Dylan
Abrí los ojos lentamente, en cuanto lo hice mi mirada se encontró con los verdes ojos de Will puestos en mí. Me sonrojé con violencia al recordar que él había venido anoche. Dormí como un bebé acurrucado en su pecho.
-Buenos días...
Enterré mi rostro en la almohada al escuchar su ronca voz y al sentir su aliento a menta fresca. Me recompuse y giré el rostro, él no había dejado de mirarme.
-¿Qué tanto me miras? ¿Me acosas? -pregunté arqueando una ceja, algo me dice que lleva un buen rato mirándome, algo que me pone nervioso.
-Ya quisieras, me sorprende lo mucho que duermes -dijo mirándome con curiosidad, yo fruncí el ceño con confusión. Solo duermo hasta tarde los fines de semana.
Miré mi despertador, abrí mucho los ojos al ver que eran las 8:54 a.m. Me quité las sábanas de encima y miré a Will, él se veía muy tranquilo y relajado. Estoy más que atrasado para el instituto. ¿Acaso el director va a la hora que se le antoje?
-¿Por qué no me despertaste? -pregunté mientras me levantaba de la cama, caminé hacia el baño y me cepillé los dientes, desde aquí lo miré y él me sonrió con burla.
-Te veías muy lindo durmiendo, y llamándome "idiota" en sueños -dijo con un tono burlón, yo abrí mucho la boca y me crucé de brazos.
-Yo no hago eso -dije muy seguro de mis palabras, su sonrisa se volvió maliciosa mientras tomaba su celular de la mesita de noche.
-Anoche lo hiciste, acércate -dijo mirándome, me acerqué a él y miré hacia la pantalla, él había hecho un video.
Si no lo veo no me lo creo, yo estaba durmiendo pegado como un chicle de Will, lo más loco es que yo estaba balbuceando incoherencias, se escuchó la risa de Will, acercó más el celular a mí, se escuchaba "Will idiota... i... idiota"
Me alejé de él totalmente rojo y avergonzado de mí mismo, él en cambio tenía una sonrisa triunfante mientras me miraba, bufé.
-Parece que ni en sueños dejas de joderme -dije mirándolo y negando, él sonrió y me miró de arriba abajo de una forma que me excitó, me estaba mirando con deseo. -¿N-No irás al instituto hoy? -le pregunté nervioso buscando mi toalla con la mirada, vi por la ventana que afuera estaba lloviendo mucho.
Will vino a tener sexo, anoche no se pudo, seguro quiere hacerlo ahora. No pasé por alto su erección matutina, lo que me sorprende es que no se la haya bajado él solo, quiere bajarsela conmigo.
Ahora es que recuerdo lo mucho que me dolió el trasero al día siguiente la primera vez que lo hicimos, dolerá igual una segunda, tercera, o décima vez. Y no estoy borracho, estaré más que consciente del dolor. Will podrá ser muy cariñoso y atento pero cuando hablamos de sexo sé que no tendrá piedad, a él le gusta follar duro.
Pero él tiene que ir a trabajar, y yo tengo que ir a clases, no le conviene romperme el culo ahora, ¿cierto?
-Seguro ya Dean se fue sin mí, iré a ver -dije caminando hacia la puerta.
-Dylan, hoy es sábado.
Giré el rostro con terror al escuchar eso, su mirada tenía un brillo de malicia y diversión mientras me miraba, tragué duro. Hoy no hay clases. Mañana tampoco. ¿Conclusión? Estoy jodido.
Solté una risita nerviosa y me acerqué a la cama, fingí un bostezo y me acosté a su lado.
-Entonces dormiré un poco más -dije mirándolo de reojo, él tenía una ceja arqueada, le di la espalda y me acomodé en la cama.
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Mi Director [Homosexual/Gay]
Novela JuvenilDylan Brown es un chico de 18 años, hijo del primer ministro de Reino Unido. Una noche, el mejor amigo lo reta a ir a un bar gay, en dicho bar, Dylan se pasa de copas y termina acostándose con Will Collins, un sexy hombre de 24 años. Dylan pensó que...