Soy Nina

Evitar

La campana para entrar de nuevo al aula sonó, anoté mi nombre en la hoja para el taller de dibujo y las dos nos fuimos de ahí, durante la clase estaba inmersa en mis pensamientos, nosotros habíamos estado en chat varias veces pero nunca me dijo algo sobre estar como profesor en mi colegio, seguí dándole mente al asunto, -Con razón me preguntó donde estudiaba- dije recordando una conversación con que tuve con Xabi.

-Qué romántico- dijo Luna a mi lado dándome unas palmaditas en la espalda.

-No, no lo es, es tonto, es inoportuno- dije acomodando mis lentes.

-¿Inoportuno por Gastón?- preguntó y mi cara se puso roja, podía sentirla arder

-No- le dije.

-Debes de hablar con Gastón- dijo pero yo no quería escucharla.

-¿A qué viene eso?

-Matteo me dijo que Gastón la está pasando mal, se siente triste y tu también estas así- dijo.

-Es que es complicado Luna- dije.

-No es complicado, tú lo estas complicando más de la cuenta- me dijo, admito que tiene razón pero es que no se que hacer, no todos los días el chico popular de la escuela declara sus sentimientos a la chica más impopular, me cuesta creer que eso sea cierto.

-¿Qué sugieres?- pregunté y su rostro se iluminó.

-Acepta a Gastón- dijo ella.

-Pero él no me pidió ser su novia- dije.

-¿Ah no?

-Solo dijo que gusta de mi....- dije y recordé las otras palabras que había dicho, se repetían una y otra vez en mi cabeza.

-Pues debes de hacerle saber que correspondes sus sentimientos- dijo y yo sentí mi corazón acelerarse.

-No puedo hacer eso- dije y ella empezó a reír, -¿Qué es tan gracioso?

-Tu cara te delata, estás más roja que un tomate- dijo y yo escondí mi cara en mi libro.

Cuando la campana de salida sonó Luna y yo salimos rápido, no lo quería ver por nada del mundo, no estaba lista para enfrentarlo y mostrarle mis sentimientos. Me fui con Luna para su casa ya que debíamos de hacer un trabajo juntas.

-No entiendo como puedes resolver las operaciones de física tan rápido- dijo ella ridiendose ante el segundo problema que le había asignado.

-Es que mi mamá me ponía a leer libros de física cuando estaba más chica- dije eso y Luna me miró con cara de que estoy loca.

-Pues a mi me ponían a leer cuentos infantiles... ya estoy cansada, vamos a buscar algo de comer y luego seguimos- dijo y se levantó.

-Está bien- dije y seguí su paso, en la cocina sacamos una bandeja de canapés dulces de chocolate y fresa que hizo la mamá de Luna.

-Esa chiquita se cree que se va a salir con la suya- dijo Ámbar entrando a la cocina, Luna y yo nos escondimos detrás de las encimeras.

-Qué bueno, dejaron canapés para nosotras- dijo Jazmín.

-¿Me estás prestando atención?- preguntó Ámbar molesta.

-Si, dijiste que...

-No quiero que repitas lo que dije- la interumpió abruptamente. -¿Se puede saber que te tiene tan feliz?

-Es Gastón, se puso en el taller de Dibujo- dijo Delfi y yo sentí frío en el estómago.

-¿Otra vez con Gastón?- preguntó Ámbar.

-Es obvio que quiere algo conmigo, se había puesto en taller de fotografía pero al verme en el taller de dibujo se cambió, ¿No lo entienden?- Delfi parecía estar más emocionada de la cuenta.

-Gastón te ha estado evitando la semana entera, no creo que quiera algo contigo y si se puso en el taller de dibujo seguro fue para hacer algo nuevo- dijo Jazmín mientras se comía un canapé.

-Jazmín a veces me cuestiono si sos mi amiga o mi enemiga- dijo Delfi.

-Claro que soy tu amiga, por eso te digo las cosas como son - dijo ella.

-Ya basta ustedes dos, aquí lo que importa es mi asunto con Luna dijo ella molesta y salió de ahí, Jazmín y Delfi la siguieron, Luna y yo sentimos un alivio al escucharlas alejarse.

-Al menos quedaron canapés- dijo ella pero se veía preocupada.

-Tranquila, Ámbar no se va a salir con la suya- dije pero sentía un nudo en la garganta, saber que Gastón iba a estar en mi mismo taller me había tomado de sorpresa.

-Ahora si no lo podrás evitar- dijo Luna mientras comía un canapé.

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Yo debería de publicar un libro de cosas acerca de mi, es que ustedes me preguntan tantas cosas *-*