Capítulo 3

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•Narra Adele•

*Pasado*
(Dos años antes del accidente)

—Muchas gracias, vuelvo enseguida—dije bajando del escenario del restaurante en el que estoy presentándome.
Tomé una botella de agua y mojé un poco mis labios y mi garganta. Me limpié el sudor y volteé a ver al público. El restaurante esta bastante lleno, es un restaurante bastante popular y familiar. Recorrí con la mirada a todos los comensales que estaban cerca del escenario y una mirada se cruzó con la mía. Un hombre delgado, pelo castaño y linda sonrisa dirigida hacia mi. Le sonreí y bajé la mirada hacia mi botella de agua porque me sonrojé. Cuando volteé a verlo de nuevo seguía viéndome y sonriendo. Decidí subir de nuevo al escenario.
Mientras cantaba las últimas canciones volteé a verlo varias veces y comprobaba que me seguía viendo sin dejar de sonreír.
Cuando terminé la presentación fui a la barra del restaurante para pedir mi paga. Mientras esperaba sentí que tocaban mi hombro. Me di la vuelta y el hombre "sonrisa linda" estaba atrás de mi, en efecto con su sonrisa linda en el rostro.
—Hola—me dijo.
—Hola—le contesté con una gran sonrisa. Por alguna razón su alegría se me contagiaba.
—¿Te puedo invitar algo de tomar? O lo que tu quieras claro. Puede que no tengas sed...
Sus comentarios eran graciosos. Le acepté un helado. Nos quedamos platicando de cosas tontas hasta que nos tuvimos que ir porque iban a cerrar el restaurante. Le di mi número y me prometió llamarme.
—¿Mañana estas disponible?—me dijo levantándose de su asiento.
—Claro jaja. Antes de las siete porque a esa hora empiezo el show de mañana—dije señalando el escenario.
—Muy bien señorita ocupada. ¿Qué tal si la invito a comer y después venimos para su show?
—Me parece perfecto...—intenté recordar su nombre.
—Alex jaja.
—Gracias Alex—bajé la mirada de nuevo y vi como tomaba mi mano. Levanté la vista y vi como besaba mi mano.
—Nos vemos mañana—sonrío y me guiñó el ojo.

*Presente*

Desperté con los ojos hinchados y alterada. Casualmente no había soñado nada, o no lo recordaba pero me desperté igual de alterada que con las pesadillas. Después supe porque. El sonido de un trueno retumbó en toda mi vacía y oscura casa. Me acurruqué en el sofá muerta de miedo esperando a que la lluvia comenzará a golpear la ventana. Rodeé mis piernas con mis brazos y enterré mi cara en ellas. Estaba aterrada. Odio las tormentas eléctricas. Estoy acostumbrada a las pequeñas lluvias de Londres pero cuando son eléctricas y fuertes... Simplemente no las soporto.
Intenté llenar mi mente con pensamientos diferentes a la lluvia para distraerme. La imagen del tal Josh invitándome a bailar me llegó a la mente. Después la imagen de su mano aferrando mi brazo y luego la imagen del otro quitándomelo de encima... ¿Cómo se llamaba? Ya no lo recuerdo. Lo que si recuerdo es su sonrisa... Pero no siento nada recordándola. Mi corazón es una piedra. Con esos pensamientos me volví a quedar dormida, la lluvia nunca llegó.

•Narrador Normal•

Simon se fue justo después de Adele y Jacob tuvo que llevarse a Josh porque se puso demasiado borracho.
Al día siguiente Josh desayunó en la casa de Jacob.
—Entonces te rechazó jajajaja—se burló Jacob.
—Es una vil perra—dijo Josh acostándose en el sofá.
—Oye baja la voz. Maire esta dormida.
—Me importa poco si esta dormida o no. No puedo creer que ya se acostaran jaja.
—Como dijiste. No te importa—dijo Jacob abriendo una cerveza.
—Eh, ¿me das una?
—No—dijo Jacob y se sentó frente a él—. Además ¿de que te sorprendes? Si la tal Adele no te hubiera rechazado ahorita estaría acostada en tu cama.
—Me gustó. Esta guapa, no tiene un cuerpo escultural pero sabes que no me importa eso. Pero su actitud... Wow. Es como para salir corriendo.
—Tal vez solo andaba en sus días o algo así.
—No, tu no hablaste con ella. Eso no era por una menstruación y las hormonas. Era por un corazón oscuro, bruja en persona.
—¿Todo eso después de unas cuantas palabras cruzadas?
—Me pisó, me tiró su bebida encima. Un poco mas y me da una patada en la entrepierna. Te lo digo amigo, es horrible.
—Te digo que tal vez tuvo un mal día y llegaste a joderselo más.
—No. Así es ella—dijo Maire saliendo de la habitación con una camisa de Jacob puesta.
—Veeees—dijo Josh.
—¿Siempre?—le dijo Jacob a Maire mientras ella se sentaba en sus piernas.
—Desde que la conocí si. Hace como un año que nos conocimos y siempre ha sido así de amargada.
—Y ¿tienes alguna idea de por qué?—le preguntó Josh.
—Pues no. Digo—le quitó la cerveza a Jacob y le dio un trago—. Es millonaria, ¿por qué estar amargada?
—Además no es fea...
—Aja... Pero bueno.
—¿Y cómo la soportas?—dijo Jacob.
—No la soporto. Pero ella es mi jefa. Tienes que ser amigo de los jefes. Ya me ascendió y, siempre que salimos ella paga... Dinero rápido—dijo sonriendo.
—Me gustaría pasar una noche con ella y bajarle un poco el mal humor jaja. Saben a lo que me refiero.
—¿Por qué? No se ve que valga la pena.
—No. Solo quiero dormir con ella y punto. No la voy a hacer mi novia ni le compraré chocolates.
—Bueno si quieres hoy iremos a cenar. Te doy la dirección del restaurante y llegas como por casualidad. Y tu también vas Jacob. Así me la quita de encima Josh, tu yo nos vamos a pasear por ahí y ella paga nuestra cena.
—Me parece perfecto—dijo Jacob y la besó apasionadamente.

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