Día 8

46 6 1
                                    

Sin pensar en que me había equivocado, empecé a hiperventilar.

Escondido en el ropero donde guardan los profesores sus chaquetas, vi como el hombre desgarraba la ropa de la chica. Ella tan solo lloraba e intentaba escapar. Mi cuerpo no reaccionaba. Solo fui capaz de taparme con las manos la boca para que no se notara una tercera respiración en la habitación.

La chica agarró sin que el hombre se diera cuenta una grapadora que había en la mesa y le golpeó en la cabeza. El hombre aturdido y enfadado no la soltó, y con mucha más fuerza que ella le pegó un puñetazo en la cara.

Cerré los ojos escuchando los quejidos y los golpes. Hasta que al final no se oía nada.

Con miedo abrí los ojos y pude ver como ahora el hombre se tambaleaba frente al cuerpo inerte de su víctima. La novia de Owen. 

ElliotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora