Soy Nina

Vacaciones

Unas semanas habían pasado después de la competencia intercontinental y para nuestra suerte entramos a vacaciones.

-Vamos Luna, no estés triste- dije mientras la abrazaba. Había pasado una semana de la competencia y Matteo se había ido de viaje, -Él te dijo que te va a llamar todos los días- le recordé.

-Si pero, me estaba acostumbrando a él, a su presencia- dijo melancólica, en ese momento sonó el celular y ella lo agarró a toda velocidad, -Matteo, ¿Cómo estás?- le preguntó totalmente recuperada, -Solo estoy con Nina aquí... ¿Qué si te extraño? Claro que no chico fresa.

No pude evitar reírme, ella me hizo señas que hiciera silencio, -Estoy con Nina- dijo ella, -Te manda saludos y que cuides a Gastón mientras él no está.

-Lo haré- dije con las mejillas enrojecidas.

-Ella dice que lo cuidará, tu no te preocupes- dijo ella, en ese momento mi celular sonó, era mi papá.

-Me tengo que ir, suerte- dije y salí de ahí, estaba entretenida ahora que Matteo la había llamado.

-¿Te vas tan pronto Nina?- preguntó Miguel al verme salir de la casa.

-Sí, es que tengo unos planes con mi papá y ya vino a buscarme- le dije.

-Está bien, no te pierdas en vacaciones y ven más a menudo.

-Prometo que lo haré, hasta luego- dije y salí de la mansión para encontrarme con papá haciendo locuras dentro del carro, cuando abrí la puerta una música super alta de heavy metal estaba sonando, bajé el volumen.

-¿Qué hacés Nina?, es mi canción preferida- dijo subiendo otra vez el volumen.

-Papá está muy alta- dije bajando otra vez el volumen, -¿Hablaste con mamá del viaje?

-Si, ya sabes como es, con sus horarios y parametros, aburrido.

-Ya sabes como es mama- le dije.

-Si, pero ya, eso no importa, vamos a casa a comer pizza y ver películas hasta tarde- dijo papá subiendo su música otra vez. Cuando llegamos a la casa papa sacó sus clásicos de acción, pidió pizza y nos sentamos en el sofá. En ese momento tocaron la puerta, -Esa debe de ser la mega pizza con doble queso- él se levantó y fue a la puerta. -No es mi pizza... Nina tenés un paquete en la puerta.

-No he pedido nada- dije y me sorprendí al ver a Gastón estaba parado en la puerta.

-Me habías dicho que ibas a estar aquí, así que pasé a invitarte al cine, se estrena una película- dijo él.

-Es que tenemos nuestros momentos de padre e hija y aquí tenemos películas- dijo mi papá antes de que pudiera responder.

-De hace 50 años- dije en un balbuceo y Gastón se rió.

-Mejor entra Gastón, así vemos la película y hablamos un rato- dijo y él pasó a la sala. Nos sentamos en el mueble pero mi papá se sentó en medio de los dos, era un momento incómodo que empeoraba cada vez más, mi papá no dejaba de hacerle preguntas a Gastón o comentarios indirectos. La película estaba en su parte final y nos dimos cuenta que mi papá se había dormido, nos levantamos despacio para no despertarlo y nos fuimos a la cocina.

-Lo siento por eso- le dije apenada por la situación.

-No te preocupes, creo que si tuviera una hija también hiciera lo mismo- dijo y yo me reí.

-Pues yo le daría su espacio por que se que habría confianza- repliqué.

-Entonces en ese caso nuestra hija sería muy afortunada entonces- dijo y yo casi muero, -¿Dije algo malo?- pregunto, ¡claro!

-Es solo que fue... inesperado- dije tratando de que mi corazon se quedara dentro de mi cuerpo.

-Nina...

-¿Sucede algo?- pregunté al ver que ponía una expresión más seria.

-Es que mañana me voy de viaje por el resto de las vacaciones- dijo.

-Pensé que era el mes siguiente- le dije.

-Vamos no pongas esa cara, es que mis padres cambiaron los planes a última hora- dijo dándome un abrazo.

-¿A dónde te vas?- le pregunté sin soltarme de él.

-A Australia- un país muy peligroso, con chicas super guapas y peces que pueden matarte.

-Eso esta a 12,704 km de aquí- dije hundiendo mi cara en su pecho, creo que ya se por lo que esta pasando Luna.

-¿Como sabes eso? Si que eres una enciclopedia andante- dijo y yo me reí.

-Nunca pensé que esa información me iba a ser útil hasta ahora.

-Yo que tenía pensado pasar más tiempo contigo, no me he ido y ya te extraño- me dijo, -Te prometo que voy a llamar todos los días y te mandaré fotos.

-Eso espero- le dije mirándolo fijamente deseaba besarlo y nunca soltarlo, justo cuando pensé que pasaríamos nuestro primer verano de novios juntos, como si supiera lo que estaba pensando él me besó de una forma tan tierna, -Te quiero mucho Gastón.

-Yo también te quiero mucho Nina- me dijo, un ronquido de papá daño la atmósfera.

-Será mejor que me vaya- dijo y me dio otro beso.

-Nos vemos cuando se acabe el verano- era un poco doloroso decir esas palabras.

-Deja de poner esa cara, verás que estas semanas se irán rapido.

-Es que vos te vas por mucho tiempo, algo puede pasar y si te olvidás de mi, o si te ataca un canguro...- él no dejo que terminara y me besó.

-Nada de eso va a pasar, bueno lo del canguro no estoy mu seguro, pero olvidarte, nunca lo haría Nina.

-¿Lo juras?

-Lo juro- después de eso nos despedimos una vez más y él se fue, yo cerré la puerta, pagué la tv, le puse una cobija a mi papá y me fui a mi habitación necesitaba dormir.