BOXEADORA 2da temporada (Terminada)

Capítulo 18

—¡Familia ya llegué a casa para jugar!—dije contenta cerrando la puerta.
Me acerqué a la cuna y llené de besos a Michael y luego hice lo mismo con Franco.
—se ven hermosos pequeños,iremos más tarde a jugar a la plaza —dije alegre mientras los dejaba de nuevo en su cunita.
Me quité los zapatos y caminé hacia la habitación, vi que Sarah estaba dormida boca arriba, vestía un pantalón cortito y una musculosa blanca que usaba como pijama.
Me subí encima y levanté su remera un poco para despertarla a besos,le di cariño en su pansita y volví a dejar besitos.
—Dormilones despierten —susurré sonriente.
—¿por qué hablas en plural?—dijo Sarah adormilada mientras acariciaba mi cabello.
—no lo sé, así lo siento,aparte estás comiendo el doble que antes—dije alegre.
—ya quisieras —dijo riendo.
Me puse a su altura y la besé con desespero mientras apretaba su cintura.
—te extrañé,extrañé tus labios ricos,te amo hermosa—susurré en su oreja.
Sonrió y volvió a besarme mientras metía sus manos debajo de mi remera.
—nena yo también te extrañé,mucho mucho—dijo riendo.
—¿te dije que siempre te ves deseable?—dije sonriente.
Desató el nudo de mi pantalón de gimnasia y se mordió el labio.
—¿me deseas?—dijo mirándome fijo.
Asenti y la volví a besar para luego empezar a mordisquear su cuello.
Me quitó el pantalón y lo tiró a un lado y luego empezó a tocarme mientras me miraba fijo.
Aproveché para hacer lo mismo con ella,metí mano en su pantaloncito y empecé a acariciarla mientras la miraba fijo.
—¿te pasa algo?—dijo luego de un rato.
—nada ¿por?—dije agitada.
—¿en qué piensas?—dijo preocupada.
—en ustedes —dije sonriente.
—¿segura?—dijo cerrando los ojos.
—pienso que te ves tan caliente, todo el día pensé en ti,hasta tuve que ponerme una campera mas larga para que no se notara mi erección, éstos malditos jeans me lastiman,todos los días —susurré en su oído mientras aceleraba mis caricias.
—amor entonces siempre me deseas—dijo agitada.
—es que eres bella,desde la primera vez que te vi con ese uniforme de camarera quería satisfacerte —dije entrecortado.
—eres muy sexy y siempre me gustó verte sudada aún después de una pelea,en mi cabeza hacia muchas películas—dijo acelerando sus toqueteos.
—Sarah...—dije cerrando los ojos con fuerza.
—lo sé...—dijo entrecortado.
Nos tocamos más rápido y llegamos juntas al clímax.
Nos abrazamos y nos volvimos a besar mientras acariciaba su pansita con cariño.
—esta vez debes elegirle el nombre tú —dije alegre.
—presiento que será niña—dijo sonriente.
—¿de verdad?eso seria fantástico, ya lo creo amor,tendrá todo de ti—dije riendo.
—y de ti también, solo espero que no quiera boxear—dijo feliz.
—la amaré igual si decide ser arquitecta —dije sonriente.
—por eso te amo—dijo con ojos llorosos.
—te amo mucho cielo,aquí estoy para ustedes—acaricié su rostro y luego acomodé su almohada.
—¿vamos a la plaza?quiero jugar con nuestros hijos —dije alegre.
—pero son bebés —dijo mirándome fijo.
—quizás con Franco no pueda,pero Michael ya puede subirse a la hamaca de los pequeños —dije riendo.
—bueno,llevaré algo para hacer un picnic—se levantó y se metió al baño.Me senté en la cama y golpeé mi cabeza de furia por lo de ésta mañana.
...

—Quiero brindar porque mi amigo de seguro en cualquier momento se casa—dije alegre mientras hablaba por el altavoz.
—ay baja de ahí tonta—dijo Jonathan riéndose.
—pero realmente estoy orgullosa de ti Jonathan,me alegro que tengas familia,me alegro que hallas sentado cabeza,ese día conocimos a dos personas maravillosas que no me arrepiento,así que todos denle un gran aplauso al futuro papá —dije sonriente mientras todos los clientes felicitaban a mi amigo.
Todos estábamos alegres menos una persona que corrió al baño descompuesta.Me bajé del mostrador y seguí el pasillo hasta que entré al baño de mujeres, me acerqué a la puerta y me paralicé al oírla.
—no...Jesús —dijo entrecortado.
Toqué la puerta y escuché el seguro abrirse.
De allí salió Natalie y me sorprendí que tenga la mirada triste.
—¿estas bien?,Natalie ¿estás enferma?—dije preocupada.
—lo siento...es el café de la maquina el que me cayó mal—dijo moviendo la cabeza.
—mandaré a que lo cambien—dije tímida.
—bien—caminó hasta el lavabo y abrió la canilla,aproveché para recorrerla con la mirada,estaba diferente,solo una pequeña diferencia que solo para mi era visible.
—¿segura que todo está bien?—dije mirándola fijo.
Se mojó la frente e hizo una arcada mientras se aferraba del lavabo.
—santo cielo,¿qué tienes?—me acerqué y sostuve su brazo.
—por favor dejame sola,dejame en paz Paola—se volteó para irse pero la sostuve de la cintura y apoyé mi frente con la de ella.
—dimelo,confía en mi,por favor,¿ estás mal de salud?puedo ayudarte—dije en voz baja.
Negó con la cabeza y se soltó para acariciar mi rostro.
—ya no me puedes ayudar —se pasó las manos por el cabello y caminó hacia la salida.
—Natalie—dije mirándola fijo.
—¿Qué Paola?—se giró y secó sus manos en su pantalón.
—¿estás embarazada?—dije nerviosa.
Infló el pecho y luego movió la cabeza.
—no—dijo cortante. Caminó hacia la salida,abrió la puerta y luego se fue.
Apreté mis puños y mordi mis labios mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.