Capítulo 116

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Sobé mi pecho tratando de calmar mi agitación y golpeé mis puños en la pared mientras la miraba rabiosa.

—Por favor,tranquila yo puedo explicarlo —dijo Sarah angustiada.
—¡oh vamos!,entonces cuenta, porque estoy ansiosa por saber todo, quizás te gustaría contarme de que tamaño era su pene también —comenté sarcástica.
—Eres una maldita grosera,¿lo sabias?—dijo entre dientes.
—Pero ésta maldita trae la comida a la casa,ésta maldita luchó por ustedes siempre,ésta maldita dejó a su amor real y sincero por ti y ahora está acabada,pero no es el fin —suspiré y miré a mi suegra que tenía los ojos llorosos.
—quítate los pantalones cretino—comenté mientras miraba a su amigo.
—¡¿qué carajos haces Paola?!—gritó Sarah pero la ignoré.
El tipo desabrochó su jeans y se los bajó lo más que pudo.
Hice un movimiento con la mano y entendió lo que quería, así que se bajo la ropa interior y me miró vergonzoso.
Sarah caminó de un lado a otro mientras fruncía los labios de enojo.
—¡Míralo!,zorra que no te agarre vergüenza, ¡que lo mires maldición!—grité y ella me miró sollozando—él es un hombre y yo soy una mujer lo único raro es que nací con pene,así que soy igual que ese cretino, después de todo lo que pasamos lo eliges a él, perfecto —me froté el rostro y luego peiné el cabello hacia atrás —súbete los pantalones y vete de aquí —dije angustiada.
Su amigo hizo lo que le pedí y se fue dando un portazo.
Respiré agitada y llevé los dedos a mi pulso.
—Tus medicamentos Paola—dijo mi suegra levantándose.
—usted lo sabia, todo éste tiempo lo supo,y es por eso que no me dejaba salir afuera—comenté irónicamente.
—Estas agotada y estás seguramente con la presión arterial por las nubes —volvió a decir mientras se acercaba.
—¡me importa una mierda la presión!—grité mientras me aferraba al mueble para no caerme.
—Paola tranquila,no quiero que se te despierte tus ataques—dijo Sarah y la miré con los ojos entrecerrados.
—el matrimonio se fue al carajo,déjame decirte que tendremos custodia compartida, a ésta casa yo no vuelvo,debí quedarme con Lena pero me quedé contigo y ella murió, y es por mi culpa,ya no siento nada por ti o deseo—caminé hacia ella y tomé sus brazos con fuerza—siento asco por ti,solo eso y te lo mereces.
Se soltó de mi agarre e intentó darme una bofetada pero paré su mano tomándola de la muñeca con fuerza.
—No me respondíste a la pregunta —dije entrendientes.
—no lo sé ¿de acuerdo?—dijo angustiada.
Me alejé mientras frotaba mis sienes y gruñí de enojo.
—¡¿Cómo qué no lo sabes?!—comenté mientras pateaba la silla.
—llama al nueve once—escuché decir a mi suegro y lo tomé del cuello de su saco.
—tuve suficiente de usted,maldita escoria barata,me cansaron sus indirectas, me da igual si la representa en el juzgado de menores,creeme que también tengo buenos abogados,y puedo quitarle todo—comenté furiosa.
—grosera,borracha como tu madre,esa no es la Paola que conocí, mi chica ya no existe—dijo Sarah y me giré para mirarla sorprendida.
—jamás te toqué un pelo,soy una boxeadora y la violencia está en mis venas,y aunque no eres una boxeadora me has humillado y golpeado en mis genitales varias veces,aún así jamás te pegué y no lo haré, porque en el fondo sigo siendo Romeo pero tú ya no eres Julieta—me alejé y me metí a la habitación.

—jamás te toqué un pelo,soy una boxeadora y la violencia está en mis venas,y aunque no eres una boxeadora me has humillado y golpeado en mis genitales varias veces,aún así jamás te pegué y no lo haré, porque en el fondo sigo siendo Romeo pero tú y...

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BOXEADORA 2da temporada (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora