—Los gritos de Lisney y Gian me despertaron de súbito cuando se hicieron más intensos y potentes. Quería salir corriendo de aquel lugar pero estaba tan enredada en las sábanas y cobijas que cuando intenté salir de ellas solamente me caía al suelo como si mi cuerpo fuera un costal de azúcar o algo parecido, escuché unos pasos afuera de mi recámara—.
—¿Julissa?–. Entre bastante asustado por los gritos que provenían de la recamara de Gian—.
—Erni, ¿eres tú?—.
—¿Puedo pasar?—.
—Pasa–. Erni entro con una cara de asustado al igual que la mía–. ¿Me puedes ayudar a salir de aquí?–. El me miro y no pudo evitar reírse de mi y yo tampoco, cuando estuve fuera de las cobijas volvimos a la cama yo cubrí sus oídos con mis manos cálidas tratando de que el se quedará dormido pero con los gritos a todo volumen sería demasiado difícil dormir—.
—HAAAAAAAAAA LISNEY ASÍ–. Ambos olvidamos el mundo por completo y desde hace muchos meses por fin éramos solo ella y yo sumergidos en el placer y la excitación sexual, hubiera deseado tener una soga o algo con lo que la pudiera haber atado a mi cama pero por desgracia no encontré nada que hiciera aquella función, así que una vez más mi fantasía sexual había quedado incompleta pero la verdad es que me encantaba a pesar de todo—.
—HAAAAAAAA GIAN TE AMO SIGUE ASI ESO–. Esto era increíble pensé, nunca nadie me había hecho sentir tanta excitación como él en esos momentos, el puso si dedo índice con mucha delicadeza en mis labios a fin de que yo tratara de no gritar tan fuerte pero era inevitable—.
—Era imposible estar callado pero lo intentaba con todas las fuerzas que me quedaban, la tome por la espalda mientras una erección tan fuerte llegaba a mi, creo que le arañe la espalda pero no me reclamo nada así que lo deje pasar, no se como carajos llegamos a la alfombra ni como es que ella quedo arriba de mi–. ASI NEY ESO SIGUE HAAAAAAAA VAMOS MÁS TU PUEDES ASÍ SIGUE NO PARES HAAAAAA—.
—Yo ya no sabía en realidad que estaba pasando en ese preciso momento ni porque estábamos en el piso dándonos de vueltas por la alfombra como si fuéramos dos pequeños insectos, me puse de pie y lo lleve a la ducha el abrió rápidamente la llave del agua fría y cuando el chorro cayó sobre el una erección aún más fuertes me penetró hasta lo más profundo de mi ser–. HAAAAAAA POR AMOR DE DIOS GIAN SIGUE HAAAAAAAAA ESO DAME MÁS—.
—El agua fría choco con nuestros cuerpos calientes y aquello ayudo más a que mi erección fuese aún más fuerte–. DEBO DECIRTE ALGO... NUNCA NADIE ME HABÍA CANSADO TANTO COMO TÚ HAAAAAAAA NEY—.
—Vas tú o voy yo a decirles que le bajen dos rayitas a su escandalera–. Le dije a Ercole que estaba justo a lado de mí cubriéndose la cabeza con la almohada–. Creo que tendré que ir yo—.
—No, mejor voy yo tú quédate aquí, toma te presto mí almohada–. Eran las 4 de la mañana camine un poco despacio hasta llegar afuera del cuarto de Gian se escuchaba que se la estaban pasando super bomba—.
—Salimos de la ducha, nuestros cuerpos estaban totalmente empapados de agua lo cual nos importo una mierda, la puse entré mi ropero de madera y la esquina en donde estaba la ventana que daba al jardín y allí empecé a penetrarla fuertemente—.
—Di unos suaves golpecitos en la puerta pero con tremendo griterío que tenían los dos seguramente no me escucharon pensé–. Gian hijo—.
—Mis ojos me lloraban de tanta excitación que aquel sexo había llegado más allá del sexo normal y tranquilo que cualquier pareja deseé tener aquello superó mis expectativas–. No escuchaste algo–. Le pregunté tratando de no gemir—.
—NO ESCUCHÉ NADA NEY HAAAAAAAAA–. No me podía detener aunque quisiera no podía y no sabía porqué, de repente escuché a mi padre que nos gritaba: ¡¡¡¡¡SE PUEDEN CALLAR NOSOTROS TRATAMOS DE DORMIR UN POCO, YA BASTA!!!!!, al oír la voz de mi padre fue como si me hubieran echado un balde agua hirviendo, había olvidado que estábamos en mi casa con mis padres, con Ernesto y con Julissa, de inmediato me retiré dejando libre a Lisney, nos miramos fijamente completamente desnudos y nos soltamos a reír—.
—Gracias—.
—Nos acostamos completamente desnudos y no tardamos mucho en quedarnos dormidos—.
—A la mañana siguiente cuando me senté en la cama–. Que mierda–. Claro Lisney que esperabas que después de semejantes azotes que te dio Gianluca con el cinturón te podrías sentar como si nada hubiese pasado ni en tus sueños. En donde carajos estaba Gianluca me pregunté al mirar a la cama y ver el espacio vacío—.
—Entre a la habitación con una bandeja repleta de comida que yo mismo había preparado hace unos instantes–. Te traje el desayuno mi amor–. Me acerque hasta ella y le dio un beso que casi acababa en lo mismo de anoche–. Me sorprende que te puedas sentar–. Ella me miro con cara de “te odio y te amo al mismo tiempo”—.
—Si yo también me sorprendo y mucho, me tengo que duchar porque ya se me hizo tarde para llegar al trabajo y no quiero que me descuenten el día–. Me terminé todo la verdad le había quedado exquisito, le di un beso y me metí a duchar al salir me puse mi ropa y salimos juntos de la habitación, él me tomo de la mano y bajamos las escaleras hasta llegar a la puerta de la casa–. Nos vemos en la tarde mi cielo, TE AMO–. Le dije y lo bese nuevamente la verdad es que lo único que quería hacer era quedarme con el y descansar mi cuerpo tremendamente agotado por el sexo de anoche—.
—YO TE AMO MUCHÍSIMO MÁS, te esperaré con ansias mi vida–. Ella subió al auto y se fue alejando rápidamente hasta perderla de vista por completo, cerré la puerta y al dar la vuelta...–. Haaaaaaaa Erni me asustaste–. Mi hermano estaba justo atrás de mi con los brazos cruzados y con unas tremendas ojeras—.
—Buenos días Christian y Anastasia ya se fue al trabajo, que bueno por fin podremos descansar de sus gritos—.
—Hijo de mí mamá pensé, caminé hasta el comedor mi madre estaba preparando el desayuno, escuché a mi padre en el cuarto de Julissa después de unos minutos los vi bajar juntos las escaleras debo de decir que cuando nuestros ojos hicieron contacto visual yo me puse mas rojo que un tomate así que desvíe mi mirada lo más rápido posible, todos nos sentamos a tomar el desayuno en silencio hasta que Ernesto hablo—.
—Papá no quiero que Christian me vaya a dejar a la escuela puedes dejarme tu por favor—.
— Y Ernesto me continuo llamando Christian Grey por las siguientes dos semanas 🙄🙄😂—.
ESTÁS LEYENDO
En El Corazón De Gian...Hasta El Final. Libro II
Novela JuvenilLa continuación de "En El Corazón De Gian" Después de que Julissa enfermo de cáncer Gian regresa más fuerte que nunca para luchar en cada etapa de la enfermedad, juntos Hasta El Final...