Dylan
Por primera vez sentí lo lindo que es estar enamorado, pero este sentimiento vino acompañado del golpe de no ser correspondido.
Miré dolido a Will, su expresión de confusión por un momento me desconcertó, bajé la mirada al piso y me llevé una mano a la cara intentando limpiar mis lágrimas pero era algo inútil, estas no dejaban de salir de mis ojos.
—¿Juego? —preguntó suavizando su tono y manteniendo la distancia, lo miré a la cara.
—S-Solo llévame a c-casa —le pedí en un susurro abrazándome a mí mismo, me sentía desprotegido en este lugar, no me sentía seguro con él.
—No hasta que me digas qué te hice —dijo acercándose con intención de tocarme, me tensé y retrocedí de inmediato, él apretó la mandíbula y me miró fijamente.
—E-Escuché lo que le d-dijiste a esos h-hombres —respondí secamente, él me miró con sorpresa y se pasó una mano por el cabello.
Lo observé expectante, deseaba que me dijera que no tengo que preocuparme, que seguro entendí las cosas mal, que todo es un maldito malentendido.
—Lo escuchaste... —dijo en voz baja para sí mismo, se veía desconcertado y confundido cuando asentí levemente. —Yo no mentí en lo que les dije —me llevé una mano a la boca para callar un pequeño sollozo, negué varias veces. Eso no era lo que quería escuchar.
Él estaba mirándome, sus ojos verdes me observaban con tristeza. ¿Cómo se atreve a mirarme así después de romperme el corazón?
—¡D-Deja de m-mirarme a-así! —exclamé con enojo alejándome más de él.
—Dylan... —me estremecí cuando susurró mi nombre, negué varias veces y bajé la mirada.
—N-No, no, no... —dije entrecortadamente al sentir sus manos sobre mi cintura, me aparté violentamente de él y lo miré. Ya está cansando de mí, ¿qué más quiere? —Y-Ya no, W-Will, ya f-fue suficiente —susurré con tristeza.
Me maldije por querer que me abrazara y acariciara mi cabello una vez más. En sus ojos había una mirada que parecía reflejar el dolor que estoy sintiendo yo.
Él admitió que no fue mentira lo que les dijo a sus amigos, sé que es estúpido arriesgar todo lo que tiene sólo por tener sexo con un niñito pero debió decirlo antes, no después de follarme tantas veces, no ahora que estoy tan enamorado de él.
No quiero volver a caer en sus engaños, tuve suficiente con el dolor y el vacío que siento dentro de mí en este momento. No quiero salir más lastimado de esto. Esta tarde creí que tal vez él era diferente a los demás, que tal vez lo juzgué mal y él sentía algo más profundo por mí, que gran equivocación fue pensar eso, él lo único que quería era llegar más y más profundo, pero dentro de mi cuerpo.
—E-Esto se acabó. E-Eres una persona h-ho... h-horrible y d-despreciable, t-te o-odio —no pude evitar llorar al decir esas mentiras, estaba enojado conmigo mismo por dejar que vea cuanto me afectaron sus palabras, pero no podía controlar este dolor.
Él sólo me observaba sin decir nada, sentí mi corazón helarse al verlo mirarme fríamente.
—Está bien, ahora es muy tarde, cuando amanezca te llevaré a tu casa —dijo con la mirada perdida en algún lugar, me quedé mirándolo con dolor. —Perdóname por todo esto, al parecer malinterpreté tus sentimientos —mis lágrimas se detuvieron al ver su triste sonrisa y su mirada sombría, un dolor más fuerte y un sentimiento desagradable me invadió.
Lo observé mientras salía por la puerta cerrandola tras él y sin mirar atrás. Negué. Esto es parte de su juego para hacerme sentir peor y que vaya llorando a sus brazos. No caeré, no otra vez.
ESTÁS LEYENDO
Mi Director [Homosexual/Gay]
Fiksi RemajaDylan Brown es un chico de 18 años, hijo del primer ministro de Reino Unido. Una noche, el mejor amigo lo reta a ir a un bar gay, en dicho bar, Dylan se pasa de copas y termina acostándose con Will Collins, un sexy hombre de 24 años. Dylan pensó que...