Elliot

Día 20

Tirado en mi cama era incapaz de moverme. Ayer me agobié muchísimo por culpa de Owen. Me sentía furioso.

"¿Se intenta acercar a mí para sacarme lo que sé?"

Odiaba que me molestaran, y él lo estaba consiguiendo, sobre todo por el comentario de ayer; me puedes explicar lo que sea...

"Estúpido."

Que se intentará aprovechar cuando me acababan de dar una paliza...

Picaron a la puerta.

—¿Elliot?

—¿Qué pasa, mamá? —abrió un poco la puerta y asomó la cabeza.

—Cómo has estado toda la mañana solo y yo ahora me tengo que ir a trabajar, he llamado a tu amigo —... sin palabras.

—A ver, cuantas veces te lo tengo que decir, no es mi amigo —me lleve la mano a la cabeza cansado.

—No te quejes, te va a traer los deberes —la miré con cara de pocos amigos, pero ella seguía a lo suyo mientras me explicaba que mi "amigo" era un buen chico—, ojala tuviera tu edad, es muy mono —dijo entre suspiros.

—¡Por dios, mamá! —con una última risa cerró la puerta.

"Ahora sí que estoy enfadado, ¡le sigue el puto royo a mi madre!"

—Joder —me levanté de la cama, mentalizándome en lo que le iba a soltar.

Mamá se había ido. Y ahora picaban a la puerta. Fui a abrir con paso firme y con la mejor cara de cabreado que tenía.

—Hey...

—¿Puedes dejarme en paz de una puñetera vez? —dije interrumpiéndole. Lo había dejado sin habla, perfecto, imponiendo respeto.

—¿Qué te pasa? —sonaba molesto. Y yo en eso le ganaba.

—No sé, ¿será porque desde que le pasó eso a tu novia no paras de aparecer en mi vida? —abrió los ojos como platos, entonces comenzó a reírse, era una risa sarcástica que me hizo callarme.

—¿Crees que te recogí de la calle porque sospechaba de ti? —seguía riéndose mientras yo lo miraba sin saber qué hacer— , tío, es obvio que sabes algo más, pero no te estoy ayudando porque te esté acosando o algo, a diferencia de ti yo soy buena persona —boom, ahora quien estaba haciendo el ridículo era yo— toma, los deberes, y tranquilo, ya no te molestaré más.

Se dio media vuelta mirándome como si fuera una mierda, con verdadero asco.

"Al final resulta que sí que soy un poco paranoico. Pero sigo sin fiarme de él."