¿Fue solo un juego?

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Dylan

Tomé con dificultad todos los libros que la profesora de historia me estaba pasando.

—Llévalos a la biblioteca, y gracias Dylan —Dijo ella con una pequeña sonrisa, yo asentí y haciendo un puchero salí del salón. Ni siquiera me ofrecí a llevar estos pesados libros.

Mientras caminaba recordé lo que pasó ayer con Will, en lo que va de día no lo he visto. Bostecé, anoche casi no dormí, no pude dejar de pensar en lo que él había dicho.

Estoy considerando seriamente que quizás soy gay. Bueno... No en todo el sentido de la palabra ya que solo he sentido atracción hacia un hombre, Will. Pero, ¿quién me puede culpar? Él es sexy, provocador y descaradamente atractivo. Aunque no me agrade mucho admitirlo, tengo ganas de tener sexo con él.

Aun sabiendo que eso está mal, él es un hombre, es mi director y sobre todo, está casado.

Bostecé otra vez y estornudé al mismo tiempo, se me fue el aire y dejé caer todos los libros al pensar por un segundo que moriría, moví mis brazos con desesperación hasta que volví a respirar con normalidad, suspiré y miré los libros en el suelo, estaban cubiertos de polvo, los tomé y seguí caminando, pretendiendo que ese patético momento no sucedió.

—¿Necesitas ayuda?

Giré el rostro al escuchar la voz de Mathew, él venía por un pasillo, me miró a los ojos, vi diversión en los suyos, luego miró los libros en mis manos, me sonrojé hasta las orejas y negué. Esta es la primera vez que lo veo desde lo que sucedió ayer, y desde que sé que es el presidente.

—No, gracias —Dije sonriéndole un poco, él me miró con una ceja arqueada. —Aunque, ¿dónde está la biblioteca? —Pregunté con confusión.

—En el otro edificio —Respondió esbozando una sonrisa y quitándome algunos libros de las manos, yo lo miré con sorpresa.

—Pero...

—Shh, vamos —Me interrumpió caminando hacia la salida, yo lo seguí sin rechistar.

—Y... ¿Te encuentras bien? —Pregunté mirándolo con preocupación, él me miró de reojo y asintió. —Lo siento por lo de ayer —Dije mientras entrábamos al edificio principal.

—No fue tu culpa —Respondió con calma sin mirarme, yo suspiré algo aliviado al ver que él no me culpaba. A diferencia de otros...

Miré por unos segundos la puerta de la oficina de Will mientras pasábamos, infle las mejillas y deje de mirar hacia allá, me encontré con la fija mirada de Mathew clavada en mí.

—No me habías dicho que eras el presidente —Dije mirándolo con curiosidad, él se sorprendió y logré ver un leve rubor en sus mejillas antes de que apartara la vista.

—¿Quién te lo dijo? —Preguntó luego de unos segundos.

—Abigail —Dije mirándolo más de cerca, él me miró y sonrió algo incómodo seguro por mi escrutadora mirada. Me acerqué más y lo miré fijamente, él agarró los libros con una mano y con la otra me dió un manotazo por la frente.

"Auch" Quejándome me aleje de él y lo fulminé con la mirada.

—¿Por qué fue eso? —Le pregunté mientras lo miraba mal, él me miró con los ojos entrecerrados.

—Te estabas acercando mucho, ¿querías besarme? —Preguntó con recelo mientras se alejaba, yo lo miré con sorpresa y me eché a reír, él hizo un puchero y frunció el ceño. ¿En serio este chico es el presidente?

—Para nada —Dije mirándolo con un poco de burla, él se relajó y se acercó otra vez a mí, me sonrió y se acomodó los lentes.

—Está bien —Dijo caminando a mi lado, yo asentí con inseguridad. Me parece extraña su reacción de hace un rato.

Mi Director [Homosexual/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora