—Me quede estupefacta ante sus ojos grandes y verdes que brillaban como nunca habían brillado, mis manos me temblaban y mi corazón se había agitado tanto como si hubiera corrido en un mataron, quería decirle que sí, pero las palabras no salían de mi boca— Claro que si amor, ACEPTO—.
—Saque el anillo de la caja y se lo puse de inmediato, me levante del piso y la bese despacio para sellar nuestro compromiso ante los ojos de toda la familia y amigos, todos nos aplaudieron y felicitaron—.
—Me comencé a sentir a mal, todo me daba vueltas— Piero me ayudarías a subir a mi habitación es que me estoy sintiendo bastante mal, por favor—.
—Claro que si Julissa— La verdad es que se veía bastante amarilla, la ayude a levantarse del sillón y la tome entre mis brazos para que ella no tuviera que subir las escaleras, mientras todos seguían rebosando de felicidad yo estaba por llegar a la habitación, abrí la puerta como pude para poder dejar reposar su cuerpo delicado en la cómoda y cálida cama, la tape con una manta que encontré, le di un beso en la frente y baje al comedor—.
—Después de unos minutos me percate de la ausencia de Julissa en el comedor y mis ojos la comenzaron a buscar por todos lados, pero fue inútil— PIERO, ¿Y JULISSA? —.
—SE SENTIA MAL Y ME PIDIO QUE LA LLEVARA A SU HABITACIÓN—.
—GRACIAS— Había tanto ruido que teníamos que gritar para poder escucharnos, subí corriendo las escaleras y me asome por una pequeña abertura que quedaba, la vi de espaldas a la puerta como si supiera que en un momento subiría yo para ver que le pasaba, abrí la puerta sin hacer ruido y me acosté suavemente detrás de ella— ¿Qué tienes? — No hubo contestación ni siquiera un ligero movimiento de hombros, estaba por levantarme de la cama cuando escuche su voz que me decía "no te vayas por favor"— No me voy a ir a ningún lado cariño, ¿te sientes bien? ¿Cómo esta el bebé? — El silencio que había en la habitación era tan profundo e incomodo a la vez que no sabía que decir para romperlo—.
—Estoy destinada a morir sola Gian— Pronuncie en voz muy baja casi imperceptible, aunque no estaba no sola del todo tendría a mi bebé y él llenaría todo el vacío que sentía dentro de mi ese vacío que toda la vida he sentido él lo llenaría con su dulce risa—.
—Pero si tu nunca has estado sola cariño y nunca lo estarás—.
—Era increíble que allá escuchado lo que dije. Estaba por girar y quedar de frente a él, pero una pequeña punzada en el vientre bajo no me lo permitió— Auch—.
—¿Que tienes? —.
—Otra punzada de mayor intensidad recorrió mi vientre provocando que mi cuerpo temblara de miedo— AUCH ME DUELE MUCHO— Sentí un liquido caliente bajar por entre mis piernas, arroje la sabana al piso y pude ver sangre que se deslizaba despacio— GIAN—.
—POR AMOR DE DIOS, ¡¡¡LLAMEN UNA AMBULANCIA!!!— La cargue en mis brazos y baje las escaleras lo más rápido que pude tratando de no lastimarla—.
—El grito que Gianluca había dado nos había sobresaltado a todos, pero en particular a mí— ¡¡¡¡PERO QUE LE PASO!!!! —.
—POR DIOS LLAMEN A LA AMBULANCIA, NECESITAMOS UNAS TOALLAS. GIAN RECUESTALA EN EL SILLON—.
—Todo pasaba tan rápido para mí que apenas alcanzaba a distinguir la voz de Gianluca, el rostro de los demás era como una mancha para mí; mis ojos se empezaron a cerrar lentamente mientras la voz de Gian me dice: "No te rindas cariño, ya casi llegamos al hospital"—.
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En El Corazón De Gian...Hasta El Final. Libro II
Teen FictionLa continuación de "En El Corazón De Gian" Después de que Julissa enfermo de cáncer Gian regresa más fuerte que nunca para luchar en cada etapa de la enfermedad, juntos Hasta El Final...