En El Corazón De Gian...Hasta El Final. Libro II

Capitulo 25 Celos

-Lisney: mi amor, me dan miedo tus padres-le comente mientras lo abrazaba con tal fuerza, que pude sentir el calor que su cuerpo emanaba en ese momento-

-Gian: jajajajaja hay mi vida no te van a comer lo juro yo te cuido-le dije al oído para después besar su cálida frente, olvide todas aquellas escenas que habían hecho Julissa y Francesco hace algunos momentos y me concentre en nuestro momento únicamente-

-Lisney: ¿oye Gian y Julissa donde esta?-pregunté esperando que el supiera-

-Gian: yo me pregunto lo mismo... De cuando acá preguntas tu por Julissa-aquello me había terminado de sacar de mis casillas, ella nunca preguntaba por Julissa a menos que me informará del estado de salud en que ella se encontraba, recorrí el lugar con la mirada tratando de encontrarla pero no estaba en ningún lado-

-Piero: oye Gian perdona que te interrumpa pero de casualidad no has visto a mi hermano Francesco, no lo encuentro por ningún lado- pude notar que los ojos de Gian reflejaban tanta furia al mencionar el nombre de Francesco-

-Gian: no lo he visto, ya tenemos dos desaparecidos entonces, porque por ningún lado encuentro a Julissa-

-Piero: descuida seguiré buscando a los dos- solo quedaba un lugar a donde no había buscado y ese era el jardín, recordé que a Julissa le encantan los jardines y lo mas seguro es que mi hermano la llevara a ver el jardín tan hermoso que había en ese lugar-

(Julissa)
Mi cuerpo comenzó a temblar repentinamente al sentir su respiración cada vez más cerca de mi rostro, nuestras frentes quedaron unidas y puede ver como una pequeña sonrisa se esbozo en sus labios al mirarme fijamente a los ojos el momento parecía de lo mas increíble solo eramos el y yo, Francesco se quedo inmóvil por unos momentos, tome su rostro entre mis manos y lentamente lo conduje en dirección a mis labios, pero antes de que nuestros labios se unieran en un beso tan deseado.

-Piero: Francesco te llevo buscando por todo el lugar...-cuando alcance a distinguir a Julissa que se recargaba sobre el pecho de mi hermano-

-Francesco: ¡¡¡¡Piero por el amor de dios que susto me diste!!!!!, llevo pidiéndote casi por 18 años de mi vida que pases tiempo conmigo o que estés conmigo y justo hoy se te ocurre venir a buscarme-le dije a mi hermano mientras me incorporaba para mirarlo frente a frente, Julissa estaba recargada sobre mi pecho, tenia el rostro completamente rojo al igual que el mio, pude sentir como un calor recorría mi cuerpo hasta llegar a mi rostro-

-Piero: lo lamento Francesco, por cierto Gian esta buscando a Julissa-

-Julissa: creo que es mejor que me valla, gracias Francesco fue un placer volverte a ver-le dije mientras sentía su mano la cual aun sujetaba a la mía y que lentamente la fue dejando libre, camine despacio por la vereda por la que había llegado, al alzar mi mirada me tope con sus ojos verdes, tenían un brillo raro porque aquella vez no brillan de amor si no que brillaban de coraje y celos, Gian extendió su mano pero al momento que yo extendí la mía el me dio un tirón fuerte y me condujo al auto, después cerro la puerta de un golpe para colocarle a continuación el seguro y la alarma. Pude ver como caminaba por la vereda... Trate de salir del auto, lo intente una y otra vez pero no lo logre.

(Francesco)
Me quedé allí mirando a mi hermano como si yo fuese un asesino en serie de esos que pasan en las series policiacas que me gustan ver en mis tiempos libres, cuando de repente escuché la voz de Gianluca que me llamaba por mi nombre desde el otro lado de la vereda, venía caminando a un paso sereno y tranquilo, sus ojos brillaban de una forma bastante peculiar, me miro fijamente a los ojos para después esbozar una de sus famosas sonrisas.

-Gian: Mi querido Francesco, tu sabes que te considero parte de mi familia, eres para mí como un hermano mayor, eres algo así como mi ejemplo a seguir, pero no hagas nada que me haga cambiar de parecer Francesco, no hagas que yo explote porque bien sabes que cuando yo me enojó soy completamente otra persona y ninguno de los dos quiere que eso pase, o ¿me equivoco?- le decía sin quitarle la mirada de encima, su rostro se veía tan tranquilo a comparación del rostro de Piero quien se encontraba en aquel lugar, camine hacia donde estaba el, le extendí mi mano en signo de despedida el la tomo con un poco de miedo, le di unas palmadas en la espalda para después caminar hacia la vereda- que pasen una linda velada- me apresuré a llegar a donde estaba Lisney, ambos nos despedimos cordialmente de todos los presentes en la reunión y tomándola del brazo la conduje hasta el auto.
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Una enorme disculpa por haberlos dejado casi un mes si no es que más, sin ninguna actualización, este capítulo es corto como lo habrán notado... Una disculpa por eso también... Prometo que pronto subiré más capítulos y que está historia ira tomando un rumbo interesante...
Linda velada a todos y cada uno de ustedes...