"Paola enfrentó sus mayores miedos,conquistó el corazón de su chica y ahora tiene una familia hermosa a la cual cuidar y proteger,pero ¿qué pasaría si alguien se entromete en tu relación y quiere arruinar a toda costa tu matrimonio? Ella tendrá una...
Abrí la puerta y me encontré a Sarah sentada en el sillón con los brazos cruzados y con mirada asesina. Volví a cerrar la puerta y me quedé mirándola asustada.
—¿Otra vez?—dijo entre dientes. —¿otra vez qué?—dije frunciendo el ceño. Cerró los ojos y me revoleó una taza de cerámica a la cabeza que por suerte esquivé. —no me jodas,no me mientas,estuviste con ella—dijo angustiada. —¿pero qué dices?,estás alterada mujer,cálmate,aquí te dejo las cosas para Michael—Levanté la bolsa y la dejé sobre la mesa. hizo una mueca y cambió de posición en el sillón mientras se tocaba el vientre. —la llego ver cerca de ti,te juro que vas a conocer lo fiera que soy, eres una mentirosa Paola—dijo agitada. —por favor, cálmate,porque le hará daño al bebé, por favor ya sufrimos una pérdida —dije angustiada. Cerró los ojos y se estiró en el sillón para dormir. Caminé hacia donde estaba y me arrodillé a su lado para luego acariciar su vientre con cariño. —los extrañé mucho amor,ustedes son mi familia y son importantes para mi—dije angustiada. —¿de verdad?,no se nota,cárajo decidete, no juegues a dos puntas, me está desgastando emocionalmente—dijo en voz baja. —perdón,ya sabes que soy una chica problemática, y que siempre la cago,de verdad que solo quiero hacer lo correcto, solo eso—dije sollozando. Me quedó mirando fijamente y luego entre cerró los ojos. —¿qué hiciste Paola?—dijo entre dientes. Cerré los ojos e hice una mueca. —hija de perra,no me toques—quitó mi mano con furia y me miró con rabia. —por favor,no te enojes conmigo, ya bastante mal me siento —dije angustiada. —mírame y dime que te vas a quedar conmigo —dijo sollozando. La miré y asentí mientras sostenía su mano con fuerza. —si amor,yo me quedo contigo, son mi familia—dije con ojos llorosos. Se sentó y me abrazó con fuerza mientras que sollozaba. —no llores,ahora vamos a la cama ¿si?,creo que me agoté demasiado,si quieres comer te dejé pascualina en el horno—dijo en voz baja. —te ves hermosa,y quiero que lo sepas siempre cielo—dije mirándola fijamente. Sonrió y jugó con mi cabello mientras ladeaba su cabeza. —gracias,aveces mi autoestima baja y necesito saber que aún me amas—dijo con ojos llorosos. —yo te amo cielo,jamás lo dudes,todo saldrá bien lo prometo —dije sosteniendo la mirada. —bueno,eso espero—se levantó y luego me dió un casto beso—cena y luego ve a dormir,no te desveles—dijo seria. Asentí y ella se metió a la habitación. Caminé hacia la cocina y corté un pedazo de pascualina y empecé a degustar mientras pensaba en todo lo hablado con mi esposa,cuando prometo algo tengo que cumplirlo y así lo haré, solo que aveces me pongo nerviosa. Me serví jugo en un vaso y luego tomé lentamente hasta que sentí el famoso dolor en mi columna vertebral, apreté los dientes y solté el vaso de vidrio haciéndose añicos a mis pies,empecé a agitarme mientras me aferraba a la mesada a tal punto que mi visión estaba nublada. Sentí un pinchazo en mi brazo y como acariciaban mi espalda. —tranquila,ya pasó cielo—dijo Sarah en voz baja.
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