BOXEADORA 2da temporada (Terminada)

Capítulo 122

Estábamos disfrutando de una cena con velas y todos los chinches,sí,me daré una oportunidad para ser feliz nuevamente,lo necesito, ya que mi cuerpo,y mi mente está dañado con lo que me hizo Sarah y necesito un respiro o nuevos aires,para poder compartir todo con mi bebé hermoso.

—¿Y bien?,¿a qué te dedicas?—preguntó Alexandra mientras dejaba el cubierto de lado.
—En éste momento no estoy haciendo nada,pero pienso abrir un gimnasio donde pueda enseñar boxeo—sonreí y luego metí lasagna en mi boca.
<<Lena lo cocinaba mejor>>.
—¡uauh eso es genial!,¿sabes mucho de boxeo Pao?—preguntó nuevamente y me reí.
—Soy una ex boxeadora, pero tengo secuelas que ya no me dejan practicarlo, pero puedo enseñarlo y eso me servirá —miré al bebé dormido en la cuna y suspiré—y me ayudará a darle de todo a mi hijo.
—Si necesitas ayuda con el negocio puedes decírmelo, soy contadora pública, me acabo de graduar —sonrió y me sostuvo la mirada.
—eso seria fantástico, las matemáticas me cuestan —dije riendo.
—es fácil, si lo practicas —metió el último bocado de comida y luego tomó un sorbo de su copa de vino—está deliciosa la comida,¿quién te lo enseñó?—comentó alegre.
—Lena,la madre de Gabriel— tomé la botella y llené mi copa para luego tomar un poco.
Se removió en la silla y supe que estaba nerviosa.
—Perdóname con lo que te preguntaré,pero ¿Dónde está ella?—dijo en voz baja.
Me incliné en la mesa y llevé mis manos a la cabeza.
—Ella no sobrevivió al parto, y lo peor de todo es que llegué tarde —dije angustiada y luego tomé de golpe todo el vino de mi copa.
—oh dios—se levantó de su silla y caminó hacia donde me encontraba para luego abrazarme— lo siento mucho,que tonta soy,no debí preguntar —comentó en voz baja.
Moví la cabeza y respiré hondo.
—no lo sabías, es por eso que debo encargarme del bebé, es un regalo de su parte,que jamás se irá,y tengo mucha suerte de tener a mis niños—me limpié las lágrimas y sollocé.
Acarició mi cabello y besó mi nariz.
—¿Tienes más niños Paola?,que bello—dijo sonriente.
Asentí y luego la senté en mis piernas.
—sí,está Franco que cumplirá un año,Michael que va por los tres años,y Sofía que tiene solo tres meses y ahora me enteré que tendré otro,pero solo los visitaré de vez en cuando, o los traeré para que pasen el día conmigo,pero al final debo dejarlos en casa de su madre,así lo decidimos mediante el divorcio— resoplé y la quedé mirando.
—estoy cenando junto a una chica súper sexy,ex boxeadora,futura entrenadora de boxeo,madre de unos bellos niños y encima de todo es una buena cocinera, déjame decirte que me gané la lotería —sonrió y acarició mis mejillas.
—no voy a obligarte a que te quedes conmigo, con todo lo que te acabo de contar es seguro que quieras correr por ayuda,pero entenderé si ya no quieres verme—bajé la cabeza y la abracé con fuerza.
Acarició mi cabello y luego me hizo mirarla.
—Jamás vuelvas a decir algo como eso,no voy a irme,¿está claro?,¿tú crees que me acerqué a ti en ese bar solo para pasarla bien un rato?,pues déjame decirte que solo busco una relación estable,sincera y verdadera, estoy cansada de estar soltera y no poder compartir mi vida con alguien,¿puedo compartirla contigo cariño?—dijo sonriente.
—mil veces te diré que sí, me olvidé decirte que ese vestido rojo te hace muy atractiva, te dije que eras un ángel para no decirte que eras un demonio muy caliente—reí y luego la besé mientras apretaba su cintura.
Tiró la cabeza hacia atrás mientras reía y comencé a besar su cuello mientras sentía sus dedos despeinándome.
—¡Mi dios!,y tú eres sexy con esa camisa y el jeans súper apretado— suspiró y luego la quedé mirando con los ojos entrecerrados.
—¿quieres el postre cielo?—susurró en mi oído mientras abría los botones de mi pantalón.
—¡a la mierda la cena!—exclamé en voz alta mientras la levantaba sosteniéndola de los muslos,caminé hasta la habitación y luego caímos en la cama mientras reíamos.