Caminé de un lado a otro mientras me revolvía el cabello con furia,pateé algunas cajas que tenia amontonadas,y de lejos escuchaba los sollozos de Lena.
—Por dios tranquilízate,cálmate te hará mal—dijo angustiada.
—no me puedo tranquilizar, no puedo creer lo que me hizo,la verdad que no me entra en la cabeza Lena—dije enojada.
Se quejó y se acostó en la cama mientras sollozaba.
La quedé mirando y luego me arrepentí.
—perdona,no quise ser insensible, tú trata de calmarte,¿deseas que traiga algo?,¿tienes antojo?—caminé hacia ella,me sente a su lado y luego toqué su vientre —te arruiné la vida,no fue mi intención—dije angustiada.
Se sentó y me abrazó con fuerzas y luego empezó a besarme el cuello provocandome ternura.
—no arruinaste nada,le diste color a mi vida,y te lo agradezco, te quiero mucho, te queremos mucho—dijo sonriente.
Suspiré y acaricié su cabello.
—no quiero que me aleje de él, ella sabe que Franco lo es todo para mi,y lo está usando para lastimarme, pero después de todo es pequeño y no entiende —dije angustiada.
Limpió mis lágrimas y luego me abrazó mientras que yo le acariciaba la espalda.
—trataré de buscarte un buen abogado, después de todo, es tu hijo y debe respetar tus derechos,no te preocupes—dijo con ojos llorosos.
Asentí y luego la hice acostar a mi lado.
— ¿crees que algún día me perdone?—dije angustiada.
Me quedó mirando y luego suspiró.
—¿tú qué crees Paola?,ponte en su lugar,por un momento trata de imaginarte que sentirías si hubieras sido tú quien la hubiera descubierto en casa de su amante—dijo en voz baja.
Cerré los ojos y me tapé el rostro de la vergüenza.
—que estúpida fui,me odio—dije sollozando.
—la culpable fui yo Paola,ella tiene razón, es verdad,si no hubiera aparecido quizás no hubiera pasado nada de esto —dijo en voz baja.
Fruncí el ceño y la atraje a mi cuerpo en un abrazo.
—soy la culpable de muchas cosas,y ahora debo responsabilizarme, no hay otra manera —besé su frente y luego me acomodé para dormir.
•••
La estaba mirando fijamente ya hace buen rato,estaba preciosa en ese abrigo negro dejando relucir su piel blanquecina y apenas se notaban sus mejillas rosadas por la calefacción del lugar.No dejaba de dibujar en su libreta y no quería mirarme para nada.—Sabes que no tenemos que pasar por esto, cometí un error Sarah,y me arrepiento, pero por favor no me alejes de él, lo necesito al igual que tú, por favor—supliqué con las manos juntas.
Fingió no oírme y siguió dibujando en su libreta.
—¡por dios,deja esa maldita cosa!—grité furiosa mientras tomaba su muñeca.
—suéltame,no me toques, no te mereces nada—dijo entre dientes.
Escuchamos la puerta abrirse y luego unos pasos acercarse.
—deje a mi cliente en paz,señora Rodriguez —dijo alguien.
Nos quedamos mirando y la solté para luego acomodarme en mi silla.
—señorita Rodriguez—dije secamente a la señora que se sentaba al lado de Sarah.
Abrió una carpeta y ojeó algunos documentos.
Miré mi reloj y todavía no llegaba el maldito abogado.
—¿apurada para irse Rodriguez?,dígame ¿acaso está llegando tarde a una ronda gratis de vodkas?—dijo su abogada sarcásticamente.
—vieja de mierda—vociferé por lo bajo.
—¿cómo me llamó?—dijo sorprendida.
—aparte de tonta es sorda ¿verdad?—dije entre dientes.
—y bien,¿dónde está su abogado?—preguntó sonriente.
Ni había empezado a hablar y ya mi abogado se había presenciado un poco atareado con papeles y carpetas.
—disculpen la tardanza,el tráfico es de terror—dijo agitado mientras se sentaba a mi lado.
Lo miré con molestia y rodé los ojos.
—bien,empezaré leyendo los derechos que obtuvieron al momento de contraer matrimonio y el derecho de padres del niño Franco Rodriguez,que en éste caso está difícil, ya que usted no se encuentra en condiciones de tener una buena reputación, tampoco puede hacerse cargo de una criatura, estando bajo efectos de drogas y alcohol—escuché decir a su querida abogada.
—espere ¿a dicho drogas?—dije frunciendo el ceño.
—así es—dijo mirando a su cliente.
Miré a Sarah y sollocé de bronca.
—yo no me drogo Sarah y lo sabes—dije angustiada.
—solías hacerlo y de eso uno nunca se recupera —dijo mirándome seria.
Apoyé mis codos sobre la mesa y escondí mi rostro sobre mis manos.
—¿puedes dejarlo?,tú me engañaste primero,y seguí a tu lado—dije furiosa.
—no mezcles los temas,esto es diferente— dijo sorprendida.
Me levanté y golpeé la mesa mientras mi respiración se agitaba.
—oye siéntate,cálmate—dijo mi abogado sosteniendo de mi campera.
—¿siempre tuvo ataques de furia?—dijo la abogada sonriente.
Me senté de mala manera y me tiré el cabello hacia atrás.
—mi cliente tiene derecho de ver a su hijo así como lo tiene su otra madre,deberíamos llegar a un acuerdo justo,estoy pensando en hacer entrar a terapia contra el alcohol a la señorita Rodriguez y así luego bajo supervisión puede tener contacto con su hijo,¿qué le parece DR.Sanchez?,claro que será por un tiempo,hasta que se dicte una nueva fecha para hablar de la tendencia del niño—dijo mi abogado apoyado sobre su carpeta.
Yo no dejaba de mirar a Sarah y ella no cambiaba su facción de rabia hacia mi persona.
—¿qué le parece Señorita Sarah?—escuchamos lejanamente.
Parpadeó y luego aclaró su garganta con nervios.
—bien,por mi está bien,aunque ya no espero que halla un milagro—dijo alteneramente.
Me entregó un papel y una lapicera.
—ya conoces lo que es esto ¿verdad Paola?—dijo Sarah sarcástica.
Me incliné para leer el titulo del documento y negué con la cabeza.
—no pienso firmar,no—negué con la cabeza nuevamente y metí las manos en los bolsillos —yo no quiero divorciarme —dije seria.
—aunque no quiera,con la firma de uno es suficiente —dijo su abogada enojada.
Miré con ojos llorosos Sarah y tragué saliva.
—no lo hagas,piensa en todo lo que tuvimos que pasar,en lo bueno y en lo malo,dijimos siempre juntas,¿recuerdas?,no mates nuestra relación por capricho, por favor —dije angustiada.
Me miró sin mostrar ninguna emoción, tomó la lapicera y firmó el documento.
Luego se levantó y se abrochó el saco mientras me miraba con ojos llorosos.
—no soy caprichosa,esto es serio,no es un maldito capricho, joder,esa promesa de la que tú me hablas, fue rota hace mucho,te amo, pero ya se volvió enfermo,porque me enfermó el alma,ahí lo tienes,eres libre,vete con esa cualquiera y sean felices, buenas tardes—dijo angustiada.
Se volteó y luego salió de la sala.
—fue un placer hacer el trato,buenas tardes—dijo la abogada saludando cordialmente.
Abrió la puerta y luego se fue.
Empecé a agitarme y tomé lo primero que encontré cerca,lo tomé y lo tiré contra la pared.
—¡rompiste un jarrón!—exclamó preocupado.
Lo miré agitada y apoyé las manos en mi rodilla mientras intentaba calmarme.
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BOXEADORA 2da temporada (Terminada)
Roman d'amour"Paola enfrentó sus mayores miedos,conquistó el corazón de su chica y ahora tiene una familia hermosa a la cual cuidar y proteger,pero ¿qué pasaría si alguien se entromete en tu relación y quiere arruinar a toda costa tu matrimonio? Ella tendrá una...