En El Corazón De Gian...Hasta El Final. Libro II

Capítulo 7 Un Presentimiento

Mientras el me observaba desde aquel lugar, comenzaron a llegar a mi mente demasiados recuerdos de mis padres y hermana que fallecieron aquel día del accidente en donde yo fui la única que sobrevivió, pero un nombre demasiado extraño llego a mis pensamientos Martina, ¿pero porque?, ¿acaso los Ginoble me ocultaban algo?, ¿acaso alguien más sobrevivió aquel accidente?. Mis ojos se inundaron de lágrimas cuando mire fijamente los ojos de Gian, todo esto me había puesto tan sentimental, Gian camino despacio hacia donde yo me encontraba.

Gian: ¿que pasa mi cielo?

Julissa: nada, todo esto es culpa de la quimioterapia

Gian: mm mm, (voz baja y al oído) ¿quieres que le diga a mi hermano que se vaya para que puedas descansar?

Julissa: si, aparte necesitó hablar contigo

Gian: ¿estoy en problemas?

Julissa: no, mi vida, esta ves no

Si no estaba en problemas o algo parecido a eso, para que necesitaba hablar conmigo pensé.

Gian: hermano, podemos hablar un momento, "en privado "

Ernesto: claro, que si

Mire la cara de Sue, estaba tan preocupada por lo del "beso accidental", que hasta pálida se puso. Pero yo no era tan estúpido como para meternos en más problemas a los dos, porque de esto ninguno saldría vivo de allí.

Gian: mira lo que pasa es que Julissa necesita descansar, pero no quiero que sientas que los estoy corriendo o algo por ese estilo, agradezco demasiado que me hayas hecho el favor de haber ido por Eli al aeropuerto...

Ernesto: Gian no te preocupes yo entiendo la situación, sólo dime una cosa...

Gian: ¿que ocurre?

Ernesto: ¿en donde dejo a Eli?

Gian: jajajaja ya hable de eso con mamá, solo por unos días se quedará en casa.

Ernesto: de acuerdo, entonces es mejor que nos vayamos para que ya puedan descansar los dos, porque tu... Mira jamás en mi vida creí que te diría esto pero... Te ves de la patada hermano.

Gian: jajajaja si lo se, he perdido mi belleza natural, jajajaja

Ernesto: jajajaja mas bien, Julissa se esta robando tu belleza natural hermano.

Entramos a la habitación yo me fui a sentar a lado de la cama, Ernesto tomo de la mano a Sue, ambos se despidieron y salieron de la habitación abrazados, como una pareja perfecta. Dignos de llamarles la pareja del año.
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Salimos a paso lento del hospital y al llegar al auto, no nos acordamos de que Eli estaba sentada en la parte de atrás, así que Sue saco de la guantera el disco de grande amore y de pura inercia comenzamos a cantar, yo notaba que en las partes que cantaba mi hermano Sue se sonrojaba demasiado, tantas veces que habíamos escuchando aquel disco y jamás se había puesto así.