Capitulo 57 Los visitantes

38 5 0
                                    

-Gianluca se había ido a Venezuela y yo me había quedado en casa de los Barone, a decir verdad me sentía algo incomoda en aquel lugar pero tener a mi hija junto a mí hacía que me olvidará del lugar en donde me encontraba, del viaje de Gianluca y hasta del cáncer-


-Estaba en la cocina preparando algo de comer para Julissa y para mí; cuando de repente tocaron la puerta. Que raro, mis hermanos y mis papás tienen su llave y nunca las olvidan. Me dirigí cauteloso a la puerta y me asome por un pequeño hoyo que tiene la puerta y vi a dos personas; para ser más preciso una mujer y hombre de edad no muy avanzada pero si más grandes que nosotros, volvieron a tocar la puerta, me incorpore y abrí solo una mínima fracción de la misma-

-¿Se encuentra Julissa?- Pregunto el señor, bastante seguro a decir verdad-

-Me permiten un minuto- Entre en pánico, subí las escaleras y entre al cuarto sin llamar antes- Julissa... tienes visita-

-¿Visita?-

-Hay una pareja abajo preguntando por ti-

-¿Por mí?-

-Si por ti-

-¿Pero quienes son?-

-Si tu no sabes menos yo querida-

-Descríbelos- Le ordene a Piero-

-Es un señor de estatura mediana, cabello algo canoso, de entre 40 o 50 años y una mujer de estatura baja de entre 40 o 45 años-

-Bueno eso no es una gran referencia-

-¿Les pregunto sus nombres?-

-Si para ver quienes son-

-Baje abrí exactamente igual la puerta- Se me olvido preguntar... ¿Quién la busca?-

-Somos sus padres-

-Me permiten otro momento, enseguida regreso- Subí mucho más alterado que la primera vez y entre casi gritando- SON TUS PADRES-

-Pero eso era imposible o casi imposible-

-¿Los dejo pasar?-

-En realidad no los quería ver, desde que viaje a Italia no se habían puesto en contacto conmigo y que ahora vengan a tratar de hablar o de verme como si todo este tiempo no hubiera pasado, sin embargo afuera empezaba a nevar a sí que no tuvimos más remedio que abrirles la puerta-

-Pasen a la sala y pónganse cómodos. ¿Quieren algo de tomar? Tengo café, té, capuchino, agua, refresco y jugo de naranja-

-Yo un café por favor-

-Yo un capuchino por favor-

-Tu debes de ser Gianluca Ginoble-

-No señor, Gianluca tuvo que salir a un viaje de negocios pero no tardar en regresar- Decía mientras preparaba las bebidas- Yo soy Piero Barone amigo de Gianluca. Puedo saber como consiguieron mi dirección- Eso era algo que intrigaba bastante-

-Bueno hablamos a casa de Gianluca y nos contesto su mamá la señora Eleonora y le preguntamos si sabía algo de Julissa y nos dijo que estaba acá pero nunca nos dijo que Gianluca estaba de viaje-

-Entiendo, me permiten en seguida bajo- Subí un poco más calmado para hablar con Julissa- Bueno ya les pregunte como saben mi dirección y dicen que hablaron a casa de Gian y que su mamá les dijo que estabas acá-

-Bueno pero de todos modos no los quiero ver- Estaba terminando de decir esa frase cuando escuche a alguien subir las escaleras con bastante sigilo. Abrace con fuerza a mí pequeña bebé dee tal modo que solo se podía ver su pequeña nariz. Escuche la voz de mi madre que me llamaba desde el descanso de la escalera, mire a Piero para que cerrara la puerta pero mi madre entro antes-

-Hijita de mi corazón, no sabes cuanta falta me has hecho-

-Porque tenía que ser tan hipócrita conmigo por lo visto no le hacía falta en lo más mínimo porque si no me hubiera buscado antes- Hola mamá-

-PORQUE NO ME AVISASTE... SOY ABUELA-

-Cuando ella se acerco para ver a la bebé yo la quite de inmediato de ese lado en donde estaba y la pase al otro extremo de la cama- Esta dormida y me ha costado una infinidad dormirla y no quisiera que se despertará tan pronto y yo también necesito descansar-

-Si cariño vengo más tarde a verlas-

-En cuanto salió mi madre- Comunícame inmediatamente con Gianluca por favor-



En El Corazón De Gian...Hasta El Final.  Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora