Mi Director [Homosexual/Gay]

Cena

Cameron

Corrí por la acera con prisa sin detenerme a ver si Dominik venía detrás de mí o no, las lágrimas en mis ojos me dificultaban la vista pero eso no me detuvo, quería estar lo más lejos posible de él y de sus mentiras.

—¡Cameron, espera! —negué con violencia y corrí más rápido al escucharlo tan cerca de mí, tuve que detenerme antes de cruzar la calle al ver las borrosas luces de varios autos acercarse, miré hacia atrás con temor, en cuanto lo hice me quedé helado al ver que Dominik estaba justo detrás de mí observándome de una manera que me asustó, él me agarró con fuerza de un brazo y me miró con el ceño fruncido. —Ya se te está haciendo costumbre huir de mí...

—¡S-Suéltame! ¡F-Farsante! ¡M-Mentiroso! ¡N-Ninfóma... —exclamé enojado, mordí su mano cuando la puso delante de mi boca para callarme, él me miró mal.

—Cálmate y hablemos... —dijo lentamente, gruñí y aparté su mano de mi boca, él miró alrededor y luego me observó significativamente, noté de reojo que varias personas nos miraban con curiosidad mientras se susurraban cosas.

Miré adelante, al ver el rostro de Dominik nuevas lágrimas comenzaron a descender por mis mejillas. ¿Por qué tenía que ser un idiota? Él se vio sorprendido cuando miró mis ojos, lo escuché respirar hondo mientras me soltaba el brazo. Debería aprovechar y echar a correr nuevamente, pero mis pies no se movieron de donde estaban...

Sabía que si me alejaba de él en este momento me sentiría mucho peor. Odiaba tener mis emociones tan confundidas y alborotadas, y odiaba al chico frente a mí por alterarme de este modo.

—Déjame explicarlo —me pidió con un tono suave, negué varias veces mientras sentía sus dedos limpiando mis lágrimas, lo fulminé con la mirada cuando sus labios se curvaron en una sonrisa ladeada al sentir lo caliente que se habían puesto mis mejillas con ese simple toque.

—¿C-Cómo vas a explicar que sólo estás buscando divertirte conmigo? —pregunté frunciendo el ceño, él me miró con confusión y luego miró alrededor con incomodidad.

—Vamos a un lugar más privado —dijo cautelosamente mirándome con súplica, resoplé. No iré a ningún lado con él.

—¿Necesitas más tiempo para pensar qué mentira me dirás? —pregunté con burla, él me miró fríamente por un segundo logrando que me asustara un poco.

—Nunca te he mentido —respondió con una calma tan extraña que inconscientemente retrocedí varios pasos, sus ojos grises me miraban fijamente con interés y algo más. Me sorprendí al sentir nuevamente aquel sentimiento que él causó en mí a la perfección cuando lo conocí, sentí miedo.

Me quedé callado y me inquietó ver que las personas que nos habían estado observando se habían ido, la calle estaba desierta y oscura, solo estábamos los dos. Me acomodé la mochila con nerviosismo, todavía llevaba puesto el uniforme del instituto.

—Cameron, estás pálido... —lancé un chillido cuando Dominik me susurró eso con burla y frialdad, con los dientes castañeando lo miré y él se echó a reír al ver mi expresión. —¿Tanto miedo me tienes? —preguntó divertido, junté las cejas. Él sabe que me causa terror... Quizás hace esto a propósito.

—¿Debería tenerte miedo? —pregunté con el corazón acelerado, él se quedó pensativo unos segundos y negó mientras me miraba.

—Nunca te haría daño —dijo llevando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, solté una pequeña risa amarga.

—Esta noche lo hiciste —declaré con dolor, él se quedó mirándome en silencio y suspiró.

—Perdóname, no sabía que eras tan celoso, la chica que viste es solo una vieja amiga... —respondió con suavidad y satisfacción en la mirada, entrecerré los ojos. Parecía conforme con lo que sucedió esta noche. —Déjame llevarte a tu ca...