BOXEADORA 2da temporada (Terminada)

Capítulo 62

Miré su caminar sexy hasta que llegó de nuevo a mi lado para sentarse en unos almohadones que estratégicamente los había puesto cerca de la chimenea,en mi caso estaba sentada en el sillón y la miraba sonriente un poco divertida por haber tomado más de la cuenta. Me acercó otra copa de vino y luego se volvió a sentar en su almohadón mientras comía un bombón con delicadeza y sutileza, y verla de esa forma hacia maquinar mi cerebro de una forma muy erótica.

—¿Pao?—dijo sonriente.
—¿si Lena?—dije frunciendo el ceño.
—¿en qué piensas?,estás callada y eso me intriga —dijo seria.
<<Pienso en el pecado, quiero pecar,porque ya pecaron contra mi sin haber dado motivos>>
—Me preguntaba cuál es tu restaurant favorito —dije sonriente.
—el Rose City,amo la comida de allí, además que la atención es exquisita —dijo alegre.
—solía ir allí—dije sonriente.
—¿de verdad?—dijo sorprendida.
—Roberto es un amigo muy querido—dije riendo.
—¿eres amigo del dueño?,que cool—dijo sonriente.
—es que cuando era box..—bajé la mirada y tomé de mi copa .
—¿puedo preguntar a qué te dedicadas antes?—dijo en voz baja.
—era boxeadora y tenía al mundo en mis manos,pero aveces eso tiene un precio carisimo —dije mirándola con ojos llorosos.
—tus ataques—dijo apenada.
Asentí y me tomé lo que quedaba del vino en mi copa.
—más por favor —dije sonriente.
Se levantó y sirvió un poco más, luego supe que entre las dos nos habíamos tomado la botella entera.
—te siento mal,¿qué sucedió?—dijo en voz baja.
Suspiré nerviosa y me senté derecha.
—me cansé de intentarlo, y de verdad que duele—dije frunciendo el ceño.
Se levantó y luego se arrodilló para tomar mis manos.
—no te pongas así, me gusta ver tu sonrisa, de hecho es muy bonita—dijo tiernamente.
Sonreí y me ruboricé mientras acariciaba sus dedos.
—¿Quieres bombón?—dijo divertida.
—si quiero,tengo hambre—dije riendo.
Frunció el ceño y se echó para atrás un momento.
—¿has cenado ya?—dijo nerviosa.
—no—dije apenada.
—¿a qué hora fue tu última comida?—dijo preocupada.
—a las doce del mediodía —dije mirando mis manos.
—dios santo Paola,ya pasaron horasde de eso, ¿quieres comer algo?,puedo cocinar ríquisimo —dijo con ojos llorosos.
La abracé fuerte y no pude evitar llorar mientras ella acariciaba mi espalda.
—lo siento,no suelo quebrarme así —dije angustiada mientras me separaba de ella.
Limpió mis lágrimas y luego besó mi nariz con cariño.
—a todos nos pasa que aveces no damos más y pues explotamos, y me alegro estar aquí tratando de ponerte bien,haré una lasagna que aprendí hace poco,no te muevas—sonrió y luego se levantó para irse a la cocina.
Me recosté en el sillón y limpié mis lágrimas con mi remera.
♠♠♠
—¿Te gusta?—dijo Lena mirándome contenta.
Tragué lasagna y sonreí.
—es la mejor lasagna que probé,te lo juro gracias—dije tímida.
—tampoco exageres,pero agradezco el cumplido —dijo riendose.
Seguí comiendo mientras apretaba la servilleta de papel sobre mis dedos y luego la miré.
—no vuelvas a pasar hambre de esa manera, te podías haber desmayado Pao—dijo molesta.
—es solo que me olvidé, tengo tantas cosas en mi mente que aveces me olvido de mi misma—dije apenada.
Estiró su mano y acarició mis nudillos mientras me miraba fijamente.
—valórate,eres una gran persona, quiérete porque si no lo haces por ti misma nadie lo hará, prométeme que te cuidarás —dijo con ojos llorosos.
—lo prometo,gracias —dije angustiada.
—no llores,te caerá mal la comida,y no me agradezcas, aunque no lo creas quedan personas ricas con buen corazón —dijo sonriente.
Bajé la cabeza e hice una mueca.
—siento mucho haber dicho esas cosas feas—dije en voz baja.
—estabas en tu derecho de enojarte Paola,bueno ahora come eso que se te enfría —dijo sonriente.
La solté y seguí comiendo mi comida hecha con mucho amor y dedicación,justo lo que necesito en mi vida.
♦♦♦
Me quedé parada cerca de la puerta mientras veía como ella se acomodaba en su cama.
—Acuestate y duerme un poco,estás agotada—dijo dejándome un lugar a su lado.
Cerré la puerta y luego me quité mis zapatillas, caminé hacía la cama y me acosté con la ropa puesta.
Ella me cubrió con las mantas y luego me abrazó.
—hasta luego Pao—dijo cerrando los ojos.
—hasta luego Lena—acaricié su cabello y me relaje para dormir.