Capítulo 130 Final Parte 2

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Admiré como dormía sobre mi pecho y sonreí mientras pasaba mis dedos sobre su espalda,corrí el cabello de sus ojos y luego miré hacia la ventana,ya estaba amaneciendo y me sentía bendecida por todo lo bueno que iba sucediendo en mi vida, en fin debía ser responsable de muchas cosas,ya soy una entrenadora, tengo mi gimnasio y ahora puedo volver a ser feliz,¿qué más puedo pedir?,exacto,nada,porque todo es perfecto y no podría ir mejor. Sonó el despertador y estiré mi brazo para apagarlo,e instantáneamente pude ver como se despertaba mi ahora prometida Alexandra.

-Hmm buen día cielo,¿no has podido dormir?-prenguntó adormilada mientras acariciaba mi rostro.
-algo dormí, es que estoy muy ansiosa,no puedo creer que hallas aceptado casarte algún día conmigo- contesté sonriente.
Sonrió y luego me besó mientras pasaba los dedos por mi ombligo.
Empezó a reír y luego movió la cabeza divertida.
-¿es enserio Pao?,ni desayunamos y ¿ya quieres acción?-susurró en mi oído.
-es que me provocas mujer,además no deseo a nadie más-dije sonriente mientras entrecerraba los ojos.
Pasó sus dedos por mi cuello y luego dejó besos en mi pecho, bajó sus manos y empezó a acariciar mis caderas mientras sentía descargas eléctricas en mis deditos de los pies,luego fue bajando y empezó a dejar besos en mi estómago mientras me miraba fijo y empecé a respirar agitada mientras apretaba sus hombros.
-También te amo Paola,contigo aprendí a ser feliz y quiero una vida contigo, quiero que conozcas todo lo que nos falta conocer pero a mi lado,quiero apoyarte en cada proyecto que tengas y poder hacerte sonreír más seguido, porque eso te mereces, y haré todo lo posible por hacerte bien- comentó mientras se ponía a mi altura.
Sonreí mientras tenía los ojos llorosos y luego la besé mientras la abrazaba.
Se acostó a mi lado y comencé a besar su cuello mientras sentía su respiración acelerada.
-Te traje regalos bombona- comenté mientras me levantaba de la cama.
-eso no se vale,no me dejes con ganas-refunfuñó mientras se cruzaba de brazos.
Reí mientras traía la bolsa gigante y luego la dejé en el piso.
-tranquila,sé que te gustará esto,además ya debes saber que te contaré todo- dije sonriente mientras quitaba una caja grande.
-¡Mi dios!,¿eres Santa Claus Paola?,todavía no es Navidad-comentó mientras se sentaba.
-Creo que estas cosas siempre tendrás, porque a una dama hay que cortejarla,no importa en que medida o situación, pero si no quieres ya no lo haré -le entregué la caja y ella la tomó emocionada,la abrió y luego sollozó.
-Pao,es un vestido hermoso,y los zapatos,gracias amor,pero esto debió costarte mucho dinero,y quiero que sepas que no estoy contigo por lo material,estoy contigo por el amor que nos tenemos, y ¿sabes que se me antoja ahora?-comentó sonriente mientras pasaba su nariz por mi cuello.
-no sé ¿qué será?-susurré.
Mordió mi oreja y luego besó mi mejilla mientras reía.
La miré fijo y luego parpadeé.
-¿no quieres ver los demás regalos?-pregunté sonriente.
Se acostó en la cama y me miró perversa mientras pasaba sus dedos sobre sus piernas.
-Ven a disfrutarme Pao o me pondré a ver porno-hizo puchero y sonrió.
Quité todo de la cama y luego me puse encima mientras negaba con la cabeza.
-¡Porno no!,prometo que conmigo tendrás suficiente -dije seria mientras la miraba fijo.
-ouch,¿dañé tu orgullo cielo?,claro que contigo siempre tendré suficiente,es que no es mi culpa, me encanta verte en boxers,sobre todo en éste que usas de Superman,porque en eso te convertiste, salvaste muchas vidas,como la de Lena,la de tus niños y ahora la mía, y eso te hace una superheroína, ¿no cambies nunca de acuerdo?-dijo alegre mientras acariciaba mi cabello.
Mordí mis labios mientras sollozaba y luego besé su nariz.
-Se supone que era un momento caliente,pero ahora me encuentro llorando,¡que sensible soy!-comenté en voz baja mientras bajaba la mirada.
-eso es porque tenemos sentimientos y es mutuo y creo que lo que haremos de ahora en adelante no es solo follar,es hacer el amor y es muy bello- limpió mis lágrimas y luego suspiró.
Asentí y luego tomé su mano y besé sus deditos mientras la miraba fijo.
-No me engañes, solo eso te pido-dije angustiada.
-no lo haré, te lo juro-pasó sus manos por mi nuca y me acercó para que la besara,sonreí y seguí el beso mientras nos cubría con las mantas.
•••
Me acerqué al chico que se estaba poniendo los guantes de boxeo y toqué su espalda.
-¿Estas listo Santiago para tu entrenamiento?-dije sonriente.
-Si señorita Rodriguez,estoy muy ansioso por tomar clases con usted,porque es mi boxeadora favorita-dijo nervioso.
Metí las manos en los bolsillos y me acerqué un poco más.
-¿Puedo preguntar el por qué quieres ser boxeador profesional?-susurré para que los demás no me oyeran.
-quiero ser alguien en la vida,y alguna vez poder a llegar a ser grande como usted- comentó orgulloso mientras se erguía.
Fruncí el ceño y negué con la cabeza.
-La fama y el dinero no te da toda la felicidad del mundo,cuando eso se acaba si no tienes un sostén como tu propia familia,puedes hundirte en un agujero negro y jamas podrás salir, por suerte pude salir adelante,pero si verdaderamente quieres dedicarte a esto,tendrás que seguir mis reglas y consejos,porque el boxeo es duro y filoso como un cuchillo,¿estamos de acuerdo?-estiré mi mano y él la tomó con fuerza.
-si lo estoy,prometo ser un buen aprendiz-dijo serio mientras se ponía en posición.
Tomé la bolsa con fuerza y reí alegre.
-Ponte en una postura floja,los pies separados y firmes,cubrete las sienes con los puños y visualiza a tu oponente, ¿ya lo tienes?,perfecto ahora empieza a darle puñetazos, cortos y luegos de mayor densidad, ah y no te olvides de girar la cadera al golpear o jamás podrás noquear al oponente .
Empezó a golpear como le dije y por mi parte lo veía todo en cámara lenta,justo como yo había empezado a entrenar con mi antiguo entrenador, sonreí y seguí explicándole mientras caminaba a su alrededor,luego intuí que alguien no me quitaba los ojos de encima,volví la mirada y me sorprendí de su presencia.
-¿Podemos hablar?-preguntó cruzada de brazos y fruncí los labios.
-Sigue con los ejercicios veinte minutos y luego descansa unos quince- me referí al chico y me alejé para caminar hacia donde ella se encontraba.
Tomé distancia y me apoyé en la pared mientras me cruzaba de brazos.
-¿A qué has venido Sarah?,como ves soy una persona muy ocupada- dije seria mientras veía su postura difícil de descifrar en como se sentía emocionalmente.
-quería hablar contigo, saber como te encontrabas - comentó angustiada.
Reí y me pasé la mano por el cabello mientras la miraba fijo.
-Oh gracias por preocuparte Sarah, la verdad es que me encuentro muy feliz dichosa y coleando como un pez, nada puede ir mejor-comenté sarcástica.
Frunció el ceño y mordió sus labios mientras me señalaba.
-No uses ese tono conmigo,no seas sarcástica joder- comentó enojada y volví a reír.
-no me señales, te hablo como se me pega la gana,¿o que quieres?,¿un beso con lengua o un rapidito en el baño del gimnasio?, de seguro eso te gustaría ¿no?-dije sonriente.
Apretó sus puños pero luego respiró profundamente.
-Siempre serás grosera,jamás cambiarás esa faceta tuya-dijo burlista y asentí mientras sonreía.
-tal vez no cambie esa parte mía,pero al menos no comparto cama con alguien que me dice que soy una fracasada,no convivo con alguien que me usa,en realidad estoy muy bien como estoy,y no dejaré que nada se entrometa en mi felicidad, ¿está claro?,¿o te lo digo más despacio?-susurré de cerca.
Suspiró y luego sacó una tarjeta de su bolso para luego darmela, la tomé y la miré seria.
-Venia a darte la invitación para mi boda,eres importante para mi y quisiera que vallas,¿sabes?,por más que peliemos algo nos une y son nuestros hijos -comentó sonriente y me alejé.
Me la quedé mirando y sentí el vibrador de mi celular en mi pantalón, lo saqué y atendí la llamada.
-Hola amor,si pues en una hora salgo,no estaba haciendo nada,pues ya estoy entrenando y es un chico muy capaz,de acuerdo,te amo,cuídate- comenté alegre y luego corté la llamada.
Miré a Sarah y luego le volví a entregar la tarjeta.
-Es una pena que no pueda ir,pero es que justo ese día tengo una conferencia de prensa y no puedo faltar,pero realmente te deseo todo lo mejor,y espero que tu marido no sea golpeador, no es que me valla a meter pero no quiero que mis hijos crezcan en un hogar asi- suspiré y toqué mi mentón.
-jamas vas a perdonarme ¿cierto?-dijo angustiada mientras tocaba mi brazo.
Sonreí con tristeza y luego quité su mano.
-ya te perdoné, pero jamás olvidaré,bien,debo volver a mi trabajo, que te valla bien Sarah- suspiré y luego me alejé mientras intentaba no llorar.
Escuché sus tacones golpear el piso con fuerza y luego una vez que no oí más nada cayeron lágrimas sin cesar mientras mordía mis uñas, me senté en el banco y apoyé la espalda en la fría pared.
Alguien me tendió un vaso con agua y lo miré fijo,para luego tomar un poc.
-Esa discusión fue con alguien que una vez fue todo para ti ¿verdad?-escuché decir al chico y lo miré frunciendo el ceño.
-con todo respeto se lo digo, es que solía estudiar psicología en casa pero luego me decidí por boxeo-comentó en voz baja mientras se sentaba a mi lado.
-Santiago,déjame decirte que el día que decidas tener esposa ella tendrá que quererte siendo rico o pobre y si ya no hay amor,luego se acabará la confianza, y más adelante habrá un divorcio de por medio- dije angustiada mientras me limpiaba las lágrimas.
-Lo siento mucho,no debí preguntar, de verdad que deseo que me disculpe- dijo asustado mientras se sentaba derecho.
-no te preocupes, ésta conversación debía tenerla hace tiempo, ya me quité todo lo malo-sonreí y palmié su espalda.
Asintió y luego se acomodó en el banco .
-No cantes victoria, levántate y sigue haciendo ejercicios, salta a la soga -comenté riendo.
-Pero no pasaron los quince minutos -dijo enojado.
Me levanté y rasqué mi nuca.
-Eso te pasa por preguntón, ahora haz lo que dije o no te regalaré algo que solía usar en mis peleas-levanté una ceja y sonreí.
Se levantó como alma salida del cuerpo y volvió a ponerse los guantes.
•••
Años después.

BOXEADORA 2da temporada (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora