positivo que se veía de aquí a Roma—.

—Entre sigilosamente al baño, pude ver en su rostro una gran preocupación; después miré las pruebas–. Juli felicidades serás mamá–. Pero su rostro no mostraba ni una pizca de felicidad—.

Y ahora que hare Elba...—.

Continuara... 

 

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En El Corazón De Gian...Hasta El Final.  Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora