Elliot

Día 13

Después de estar todo el fin de semana encerrado en casa con mamá y su nuevo novio, ir a clase me alegró un poco.

—Buenos días —otra vez ella.

—Hola —me sonrío. Se había cortado el pelo por la altura de los hombros. No le quedaba mal, creo.

—¿Te gusta el peinado nuevo? —parecía que me leyera el pensamiento.

—Es normal —era incapaz de decir que le quedaba bien.

—¿Lo normal está bien, no? —asentí mientras miraba a otra parte.

—Oye, ¿puedo ir contigo por las mañanas? —la idea no me gustaba, pero quizás así mi mente estaría distraída con algo, y en estos días eso es lo que necesito.

—Como quieras —contenta me cogió del brazo mientras tarareaba una canción que había escuchado en la radio. La gente nos miraba con una sonrisa que no me gustaba, así que rápidamente la aparté de mí. Hacía tiempo que nadie me avergonzaba.

—Eres reacio al contacto... —dijo negando con la cabeza desaprobando mi actitud.

—No me gusta que alguien que no conozco se acerque a mí —le solté malhumorado.

—Bueno, pues me llamo Alice, encantada —me tendió la mano con tonó burlón.

—No he dicho que no sepa tu nombre, he dicho que no te conozco —tampoco sabia su nombre, pero eso no es que importara.

—Que borde —chasqueó la lengua, y la tal Alice no habló más en todo el camino.