Capítulo 82

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Sonreí y le pasé la lata de pintura más pequeña a Lena y yo tomé la que estaba pesada.

—Podríamos hacer flores por aquí —dije divertida mientras señalaba la pared.
—pero si es niño quedará feo Paola—dijo riéndose.
Rodé los ojos e hice una reverencia.
—entonces Mádame usted elija la decoración del cuarto del bebé —dije sonríente.
Dejó la lata en el piso y me abrazó con fuerza.
—gracias,gracias por no alejarte de mi—suspiró y luego me miró sonriente.
—si sigues así, tendré que pintarte como mural,para que tu hijo se calme al instante al ver a su madre pintada en la pared—dije riendo.
—nuestro—dijo sonriente.
—nuestro hijo,si eso quise decir —sonreí y empecé a pintar de color celeste el comienzo de la habitación.
•••
Puse a Michael sentadito en mis piernas mientras que yo estaba mascando chicle,hasta que un golpe en el brazo casi me hace tragarlo.
—cerda,no hagas ruido para mascar chicle—dijo Sarah frunciendo el ceño.
Quise aguantar pero no pude, su cara era un poema,así que empecé a reír como una foca alegre.
—ay amor,me importa poco los modales—dije sonriente.
Rodó los ojos y empezó hacerle caras graciosas a Franco para que se riera.
Inspiré hondo y sonrei al ver el hermoso día que nos rodeaba.Hace mucho que no estaba en familia,en medio del parque haciendo un riquisimo picnic.
—Paola,¿dónde fuiste ayer?—dijo en tono de preocupación.
Tragué saliva y la miré fijamente.
—solo quería saber si estaba bien,solo eso—dije en voz baja.
Su rostro cambió y se inclinó mientras me miraba molesta.
—no es tu esposa,ya lo sabes—dijo entre dientes.
—lo sé amor,pero siempre dijiste que tenía que ser responsable,bueno eso estoy tratando de hacer—dije tímida.
—el problema es que confundes la responsabilidad con encamarte con ella—dijo entre dientes.
Cerré los ojos e hice una mueca de disgusto mientras escupía el chicle a un costado.
—no me culpes,y tranquila que ya no haré eso—dije molesta.
Besó la carita del bebé y sonrió mientras tomaba sus manitos para luego mirarme.
—esa promesa es mas falsa que Ricky Martín diciendo que le gusta una mujer—dijo seria.
Sonreí por su ocurrencia y le robé un beso.
Nos quedamos mirando y luego ella me besó mientras yo trataba de ocultar mi risa.
•••
—¿Segura que vas a poder ayudarme aquí?—dijo Patricio tratando de ver que ningún cliente se le escapara.
—si no te preocupes, puedo enseñarles,los puedo entrenar,algo me quedó en mente—dije sonriente mientras señalaba a un chico para que se suba al cuadrilátero.
—Las manos siempre cubriendo el rostro y cabeza y tú—me acerqué al otro chico y señalé sus piernas—un buen equilibrio es vital en boxeo,ahora empiecen.
Así estuve casi toda la tarde enseñándoles, y por suerte me daban paga por ello,de parte del dueño del gimnasio,todo iba bien hasta ahora.
Después que todos se fueron caminé hasta donde estaba mis cosas y empecé a guardarlas en mi bolso.
—¿Qué quiere?,todo el día estuvo al pendiente de mis enseñanzas —dije cortante mientras miraba al hombre escondido detrás de un casillero.
—quiero que vuelvas a pelear,como antes Paola,el mundo te quiere ver de vuelta—dijo sonriente mientras quitaba un cigarrillo de su paquete.
Sonreí y luego puse  el bolso al hombro.
—ya no me dedico al boxeo,eso quedó en el pasado,¿el mundo me quiere ver de vuelta?,siguiente chiste por favor—dije sarcástica.
Me giré y empecé a caminar hacia la salida.
—no,pero mucho dinero puedes ganar,muchísimo, y con lo que estoy viendo seguramente tan bien no estás económicamente —dijo acercándose.
Paré de golpe y cerré los ojos mientras maldecía.
—¿y usted es?—dije nerviosa.
—Pablo,me llamo Pablo Fernández y siempre quise ser tu mánager —dijo en tono alegre.
Volteé y me quedé mirándolo con el ceño fruncido.

Volteé y me quedé mirándolo con el ceño fruncido

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BOXEADORA 2da temporada (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora