Then and now

Capítulo 44

•Narra Adele•

Después de terminar las palomitas Simon se fue a la casa para recibir los muebles, yo tenía algo que hacer.

—¿Qué le vamos a hacer señorita?—dijo la mujer detrás de mí.
—Córtalo por favor. Hasta aquí—le dije señalándole.
—Perfecto. ¿Lista?
—Por supuesto—dije sonriendo.
La última vez que me corté el cabello estaba aterrada, fuera de mi. Intentaba ser otra, pero ahora está soy yo. Ya no me imagino con el cabello largo. Como ya estaba creciendo decidí cortarlo de nuevo, está soy yo ahora, la misma Adele que antes por dentro, pero la nueva Adele por fuera.

Llegué a la casa y me encontré con una enorme caja en la escalera.
—¿Simon?—dije viendo la caja. De atrás de ella salió Simon empapado de sudor.
—Estoy aquí—dijo y casi deja caer la caja. Su cara de susto mientras intentaba salvar la caja me dio mucha risa.
—¡Cuidado! Jajajajajaja.
—Lo tengo todo controla... Te cortaste el cabello—dijo viéndome con una sonrisa.
—Si—dije tocando mi ahora mucho más corto cabello.
—Te ver preciosa—dijo y volvió a descuidar la caja—. ¡Joder!
—Simon... Simon cuidado Jajajajajajajajajaja—dije muerta de la risa. Estaba literalmente llorando de risa.
—No te burles de mis desgracias—dijo dejando la gran caja en el escalón en el que iba y se limpió el sudor.
Verlo subir la caja de la cuna por las grandes escaleras era tan divertido.
—En serio jajajaja te... Te juro Jajajajja que te ayudaría pero el bebé necesitaría la cuna en este mismo...Jajajajajajajajajaja.
—Jajajajajaja Adele si te estás riendo así yo también me reiré y no podré llegar nunca al segundo piso.
—¿Por qué no les pediste que la subieran a los repartidores?
—No eran dos era un solo chico escualido, con cara de pocos amigos que sudó más que yo en este momento para bajarlo de la camioneta, apuesto a que solo quería irse para arreglarse e irse a un bar.
—Jajajajajajajajajajaja. ¡En serio ya! Me voy a hacer pipí Simon—dije deteniéndome del barandal.
—No lo dudo jajajaja. Muy bien ahí voy... Uno, dos...—y cargó la caja de nuevo.
Lo peor es que aún faltan los otros muebles.
Como era de esperarse tuve que ir al baño. Cuando volví Simon ya no estaba en la escalera. Subí y lo vi sentado en el piso rodeado de un millón de piezas de la cuna y con el instructivo en la mano.
—¿Seguro que podrás hacerlo?—le dije desde el marco de la puerta. La habitación de huéspedes ahora es azul cielo, como es la habitación más cercana a la nuestra, ahora será la habitación del bebé.
—Eso se escuchó a reto—dijo Simon sonriendo.
—Lo es—dije mirándolo divertida.
—Jajajaja prepárate para sorprenderte. En menos de una hora estará terminada.
—Ya veremos. Voy a darme un baño.
—Con cuidado—dijo concentrado encajando unas piezas.
—Claro. Enseguida vuelvo. ¡Mua!
Fui a darme una ducha. Sentía mucho movimiento del bebé y tuve que sentarme en la orilla de la tina varías veces porque me cansaba o me dolía. La ginecóloga dijo que nuestro bebé esta mas que bien y que iba a sentir un poco de dolor pero era normal, tenía razón.
Cuando por fin terminé me puse mi pijama holgada y mi bata por el frío. Con el cabello escurriendo me senté frente a mi tocador.

*Recuerdo*

Simon salió de la habitación y yo me dirigí al baño. Me vi en el espejo y lo único que vi fue un completo desastre. Abrí la llave y salió un pequeño chorro de agua. Me mojé un poco las manos y con eso mojé mi cara y mi cabello. Hice mi coleta de nuevo. Ahora era yo... La verdadera yo. Sin maquillaje, sin lentes de sol para ocultar los ojos hinchados... Frente a mi estaba mi nueva yo. La Adele amargada, cansada y triste.

*Fin del recuerdo*

Me alegra tanto la idea de que ya no es así. Ahora al verme puedo ver a una mujer feliz. Por fin logré salir de esa oscuridad que me cubría, de la soledad y la tristeza.
Cepillé mi cabello y fui a ver cómo iba Simon.
—¿Cómo vas señor "en menos de una hora"?—le dije sonriendo.
Simon llevaba más de la mitad de la cuna armada.
—Voy con calma jaja. Qué guapa.
—Gracias—dije entrando y sentándome en el nuevo y pequeño sofá que compramos para la habitación del bebé.
—Estoy un poco perdido pero creo que lo lograré antes del amanecer.
—¿Gustas ayuda?—le dije tomando dos piezas y ensamblándolas.
—Me encantaría jaja.
—Perfecto—dije estirándome para ver el instructivo. "Estirándome", entre comillas porque mi vientre no me permitía nada más que moverme un poco hacia adelante.
—Mira voy aquí—dijo Simon mostrándome la página en la que estaba teniendo problemas.
—Okay... Creo que es esa pieza...—dije señalando una pieza cerca de él.
—Si si, creo que si jaja. Esto no es fácil.
—No jaja. Pero podemos hacerlo como el equipo que somos—dije sonriendo.
—¿Quién es el capitán de nuestro equipo?—dijo divertido.
—Mmmm déjame pensarlo...—dije mientras juntaba más piezas y se las daba para que las ensamblara con las otras—. Ambos.
—Siempre sabes qué contestar jaja.
—Si... Eso creo.
—Cuando nuestro bebé haga preguntas difíciles tú las contestaras—dijo señalándome con una pieza.
—Jajajaja depende de la pregunta que haga.
—No pienso explicarle de dónde vienen los bebés.
—Simon jajajaja me sorprende de que cosas te preocupas. No creo que pregunte eso pronto.
—Estoy muy emocionado. Tenemos que tener planeadas las respuestas jaja.
—Oh Simon. Estas loco.
—Bastante jajajaja. ¿Cómo no? ¿Si tengo una novia hermosa, y está a punto de tener a un bebé? Si alguien no se pone loco por eso, necesita ayuda jaja.
Ya no dije nada, solo me reí.