"Paola enfrentó sus mayores miedos,conquistó el corazón de su chica y ahora tiene una familia hermosa a la cual cuidar y proteger,pero ¿qué pasaría si alguien se entromete en tu relación y quiere arruinar a toda costa tu matrimonio? Ella tendrá una...
Caminé de un lado a otro mientras pateaba el césped ahora crecido de la colina,me revolví el cabello con furia y en mi otra mano me aseguraba de sostener mi botella de licor.
—¡¿Qué hice Joder?!—grité mientras tiraba una piedra lo demasiado lejos. Respiré agitada y volví tiempo atrás, cerré mis ojos y recordé ese preciso y bello momento.
— "¿te casas conmigo cielo?,prometo no arruinarlo,prometo que nuestro matrimonio será mucho mejor que antes, en realidad te lo juro por lo más sagrado que tengo,nuestros hijos—susurré en su oído. En cuestión de segundos me encontraba tirada en el césped con todo el cuerpo de Sarah encima mientras me besaba con desenfreno y mucho amor,todo junto, sus lágrimas se mezclaron con las mías y luego de sentir que nos explotaría los pulmones me tomó del rostro y sonrió. —¡si quiero casarme contigo, mujer loca,apasionada,mi hermosa mujer,mi súper héroe, mi todo,quiero ser tu esposa Paola!—dijo sonriente mientras apoyaba su frente con la mía"
Mordí mis labios y me largué a llorar mientras ponía mis manos a la cintura. Tomé del pico de la botella y me eché el cabello hacia atrás,mientras balbuceaba palabras sin sentido, luego respiré hondo y tiré la botella vacía hacia un árbol cercano. Pegué puñetazos en mi cabeza y luego en mis piernas haciéndome daño, pero no se comparaba con el dolor que estaba sintiendo. <<Ya no los recuperaré,y fue por una estupidez que tú hiciste Paola,bien hecho,pendeja inútil>> ••• Caminé hacia uno de lo chicos que ya me conocían por mi vida pasada y al verme sonrió.
—Pero mira quien se apareció, que gusto verte pequeña Paola—dijo éste sonriente. Lo abracé y luego me acomodé la capucha para que no me vieran el rostro. —¿lo tienes?,quiero un poco—dije entre dientes mientras miraba hacia la puerta. —me sorprendes,dijiste que ya no lo harías —dijo sonriente. —sé lo que dije,pero ahora no tiene importancia,¿lo tienes o no?—dije seria. Miró a su izquierda y luego metió mano en su bolsillo para luego darme una bolsita con pastillas. La tomé y a cambio le di un fajo de billetes verdes. —ten cuidado,ahora son más fuertes,podrías morirte —dijo en tono preocupado. Guardé la bolsita en mi bolsillo del pantalón y luego sonreí. —bien,es lo que busco,morir para escapar de la realidad, al menos por horas,adiós —apreté su hombro y luego me fui caminando por donde había llegado. •••• Me senté en un banco que había en el parque y empecé a cantar en voz baja, cada tanto me reía por querer llegar a notas altas y no podía pronunciar correctamente. sonreí y luego maldecí cuando se largó a llover, aún así no me moví del lugar,dicen que cuando llueve es bendición de Dios,pero a ésta altura ya no creo en nada,todo acabó para mi, y estaba jodida de por vida,sé que debo ser responsable de mis actos pero por un momento quiero volver a ser un adolescente sin rumbo.
—Cariño te enfermaras —escuché decir a alguien. Me volteé y pude ver a una anciana con un paraguas. —ya estoy enferma señora,no se preocupe—dije temblando de frío. —todo tiene solución en ésta vida —dijo frunciendo el ceño. —se equivoca, no todo,cuando se arruina algo muy importante y valeroso ya no hay vuelta atrás —dije entre dientes. —lo siento mucho entonces —dijo con lástima. Suspiré y luego me puse en la posición anterior. —si,yo también lo siento mucho —dije angustiada. ••• Abrí la puerta y luego me apoyé en la pared mientras tenia las manos en los bolsillos.
—¿Viste que hora es?,las cuatro de la mañana,pensé que te había ocurrido algo malo,¿dónde estabas?—dijo Lena sentada en el sillón. —de hecho me ocurrió malo y jamás podré volver el tiempo atrás, y eso me pasó por ser una máquina de follar, me odio por lo que soy—dije angustiada. Se tapó el rostro y luego caminó hacia donde me encontraba. —¿qué pasó Pao?—dijo sollozando. Negué con la cabeza y miré hacia otro lado. —se acabó para mi,ya no sé que hago, soy una mala persona y merezco estar sola,como un hámster en su jaula,no merezco tener familia ni amigos,soy Paola Rodriguez la pobre arrogante que ahora no tiene nada por lo que luchar—dije con los ojos entrecerrados. Frunció el ceño y luego tomó mi rostro con fuerza mientras miraba mis pupilas. —joder,estás pasada de droga,Paola te estuviste drogando — olfateó mi ropa y gruñó —y bebiste demasiado—dijo angustiada. —ya no puedo con mis demonios, ya estoy en el infierno—dije sollozando. Cerré los ojos y de nuevo mi cerebro empezó a maquinar cosas tristes y nada bonitas. —¿qué hay de Franco,no lucharás por él?—dijo en voz baja. Caminé hasta la ventana y admiré la tormenta fuera. —me lo quitó para siempre, y no creo en nada de lo que los abogados trataron para mi beneficio, conozco a Sarah,no dejará que lo vea, y si me acerco correré riesgos,su padre es abogado y siempre tratará de hacerme daño emocionalmente —dije con un nudo en la garganta. —joder—dijo Lena por lo bajo.
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