Dylan
Caminé hacia la orilla de la playa, miré atrás, sentí un cosquilleo en el estómago y una extraña calidez en mi pecho al ver a Will sonreírme y caminar hacia mí, a pesar del frío que había mis mejillas estaban muy calientes, él solo llevaba un bóxer negro, la leve luz del atardecer iluminaba su increíble cuerpo saliendo del agua. Ese cuerpo no es cosa de Dios, con solo verlo mi mente se llena de pensamientos impuros.
Creo que estoy enamorado.
Si lo que siento dentro de mí cuando estoy con él no es amor, entonces no sé qué es. Es la primera vez que estoy tan feliz con solo pasar el rato con alguien. Eso me asusta.
No quería que esto pasara, pero esta mañana supe que ya era tarde. Me puse a llorar con solo pensar en alejarme de mi director.
—¿Estás bien?
Su voz me sacó de mi ensoñación, me había quedado mirándolo en silencio, asentí y le sonreí un poco, mi corazón dio un vuelco al ver la intensidad de sus ojos verdes puestos en mí.
—Vamos adentro —dijo tomándome de la mano, lo seguí sin decir nada. Me he enamorado de mi director.
Mi mano está temblando mientras él la agarra, entramos a la casa, podía sentir su mirada sobre mí, solté su mano y me agaché para tomar a Whisky, abrazar al perrito se ha vuelto una forma de calmar mis nervios.
—I-Iré a b-bañarme —dije mirándolo con algo de vergüenza, él miró con desconcierto como yo abrazaba a Whisky, como si fuese una barrera entre nosotros, luego me miró a los ojos por unos segundos y asintió. Creo que se siente un poco culpable por las nalgadas que me dio.
Me di media vuelta y caminé con algo de prisa hacia la habitación que compartíamos, sé que él esperaba que nos bañaramos juntos, pero ahora que sé que estoy enamorado me da algo de pena y nervios, en el peor de los casos podría ponerme tan nervioso que le diría de golpe lo que siento.
Suspiré y dejé a Whisky en el piso, tomé mi toalla y entré al baño, cerré con seguro y me quité el boxer mojado, miré por la ventana y me sorprendió ver luces prendidas en la casa de al lado, cubrí la vista con la cortina y entré a la ducha, escuché a Will en la habitación.
Suspiré al escuchar que cerró la puerta, miré mi trasero, ya no me ardía aunque sí me dolía un poco. Me recosté de la fría pared. Estoy enamorado.
Dejé que el agua fría recorriera mi caliente rostro, a las mariposas en mi estómago no puedo controlarlas, si pudiera las mataría a todas.
Regresé a la habitación después de bañarme, abrí mi mochila y vi las medias de Dean, con mucha duda toqué algunas y las observé con atención, me sonrojé y volví a guardarlas.
Mientras me secaba miré de reojo hacia la mochila.
Veinte minutos después unas sexys y lindas medias negras con varios diseños cubrían mis piernas hasta un poco más arriba de mis rodillas, estas tenían varios lazos que se conectaban a unas lindas panties negras, también me puse un pequeño y revelador camisón crema, estas cosas misteriosamente estaban en mi mochila, y curiosamente son muy parecidas a lo que usa Dean, ese chico...
Me miré al espejo, me sentía como uno de los protagonistas de una película pornográfica, mi cabello estaba todo revuelto, mis mejillas estaban rojas y me sentía desnudo, tapé mi rostro con ambas manos y negué varias veces.
Me di una cachetada y caminé hacia la puerta con decisión, mientras caminaba por el pasillo mi valentía iba disminuyendo, podía escuchar a Will cocinando.
El olor a queso derretido y a salsa hizo que mi boca se aguara, olvidé mis nervios y caminé rápidamente hacia la cocina, me detuve al ver a Will, él se había bañado, llevaba una camiseta negra y unos pants grises, al sentirse observado levantó la mirada de las cebollas que picaba y me miró con asombro, me sonrojé al ver su mirada sorprendida y lujuriosa recorrer mi cuerpo.
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Mi Director [Homosexual/Gay]
Teen FictionDylan Brown es un chico de 18 años, hijo del primer ministro de Reino Unido. Una noche, el mejor amigo lo reta a ir a un bar gay, en dicho bar, Dylan se pasa de copas y termina acostándose con Will Collins, un sexy hombre de 24 años. Dylan pensó que...