Elliot

Día 57. 2ª parte

—Joder, ¡¿qué coño hace aquí?! —Owen se agachó e intento desatar a la chica mientras ella no paraba de sollozar— Elliot, ayuda un poco ¿no? —susurró nervioso.

—Yo... —sin entender nada, empecé a hiperventilar nervioso.

—Ey, ey, ¿estás bien? —quitó con cuidado la cinta americana de la boca de Lilly.

—Por dios, gracias, gracias... —llorando se abrazó a Owen.

—Tranquila, ahora te sacamos de aquí —escuchamos de repente un golpe de arriba, delante nuestro estaba Richard con tan solo unos pantalones y una mirada llena de odio.

—¿Que hacéis aquí? —él sabía que Lilly estaba aquí.

—¿Richard? —Owen se levantó poniéndose delante de la chica.

—¿Owen? ¿Qué...? —la cabeza me daba vueltas.

—¡Ya estoy en casa! —era mi madre.

—Vamos a sacarla de aquí —dijo Owen sin saber muy bien que pensar de Richard.

—No, no, no... ¡vais a estar quietos aquí! —nos gritó paralizándonos.

—Richard, no sé qué es lo que te pasa, pero esta chica tiene familia esperándola —con voz serena Owen pudo replicar de una manera sutil.

—¿Elliot? —mi madre estaba al lado de Richard con los ojos como platos.

—Mamá, ¿Qué pasa? —las palabras salieron de mi boca solas.

—Elliot, cariño yo... todo saldrá bien —se aferró al brazo de Richard mientras lo decía. Vi cómo le daba mi bate de béisbol que me había regalado al cumplir diez años.

—¿Pero qué haces...? —estallé en lágrimas a la vez que me fallaron las piernas al comprender todo.

—Richard necesita dinero, esto nos hará vivir bien...

—¿Para quién trabajas? —preguntó Owen.

—Para tu queridísimo tío —una sonrisa maliciosa se dibujó en su rostro.

—¿El policía? —pregunté asegurándome de entender todo bien.

—El mismo, quiere empezar con el tráfico de blancas con una mafia que hay por la zona, pero como sabéis, no le ha ido muy bien —la cara de Owen era irreconocible. No podía decaer ahora.

—Mama, por favor, aléjate de él, date cuenta de que no lo necesitas —me forcé a levantarme y a sonreír para ella.

—No, Elliot, yo... necesito más que esta vida —agachó la cabeza y yo sentí como mi corazón se rompió en mil pedazos al escucharla decir eso— ¡p-pero puedes venir con nosotros, seremos una familia!

—¡YA ÉRAMOS UNA FAMILIA! —grité con rabia abalanzándome sobre Richard. El golpe en la cara me dejo en el suelo, lo último que escuché fue un grito antes de cerrar los ojos.

Abrí los ojos aturdidos, los parpados me pesaban muchísimo, un dolor agudo en la cabeza me hizo gemir y tocarme el lugar adolorido involuntariamente, a pesar de que eso hizo que el dolor incrementara. 

Estaba en un bosque con la poca luz del atardecer. Me senté en el suelo y me aparté la tierra de la boca. Los recuerdos de lo que había pasado me hicieron volver a flaquear, un suspiro salió de mi.  

Me giré y vi que detrás mío estaba Owen tumbado boca arriba, me fui rápido hacia él asustado por la sangre de su frente. 

  —¡Owen! —zarandée sus hombros y frunció el ceño todavía con los ojos cerrados. Me miró pensativo, y de repente puso los ojos en blanco. Se levantó segundos después.  

  —¿Donde coño estamos? — tragué saliva sin saber que decir—  ¿Elliot? 

  —No lo sé, supongo que nos habrán dejado tirados para ganar algo de tiempo para irse  —me sorprendía como mi lógica podía ser rápida en un momento como este. 

  —Mierda , tenemos que llegar a casa y avisar a la policía, ¿tienes el móvil? — negué con la cabeza. 

"Seguramente nos los hayan quitado para que no llamemos a nadie, aunque aquí no creo que haya cobertura..." 

 —Joder,  ¡JODER!  — Owen pateó una roca y yo me encogí asustado — levántate, tenemos que irnos  antes de que anochezca. 

Asentí con la cabeza baja. No hablamos más. 

*Lo siento muchooooo por tardar en publicar taaaaanto! >.< Pero tranquilos, no dejaré Elliot a medias ^^ (y menos cuando queda tan poco). Lo que si voy a advertir es que los capítulos no serán cada día, si no el fin de semana, eso si, serán más largos. Este cambio es por los estudios, ahora estoy más ocupada, pero nada me quita las ganas de escribir (solo la maldita falta de inspiración) 

Bueno, os dejo seguir leyendo! :D*