Capitulo 51 El cuarto del bebé

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Los últimos meses del embarazo los pasamos en una grande pero tranquila cabaña de la campiña italiana ubicada a la orilla de Toscana, la cabaña era bastante amplia, contaba con tres recamaras (en una se quedaban mis padres, en la otra Ernesto y en la más amplia Julissa y yo), la cabaña tenía un enorme y basto jardín con hermosas flores y arboles gigantes. Me pareció una idea excelente alejar a Julissa del ruido de la ciudad y de la contaminación de los vehículos y ella parecía bastante la estancia en aquel lugar maravilloso. Para aquel momento ella tenía 7 meses de embarazo y planeábamos irnos a casa dentro de 2 semanas para terminar de arreglar el cuarto y las maletas para el bebé, ya que mi prometida (Lisney) nos comento que había una enorme posibilidad de que el bebé naciera antes de tiempo debido al cáncer tan avanzado que presentaba Julissa.

Las ultimas dos semanas que pasamos en la campiña de Toscana fueron las mejores; salíamos a dar paseos por el jardín todas la s tardes a las 3 y por las noches después de cenar nos acostábamos en el pasto y contabamos las estrellas del cielo.

La ultima tarde nos dedicamos a hacer las maletas, revisar perfectamente que no olvidáramos nada de lo que habíamos llevado.

-Deja eso Julissa, no puedes cargar nada- Ellla estaba intentando llevar su maleta al coche y subirla a la cajuela como si no pudiera pedir a mí el favor de subir las maletas. Después del coraje que me hizo a hacer, partimos a casa; haciendo bastantes paradas para que Julissa fuera al baño, algunas veces a hacer pipi y otras más porque tenía nauseas. A pesar de todas las paradas y retrasos que tuvimos en el camino llegamos temprano a casa. Piero e Ignazio se quedaron a cuidar de la casa mientras nosotros estuvimos en Toscana así que nos recibieron con la comida preparada y la casa limpia-

-¿Qué tal se la pasaron? ¿Pudieron descansar?-

-Nos preguntaba Piero mientras Ignazio bajaba las maletas del coche- Bien gracias por preguntar, descansamos bastante bien esos tres meses en Toscana-

-Que bueno, ven Julissa te ayudo a sentarte-

-Gracias Piero-

-En cuanto Ignazio estuvo desocupado se coloco a lado de Piero-

-Les tenemos una sorpresa a los 3-


-Julissa y yo nos miramos sorprendidos e intrigados. Ignazio ayudo a Julissa a subir las escaleras con mucho cuidado y Piero se quedo conmigo, se acerco a mi oído y me dijo: "Todo esto lo estamos haciendo por ella y por el bebé no es por ti ni para ti. Porque nuestra amistad esta a un paso de irse a la mierda Gianluca". Moví mi cabeza en forma de aceptación porque mis labios no podían decir nada que contradijera aquello que me había dicho, a si que subí las escaleras muy despacio tan despacio que me paso a decir: "Pero sonríe Gianluca, te va a gustar la sorpresa ya veras". Le hice caso y subí más rápido. Se pararon los dos enfrente del cuarto que tenía planeado que fuera el del bebé-

-¿Listos? Abran la puerta juntos-


-Tomamos la perilla juntos y abrimos la puerta. El cuarto estaba pintado de un color avellana bastante precioso, había una cuna grande y espaciosa en color madera; en su interior había tres osos de peluche (que a mí parecer éramos nosotros representados), del techo colgaba un lámpara con luces muy tenues pero lo suficientemente fuertes para alumbrar la habitación, al fondo había una mecedora y encima de ella un libro de cuentos infantiles con dibujos hermosos, un ropero en color blanco que al abrirlo estaba repleto de ropa en los colores del cuarto, una alfombra y muchos peluches encima de ella-

-¡¡¡ESTO ES ENSERIO!!! ¡¡¡EL CUARTO ES PRECIOSO, MARAVILLOSO, FANTASTICO!!! ¡¡¡MUCHAS GRACIAS CHICOS SE PASARON!!!-

-De nada cariño, como no sabemos el sexo del bebé decidimos poner todo en colores neutros. Pero las paredes se pueden cambiar de color fácilmente si es que tu lo deseas-

-A mi me gusta mucho como quedo, ¿verdad Gian?-

-Si quedo muy lindo- Quería expresar más pero mi mente solo pensaba en lo que Piero me había dicho: "nuestra amistad esta a un paso de irse a la mierda", no estaba tan equivocado ya que viéndolo de una forma más fría en cuanto Julissa falleciera y yo me casara con Lisney, las cosas cambiarían radicalmente entre nosotros tres-


En El Corazón De Gian...Hasta El Final.  Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora