Capítulo 26 Terremoto en Italia

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(Lisney)
A decir verdad no era tan tarde eran aproximadamente las 10:00 pm pero el frío que se empezaba a sentir aquélla noche en la bella Italia era insoportable, Gian me dio su abrigo que traía puesto y yo me lo puse inmediatamente, mi cuerpo comenzó a recuperar su calor poco a poco, después abrió la puerta delantera del auto para que pudiera entrar, una vez dentro escuché un suspiro que provenía de la parte trasera, me asome por el retrovisor y la vi, sus ojos se veían demasiado tristes al igual que su rostro, aquélla imagen había hecho que mi corazón se rompiera totalmente, no le dije palabra alguna únicamente aparte mi mirada del retrovisor y me enfoque en mirar a Gian, su rostro tenía una apariencia dura y sin expresión alguna, se dirigió a la parte de atrás del auto traía consigo una manta de color azul, la dejo a lado de Julissa para después subir y arrancar el auto.
Cuando llegamos a la casa el se bajó para ayudarme a bajar, colocó el seguro y la alarma al auto dejando a Julissa prácticamente presa, caminamos tomados de la mano hasta llegar a la entrada, lo mire fijamente a los ojos, Gian me tomo por la cintura y comenzó a besar delicadamente mi cuello y poco a poco fue subiendo hasta llegar a mis labios, yo acariciaba su cabello sedoso sentí como sus rizos se enredaban en mis dedos, sentir su cuerpo tan cerca del mío lograba excitarme tan intensamente que un gemido de placer escapó de mis labios, pude observar que una leve sonrisa se pintara en los labios de Gian, sentí como suavemente su lengua cálida entraba en mi boca...

(Julissa)
Tomé la manta que Gianluca había traído para mí, me acomode en el asiento tratando de que mi cuerpo no se congelará, un sonido extraño que provenía de la calle llamo mi atención así que decidí bajar la ventana del auto para asomarme, el viento helado golpeaba mi rostro con brutalidad,  aquel sonido parecía venir del fondo de la tierra, yo solo esperaba que la tierra no se fuera abrir justo en ese lugar en donde yo me encontraba, una vez más Gian me había dejado encerrada en el auto sin ninguna forma de salir de allí, cerré la ventana y me acomode nuevamente en el asiento me cubrí con la manta y cerré mis ojos ya resignada...

(Gianluca)
Mi lengua entraba y salía de su boca con una gran facilidad, mis sentidos bailaban cada vez que ella acariciaba mi cabello castaño, mí cuerpo se excitaba al sentir su dulce aliento rozando mi piel blanca y fría, mis ojos se llenaron de lágrimas de placer que se fueron derramando poco a poco, quería hacer el amor con una fuerza brutal... En ese momento escuché un sonido extraño...

-Gian: ¿escuchaste eso?- le pregunté a Lisney mientras ella me seguía besando-

-Lisney: no escuché nada cariño, ven sígueme besando-

-Gian: no espera un momento es que de verdad escuché algo, guarda silencio y escucha cariño- le decía mientras me fui poniendo de rodillas en el piso y poniendo mi oreja sobre el mismo para tratar de escuchar mejor aquel sonido que había hecho que mi piel se pusiera de punta- se escucha como el día que hubo ese terremoto en el 2009, cariño se que tu no estuviste en ese momento y no sabes cuánto me alegro pero te juro que este sonido lo escuché aquel día, en fin tal vez me equivoco, es mejor que entres cariño el frío está horrible y no quiero que te enfermes, me voy tengo que llegar a casa, cualquier cosa llámame-
Ella me dio otro beso para después dejarme libre, mientras caminaba en dirección al auto me iba arreglando el cabello y el traje para que no se viera tan evidente mis ansias locas que tenía por hacer mía a Lisney esa noche, subí al auto y encendí el aire acondicionado para que Julissa no muriera de frío, maneje sin decir palabra alguna, no me dio tiempo de bajarme a abrir la puerta del auto para que Julissa pudiera bajar porque cuando me di cuenta ella ya estaba cruzando la puerta y corriendo por las escaleras en dirección a su habitación, eso hizo que mis labios dibujaran una leve sonrisa, cuando estuve adentro de la casa, camine hacia mi habitación la de ella tenía la puerta cerrada y se lograba escuchar un llanto en su interior, decidí tocar para ver si ella me abría o al menos me decia algo- Julissa, ¿puedo pasar? Necesito hablar contigo un momento, por favor- le decía, sin muchas esperanzas de oír su voz-

En El Corazón De Gian...Hasta El Final.  Libro IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora