Then and now

Capítulo 35

Simon llegó a su apartamento, abrió la puerta y la cerró furioso.
—¿Qué te sucede?—dijo Sam sentado en la silla del comedor.
—¿Qué haces aquí?—dijo Simon.
—El restaurante estaba completamente solo. No tenía caso estar ahí.
—Perfecto—dijo Simon caminando a la habitación.
—Oye oye, ¿qué ocurrió?
—Me despidieron, eso fue lo que ocurrió.
Sam se quedó callado.
—Y en una semana se paga la renta de esta pocilga. Ya no podremos comprar los boletos de avión y no sé qué hacer simplemente no se—dijo Simon frustrado.
—Oye relájate, encontraremos una solución.
—Sam... Déjame solo un momento—Simon se metió a la habitación y cerró la puerta.

•Narra Adele•

—Ay Dios mío—dije tapándome la boca. ¿Y si...?

*Pasado*
(Seis meses antes del accidente)

—Hija despierta—dijo mi madre, abrí los ojos y ella estaba frente a mi, bueno, su cara estaba arriba de mi.
—¿Qué pasó?—dije levantándome.
—Te desmayaste—dijo Laura que estaba al lado de mi—. Estábamos platicando y de repente te desplomaste.
—Que extraño.
—Yo no le veo nada de extraño—dijo Laura—. Vomitos, mareos, desmayos... ¿Y tú periodo que tal?
—Laura estás insinuando que...
—Exactamente—dijo ella cruzando los brazos.
—Oh por dios hija ¿crees que sea posible?—dijo mi madre tomando mi mano.
—No lo sé...—dije entre nerviosa y emocionada. Tener un hijo con Alex... Sería maravilloso.
—Vamos a comprar una prueba—dijo Laura levantándose—. ¡Quiero saber si voy a ser tía! No de sangre, pero eres mi hermana y lo sabes.
—Jajajaja claro. Pero, no son confiables esas pruebas ¿o si?—dije.
—Hay unas que sí y otras que no. Obviamente lo más caro siempre es lo más bueno. Vamos, no pierdes nada.
—¿Y si mejor te haces estudios?—dijo mi madre.
—Pero con la prueba es más rápido. Si quieren después te haces estudios para estar cien por ciento seguras.
—Pues...vamos—dije emocionada.

*Presente*

Me senté en el sofá, no sabía que pensar. ¿Y si estaba embarazada de nuevo? Embarazada de Simon, oh Dios mío. Tengo nervios de estar embarazada de nuevo, ilusionarme y que algo salga mal. ¿Qué pensaría Simon? Tengo que saber por lo menos si estoy embarazada para ya ponerme a pensar todo lo demás. No quiero decirle a nadie más.
Me levanté, tomé mis llaves y cuando iba a salir de la casa, abrí la puerta y Laura estaba ahí, a punto de tocar el timbre.
—Hola—dijo sonriente—. ¿Sentiste mi presencia? O ¿ya te ibas?
—De hecho iba a salir—dije impaciente—. Pero...
—Te acompaño—¡rayos!—. ¿O quieres ir sola?
—No emm... Yo...
—¿Puedo saber a dónde ibas? Te ves ansiosa.
—Solo iba a la farmacia.
—¿Sigues enferma?
—Aja..—dije evitando su mirada. Salí y cerré la puerta con llave.
—Mmm... ¿Por qué evitas mi mirada?
—No lo hago.
—Si lo haces.
—No lo hago.
—Adele ya sabemos cómo acaban estas discusiones. Tendré que hacerte cosquillas como cuando éramos pequeñas hasta que te hagas pipi y me digas.
—¿Qué? Jajajaja eso no funcionaba nunca. Y no me hacía pipí.
—¡Claro que si! Recuerdo un día que perdiste mi muñeca nueva y no me lo querías decir. Te hice cosquillas y terminamos en tu casa, tú mamá te tuvo que cambiar de pantalones y me terminaste diciendo.
—Por dios creí que no recordarías eso.
—Son los mejores tiempos, ¿por qué olvidarlos?
—Jajaja Okay Laura sube al auto y ahí te cuento.
Y así lo hizo. Subí en el asiento del conductor y conduje hasta el supermercado más cercano, tenía que comprar cosas para la casa y además...la prueba.
—...Y creo que...
—¡Oh por dios! ¿Estás embarazada de Simon?—dijo Laura sorprendida.
—No lo sé—dije mordiéndome el labio inferior—. No lo sé y no sé cómo sentirme al respecto...
—Emocionada, feliz, ¿quieres más opciones?
—Nerviosa, asustada, insegura son mis opciones Laura. Simon ni siquiera está en este lado del mundo. Si es que lo estoy ¿cómo lo tomaría? Y si pasa algo y vuelvo a...
—No no no, no pienses en eso. No pasará nada. Y Simon estará más que feliz.
—¿No crees que se sienta más frustrado de que no puede estar aquí si le digo lo que sucede?
—Pues si, primero hay que estar seguras.
—¿Cuál era la marca de la prueba que compramos la última vez?
—No lo recuerdo—me estacioné y ambas bajamos del auto—. Pero si veo el empaque si me acuerdo.
Tomé un carrito y Laura me detuvo.
—Si lo estás, es porque tú debes de ser mamá, créeme que no pasara nada esta vez—me dijo eso sonriendo y después me abrazó. Porque me quiere hacer llorar.