Soy Nina

Pasillo

Los minutos pasaban a paso de hormiga mientras estábamos en el pasillo.

-Estoy cansada de estar de pie- dije.

-Tranquila Nina, solo faltan...- Luna hizo una pausa para ver su reloj.

-No me digas- dije.

-20 minutos- dijo mientras se recostaba de la pared, literalmente los minutos se habían hecho eternos.

-¿Y esa cara de pena chica delivery?- Matteo bajaba por las escaleras, detrás de él venía Gastón, nuestras miradas se conectaron.

-No empieces chico fresa- dijo ella un poco sacada de onda.

-Me sorprende ver a Nina en el pasillo, seguro tú tuviste que ver, siempre de mala influencia- empezó a bromear Matteo.

-Es que estábamos hablando y la profe nos mandó al pasillo- dijo ella un poco apenada.

-Hey Nina, ¿Cómo está tu papá?- dijo Gastón al acercarse, ¿En serio me estaba preguntando por mi papá?

-Él está bien- dije un poco cortante.

-¿Qué hacen fuera de clase?- preguntó Luna.

-Queríamos darnos una escapada- contestó Matteo,

-La clase empezaba a aburrir un poco- agregó Gastón.

-Los podrían expulsar por eso- dije.

-Tranquila Nina, además el Blake no se da el lujo de expulsar a los hijos de sus contribuyentes- dijo Matteo con su aire de canchero como siempre.

-Ese comentario fue tan fresa- dijo Luna cruzando los brazos, los dos empezaron a discutir mientras que Gastón y yo solo estábamos ahí, realmente no quería hablarle, pensaba en lo que habían dicho las chicas, no podía creer que un chico como Gastón le guste Felicity.

-¿Cuando crees que podamos repetir lo de anoche?- preguntó Gastón y yo me puse roja, el pasillo ahora estaba en un silencio sepulcral, Luna y Matteo habían dejado de discutir.

-¿Puedo saber que pasó anoche?- preguntó Matteo con una sonrisita.

-Nada- dije rápido.

-Estuve en la casa del papá de Nina, jugamos videojuegos y estuvimos hablando- dijo Gastón como si fuera lo más normal del mundo.

-¿Solo eso?- preguntó Matteo.

-Si, solo fue eso, papá tuvo la genial idea de invitarlo sin mi concentimiento y no va a volver a pasar- dije molesta.

-Pero si lo estábamos pasando bien, no entiendo esa actitud ahora- dijo Gastón, en ese momento la profesora salió.

-Chicos ¿Qué hacen aquí? Está prohibido estar fuera del salón durante clases y ustedes chicas están bajo castigo, los cuatro me van a acompañar a decanato- dijo la profesora, ahora si estaba perdida.

Cuando llegamos a decanato nos pusieron a esperar al director, -Ves lo que provocas chico fresa- le reclamó Luna a Matteo.

-Tranquila ni que fuera el fin del mundo- dijo él.

-Pues para mi si lo es- dije yo pensando en mi mamá, ya la veía quitandome la tablet, el móvil y mi portátil, todo.

El director salió, la profesora le explicó la situación y ya estaba listo para dar su veredicto, es la primera vez que estoy en una situación así.

-Simonetti me sorprende verla aquí, usted es una estudiante ejemplar de este colegio- dijo él director haciéndome sentir muy avergonzada. -Balsano y Perida no es la primera vez que los traen aquí por salir a mitad de clase- dijo.

-No va a volver a pasar- dijo Matteo.

-Dijeron eso la última vez- replicó el director, -Valente, es su primer año de escuela y ya en decanato, eso no se verá bien en su récord- dijo y Luna estaba pálida.

-Por favor, le prometo que no volverá a pasar- rogaba Luna.

-Lo lamento pero tendrán una sanción de un día, no respetar las normas de la institución es una falta grave- sentenció el director, su secretaria nos pasó un reporte de sanción y cada uno y nos dejaron ahí.

-Estoy castigada de por vida- dije y Luna asintió.

-No creo que vuelva a la pista después de esto- dijo ella.

-Vamos chicas no sean tan trágicas, mejor aprovechemos esta oportunidad- empezó a hablar Matteo.

-¿Qué oportunidad? No ves que estamos en problemas- Luna estaba muy molesta.

El timbre en ese momento sonó, ya era cambio de clase, -Nos tenemos que ir- dije y agarré a Luna.

-Mañana, un picnic, los cuatro juntos- dijo Matteo y nosotras nos detuvimos.

-Buena idea, en la plaza a las 9 en punto de la mañana- dijo Gastón secundando la idea de su amigo.

-Están locos, ni de broma- dijo Luna.

-Yo mañana voy a estar castigada y de seguro el resto de mi vida- dije.

-Está hecho, nos vemos mañana a las 9- dijo Matteo y ellos se fueron.

-Lo detesto, lo detesto- dijo Luna muy molesta.

-Mejor nos vamos a clase para no meternos en más problemas- le dije, traté de parecer calmada pero el simple hecho de pensar estar en un picnic junto a Gastón mi corazón se aceleraba.