"Paola enfrentó sus mayores miedos,conquistó el corazón de su chica y ahora tiene una familia hermosa a la cual cuidar y proteger,pero ¿qué pasaría si alguien se entromete en tu relación y quiere arruinar a toda costa tu matrimonio? Ella tendrá una...
Metí la llave en la cerradura y luego abrí la puerta,encontrándome con Sarah cocinando,al verme tiró la cuchara al piso y se cruzó de brazos.
—¿Qué carajos haces aquí?—dijo entre dientes. —vengo a buscar a mi hijo—dije calmadamente. Empezó a reírse y luego me señaló. —no te lo llevarás, no tienes derecho—dijo seria. Apreté los dientes y pateé la mesa que sostenía un jarrón y que ahora estaba echo añicos en el suelo. —¿qué no tengo derecho?,maldita persona eres Sarah,ya me cansé de esto,si no me lo dejas ver te verás con varias demandas de mi parte y ni tu papito te va salvar —dije furiosa mientras la señalaba. Se tiró el cabello hacia atrás y luego me miró con ojos llorosos. —jamas te perdonaré lo que me has hecho,cretina—dijo angustiada. —bien,y no pienso que lo hagas,ya no me arrodillaré ni ante a ti ni ante nadie,pero no metas en esto a Franco que él no tiene nada que ver —dije agitada mientras me cruzaba los brazos. Me dió la espalda y siguió cocinando. —Acabo de bañarlo, estaba por darle de comer—dijo cortante. Caminé hacia la habitación y sonrei cuando lo vi sentadito abrazando un peluche. Me acerqué y lo saqué de la cuna,e instantáneamente lo llené de besos. —hola Franco,hola hijo,te extrañé demasiado, estás hermoso,que bien hueles,voy a comerte a besos pequeño —dije sonriente mientras acariciaba sus piernitas. —tito-tito—dijo Michael mirando el suelo mientras señalaba un autito de juguete que se le había caído. Sonreí y me agaché para luego dárselo. —hola hermoso, aquí tienes tu autito—dije alegre. —no te lo puedes llevar—dijo Sarah mirándome desde el marco de la puerta. —¿por qué no?—dije enojada. —debemos divorciarnos primero para que luego tengas el derecho de visitarlo o llevártelo a donde quieras —dijo cruzada de brazos. Me senté en la silla y besé la cabezita del bebé mientras la miraba furiosa. —¿quien lo dice?—dije desafiante. —Lo dice mi abogado—dijo entre dientes. —tu querido padre,¿cierto?—dije sarcástica. —si,¿algún problema?—dijo cruzada de brazos. —ninguno,después de todo, ahora podrás follar libremente con cualquier tipo—dije burlista. — y tú con esa zorra—dijo riéndose. Se me borró la sonrisa y la señalé. —no vuelvas a llamarla así, no te lo permito—dije entre dientes. —no me amenaces porque te jodes,y no te dejo ver al bebé —dijo seriamente. Abracé a Franco con fuerza y antes de ponerlo en la cuna lo llené de besos. Me di la vuelta y caminé hacia el comedor. —lo nuestro se desgastó, yo era tu robot,siempre hice todo por la familia,me aguanté muchas cosas que al final me desgastaron emocionalmente, ya me cansé —dije aferrada a la mesa. —que bien,no me interesa como te sientas—dijo cortante mientras me miraba desde la cocina. La miré fijo y sollocé. —no me valoras,nunca lo hiciste,pero ¿sabes qué?,ahora tengo una gran mujer a mi lado,que me cuida,me proteje, me ama,me respeta,y me hace muy feliz—dije con ojos llorosos. —perfecto,bien por ti,pero si tienes todo eso,¿por qué volviste?—dijo sonriente. —volví porque tengo derecho de ver a mi hijo Franco, por él volví, no te confundas Sarah,lo nuestro acabó —dije agitada. —¿siguen tus malditos ataques?,sería genial que tengas uno para que quedes internada —dijo con cara de asco. —me deseas la muerte ¿cierto?,pues eso jamás pasará, yo viviré muchos años y te vas a arrepentir de todo lo malo que me deseaste—dije angustiada. Nos quedamos mirando y luego escuchamos el timbre. Ella se acercó a la puerta y la abrió dejando ver a su padre. —Ya me voy,no deseo tener una charla con nadie más —dije seria mientras caminaba hacia la salida. Me tomó de la chaqueta y me arrinconó contra la pared. —te di la mano de mi hija para que luego la engañes, maldita, te odio Paola,me equivoqué contigo —dijo Raúl entre dientes. —suélteme,a usted no le debo nada,ni siquiera una explicación,no es mi culpa que su hija sea una zorra—dije desafiante. Intentó pegarme pero su puño se detuvo antes de golpearme en el rostro. —si me toca lo demando con mi abogado—dije entre dientes. Me soltó y se alejó mientras acomodaba su traje. Miré a Sarah y luego acomodé mi ropa . —nos vemos en la corte—dije angustiada mientras la miraba fijamente. Di la vuelta y salí de su apartamento con prisa. ••• Toqué timbre y apenas se abrió la puerta me tomaron de la ropa y me llevaron hacia dentro. —¿qué te pasó?,estás herida Paola,cárajo ¿que has hecho?—dijo Lena asustada mientras tocaba mi cuerpo. —cielo,esta noche hice mucho dinero,mira—levanté un bolso y se lo dí—me pagaron bien y quieren que vuelva—dije con los ojos entrecerrados. Comenzó a llorar y me abrazó con fuerzas. —por favor,ya no pelees, entiéndelo, estás ebria y no sabes lo que haces—dijo angustiada mientras limpiaba la sangre de mis comisuras de la boca. —lo único que sé, es que debo conseguír un abogado para pelear por la custodia de mi hijo—dije con los ojos cerrados. Volvió a abrazarme y yo apreté sus brazos para sostenerme, para aferrarme a lo único que me quedaba.
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