Then and now

Capítulo 43

•Narra Adele•

Al ver a Jessie el pasado me golpeó con fuerza.

*Pasado*
(Nueve meses antes del accidente)

—Entonces le dije que no me interesaba nada de él y ¿saben que me dijo el infeliz?—dijo Jessie con su copa en la mano.
—¿Que?—dijo Deby con una sonrisa.
—Ya me encontraré otra—dijo Jessie imitando la voz del hombre en cuestión y todas reímos.
Siempre nos juntábamos en su casa los jueves. Los novios o esposos no existían para nosotras las noches de los jueves. Sin embargo, yo me acababa casi de casar con Alex y solo una semana antes estábamos en nuestra luna de miel, siempre pensaba en él.
—Adele vuelve a la tierra—dijo Deby sacándome de mis pensamientos. Estaba chateando con Alex en mi celular.
—Lo lamento jaja—dije dejando mi celular en la mesa.
—¿Sigues en la luna de miel? Despierta.
—Jajajaja no—dije bajando la mirada.
—Bueno bueno déjenla. Quien no va a estar así después de haber pasado todo un mes en una playa exótica con esa hermosa cara—dijo Laura y le dio un trago a su cerveza viéndome con cara de pilla.
—Cierra la boca—le dije sonriendo.
—Te voy a confesar algo Adele—dijo Jessie acercándose—. Si no fueras mi amiga del alma, te bajaría a Alex. Esta buenísimo.
—¡Jessie! Por dios que cosas dices—dijo Jocelyn—. Mejor déjamelo a mí.
Todas rieron. Alex era bastante apuesto y era todo mío. Lo amo y él a mi. No podía estar más feliz.
Todas seguimos platicando y bebiendo. Ese jueves era especial porque era el cumpleaños de nuestra amiga Valery.
—Todas júntense, tomemos una foto—dijo Valery.
Salimos al jardín de la gran casa de Jessie. Valery preparó la cámara y se nos unió.
La foto se tomó automáticamente.
Todas nos llevamos una copia.

*Presente*

Volteé a ver a Laura y ella solo levantó los hombros.
—¿Qué rayos hace aquí?
—Me siguió yo no quería...—dijo susurrando al igual que yo.
—¿Vienen chicas?—dijo Jessie ya en la sala.
—Si—dijo Laura.
Les llevé te y nos sentamos en la sala.
—Y entonces Robert y yo fuimos a las Bahamas. Fue magnífico—dijo Jessie con su sonrisa orgullosa.
Creo que prefería la soledad y el aburrimiento a estar escuchando la ¡magnífica! Vida de Jessie.
—Maravilloso—dije tomando mi té cuando por fin se calló.
—Bueno pero basta de mi—Gracias a dios—. Adele estás tan... Cambiada. Te cortaste el cabello y lo pintaste...Pero veo que no has bajado tu nivel de vida—dijo viendo para todos lados.
—Si, he cambiado bastante—dije fingiendo una sonrisa. Solía ser una de mis mejores amigas. Cuando murió Alex nunca me volvió a hablar, ni siquiera me dio el pésame en el funeral. Siempre me tuvo envidia porque Alex me amaba a mí y no a ella.
—Que pena lo de Alex ¿verdad?—dijo fingiendo estar afligida.
—Si...—dije incomoda. Volteé a ver a Laura y solo veía a Jessie con cara de disgusto.
—Pero al parecer ya lo olvidaste. A Alex y a tu hijo.
—No, claro que no. Nunca los voy a olvidar—dije enojada. ¿Qué rayos le pasa?—. ¿Por qué dices eso?
—Pues ya estás embarazada. Ya los remplazaste. ¿Ya te casaste? ¿Quién es el suertudo? ¿Es rico?—dijo inclinándose hacia el frente con cara de la típica chismosa.
—No me he casado, se llama Simon y no es rico. No me importa eso. Y que esté con Simon no quiere decir que ya haya olvidado a...
—Pero que incomodo sería tener novio y estar recordando a tu marido muerto ¿no?
Ahora si se pasó. Apreté los puños y de inmediato sentí una patada en mi vientre. El bebé sintió mi enojo.
—Okay Jessie, creo que...
—¿Qué te pasa?—dijo Laura por fin abriendo la boca. Ya se había tardado.
—¿De qué? Solo quiero saber sobre sus vidas—dijo Jessie haciéndose la incomprendida.
—A mí no me has preguntado nada y no dejas que Adele hable. Además dices puras estupideces.
¡Si! Esa es mi amiga, mi verdadera amiga.
—Oye yo solo...
—Tu solo deberías largarte—dijo Laura poniéndose de pie—. Creo que estás mejor con tu "Robert"—dijo imitando su voz chillona y engreída—. Y nosotras estamos mejor sin ti. Gracias, adiós.
Jessie ofendida se levantó y caminó con paso decidido hasta la salida.
—Esto lo sabrán todas en Brighton—dijo enojada viéndonos.
—Wow ¿en serio? No Jessie no...—dijo Laura fingiendo preocupación—... No me importa. Adiós—dijo alargando la o y cerró la puerta.
Yo no había dicho nada. El enojo y las hormonas mezcladas me hicieron enmudecer.
—Pero que idiota. ¿En serio esa era nuestra amiga?—dijo sentándose a mi lado.
—No lo he olvidado—le dije con la vista fija en mí té—. Nunca nunca lo haré.
—Lo sé Delly. Nunca lo olvidaremos. No le hagas caso a esa tonta—dijo abrazándome—. No le hagas caso.
—Tu sí eres mi verdadera amiga—le dije sonriendo.
—No Adele...—dijo separándose de mi—. Soy tu hermana.
—Estas viendo que mis hormonas están a flor de piel y haces esto—dije conmovida.
—Jajajaja lo siento. Ya sabes que soy un amor, no lo puedo controlar.
—Jajajajja Laura.