Dylan
En cuanto Dean y Cameron se fueron subí las escaleras y me dirigí a la sala de juegos mientras arrastraba los pies. Le dije específicamente al Camarón que lo llamaré cuando puedan regresar. No sé como Dean podría reaccionar al ver a mi madre. Me tiré en el sofá con descuido mientras pensaba en el mensaje que ella me había enviado horas atrás, admito que tengo curiosidad por la supuesta sorpresa. Dominik entró segundos después con el ceño fruncido, me llevé las manos a la barriga, tenía ganas de vomitar por los nervios.
—Tienes que tranquilizarte —resoplé al escucharlo, él me miró a los ojos por unos segundos. ¿Cómo se supone que me calmaré sabiendo que ella vendrá?
Él se acercó y se sentó a mi lado, no dije nada cuando tomó una de mis manos y comenzó a quitar la venda con cuidado, me fijé en las ojeras que tenía, suspiré pesadamente tratando de ignorar las ganas que tenía de abrazarlo y pedirle que se quedara conmigo. Para él nuestra madre siempre estará antes que yo.
—¿Es muy mala la sorpresa? —le pregunté en un susurro, al ver como apretó los labios supe que sí lo era. Los dos nos quedamos en silencio.
—¿No te causa ninguna molestia que papá engañe a mamá con Dean? —preguntó de repente mirándome a los ojos, suspiré y me encogí de hombros. Ya se me estaba haciendo raro que no preguntara nada al respecto cuando es obvio que sabe lo que pasa entre Dean y papá.
—¿Quieres que sea honesto? —pregunté frunciendo el ceño, él asintió quitándome la venda de la otra mano. —Realmente no me importa —dije lentamente, él se quedó mirándome en silencio.
Sé que quizás mis palabras sean duras para él ya que de los dos es el más apegado a nuestra madre, por no decir el único, y tal vez está más que molesto con papá por lo que está haciendo, pero no voy a mentirle.
—Dominik, desde pequeño noté que entre papá y mamá las cosas solo iban bien raras veces, se la pasaban discutiendo todo el tiempo, ¿cuándo fue la última vez que los viste darse un beso o un abrazo sin tener cámaras delante o sin estar frente a sus amigos? Yo no lo recuerdo. En cambio Dean lleva años enamorado de papá, y por fin puedo ver que los dos son realmente felices, admito que le tengo algo de cariño a mamá a pesar de que no ha sido tan buena madre conmigo, pero para mí es imposible sentirme mal por lo que Dean y papá tienen... —admití con sinceridad, él se quedó callado, debía quedarse callado.
La relación de nuestros padres no va bien desde hace años, mi padre es feliz ahora con Dean, ¿cómo puede molestarme eso?
Mi madre a veces es cariñosa y divertida, pero la mayoría de las veces no es así conmigo. Todo lo que hago ella lo encuentra mal, solo me ve como el hijo rebelde que nunca le hace caso.
—Sabes... muchas veces he sentido que no tengo una madre... —susurré aquello que me he guardado durante mucho tiempo, Dominik frunció un poco el ceño, suspiré y me acomodé en el sofá. —Siento que mamá no me quiere realmente —murmuré mirando los ojos grises de mi hermano, él no se veía sorprendido.
A diferencia de él, yo no tengo muchos recuerdos lindos con mi madre, me he pasado la vida entera con niñeras, los únicos que me han dado cariño han sido Dominik, mi padre y Dean. No comprendo por qué mi madre es tan fría conmigo...
—Ella te quiere —arqueé las cejas cuando Dominik dijo eso seriamente, suspiré y me quité la bandita de los labios.
—No tanto como a ti —susurré, fruncí el ceño, mi tono sonó resentido. Dominik me miró y desvió la mirada segundos después. Sabe que tengo razón. Varias veces me he puesto celoso porque mamá siempre lo abrazaba y le daba mucho cariño, mientras que a mí ni se me acercaba.
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Mi Director [Homosexual/Gay]
Teen FictionDylan Brown es un chico de 18 años, hijo del primer ministro de Reino Unido. Una noche, el mejor amigo lo reta a ir a un bar gay, en dicho bar, Dylan se pasa de copas y termina acostándose con Will Collins, un sexy hombre de 24 años. Dylan pensó que...