Ayer fue algo extraño. Papá no pasó por casa, y eso hizo que nuestro hogar estuviera en tensión y en un silencio que resultaba incómodo.
—¡Me voy ya! —cogí las llaves de la mesa y abrí la puerta con dificultad por culpa del pomo oxidado.
—¡Que te vaya bien! —gritó mi madre desde su habitación. Creo que hoy iba a otra entrevista de trabajo.
Al salir me encontré con algo inesperado. Owen estaba parado delante, apoyado en la valla del jardín. Yo sin duda no me apoyaría ahí, podría caerse en cualquier momento.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté intentando no sonar borde.
—Quería hablar contigo sin el riesgo de que salieras corriendo —él sí que sonó borde.
—Lo siento, asuntos familiares —ese lo siento lo solté solo por educación, pero intenté responderle sin muchas ganas, apartando lo que paso ayer como si no fuera importante.
—¿Y bien? —me miró alzando las cejas y mirándome algo molesto.
—Ejem... no sé muy bien cómo explicar esto... —miré a los alrededores, no había nadie a esta hora de la mañana, era demasiado temprano y el instituto todavía quedaba lejos, la excusa de ayer no serviría.
—Tan solo dilo, no tenemos todo el día —eso era cierto, Alice tampoco podía esperar.
—El miércoles que le pasó eso a tu novia, yo estaba allí, me había entretenido con unos deberes que necesitaba hacer en clase y no salí cuando lo demás...
—¿Por qué en clase y no en casa? —es normal que preguntará, no tenía mucho sentido.
—La niña esa del pelo rizado y nariz de cerdo, ¿cómo se llama?
—¿Zoe? —sonrío al ver que no recordaba el nombre de una compañera de clase.
—Sí, esa, pues se había dejado el cuaderno en el cajón de su mesa, y cómo yo tenía bastantes deberes sin hacer, decidí copiarlos en un momento —me pareció de lo más normal mi idea.
—¿Y porque no lo cogiste y te lo llevaste?
—Porque podría volver a por él, todavía era temprano, y soy rápido copiando —asintió con un suspiro—, bueno, entonces escuché unas voces en el pasillo, y pensé que si me pillaban podrían regañarme durante un buen rato, así que me escondí en el armario que hay en clase.
—¿Qué tipo de lógica es esa? si te pillan unos profesores guardas el cuaderno y dices que se te había olvidado algo —me sentía idiota.
—Bueno, no soy muy coherente bajo presión, además de que el conserje me odia y que siempre "se me olvide algo" es un poco sospechoso —alzó la vista al cielo y yo continúe explicando— , entonces entraron en clase, yo abrí un poco la puerta para saber quiénes eran, y vi a Harper y a un hombre joven... —me callé. Ahora tocaba la parte que no quería explicar.
—¿Y?
—Y ellos, bueno, supongo que con las cosas que hacían eran amantes —la cara de Owen era de verdadero espanto. Se frotó los ojos.
—¿Y que más...? —dijo con voz quebrada.
—Ella le dio algunos besos y él no paraba de toquetearla, pero después Harper le apartó y le dijo algo, él se enfadó e intentó..., bueno, violarla —paré de hablar, la piel de Owen estaba cada vez más pálida, pero hizo un gesto con la mano para que continuara. No sabía cómo contar esto de una manera más suave, ahora que había comenzado simplemente la información salía tal cual pensaba—, ella se resistió y le golpeó con la grapadora, y él... la mató a golpes —Owen respiraba rápido, y se le escapaban las lágrimas, pero ninguna consiguió llegar hasta la mejilla ya que se limpiaba los ojos mientras temblaba.
—¿Vistes la cara del hombre? —me lo preguntó sin mirarme, tenía la mirada fija en la nada.
—No muy bien, estaba oscuro con las persianas bajadas —asintió y sacó un pañuelo de su bolsillo.
—¿Qué hizo con ella después? —apenas entendí la pregunta mientras se limpiaba la nariz.
—Estaba asustado, la cogió y se la llevó corriendo de allí, no sé si volvió después, yo en cuanto me quedé solo fui corriendo a casa.
—¿Le contaste esto a la policía, verdad? —tragué saliva— ¡NO ME JODAS! —gritó furioso.
—¡Si lo dijera me convertiría en sospechoso, estaba en la escena del crimen! —intenté que mi razonamiento lo llegara a entender, pero no lo conseguí.
—¿Y eso es lo que te preocupa? ¡ha muerto una persona! —con los recuerdos en mi mente, estallé.
—¡YA TENGO MIS PROPIOS PROBLEMAS! —para mi sorpresa, se calló. Y yo noté que mis ojos estaban húmedos. Mierda, esto me ponía demasiado nervioso.
—Iremos a preguntar a los padres de Harper si saben algo más, me conocen y soy cómo de la familia —vaya, y con razón, ya llevaban años saliendo juntos. Y supongo que la familia era consciente que para aguantar a su hija tenía que ser una persona bastante especial.
—Vale... —no tenía ganas de seguir hablando, y Owen tampoco dijo nada más por el camino.

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Elliot
Teen FictionSupongo que debo presentarme, seré lo mas breve posible: lo que explico es solo para entreteneros, fin. ¿No tenéis nada mejor que hacer? ¿en serio? *Este es el día a día de un extraño chico llamado Elliot. Leyendo este libro iréis conociéndolo má...