Día 29

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"¿Le pregunto?"

Mierda. Tenía sentido preguntarle, pero después de lo que le dije cuando me pidió ayuda... aunque no me la pidió directamente, fue como que esperaba que lo ayudara pero no lo hice... Uf, joder.

Owen paso sin ni siquiera mirarme, yo en cambio hacia rato que lo miraba fijamente debatiendo en mi interior si ir hablar con él o no.

"Quedaré como un aprovechado..."

Esperé a que tocara el timbre que anunciaba el final de las clases, y lo seguí hasta que estuvo caminando solo.

—¿Por qué me sigues? —me sobresaltó cuando preguntó eso parándose en mitad de la acera. Se giró y me miró alzando la ceja. ¿Cómo se había dado cuenta? de normal paso desapercibido.

—Q...quería hablar contigo —ahora mi especialidad era quedar mal delante de él.

—¿De qué? —tragué saliva inseguro de si decirle o no.

"Lo más probable es que me mande a la mierda, pero bueno."

—¿Sabes de la chica que ha desaparecido? —seguíamos separados por unos tres metros, y ninguno de los dos se acercaba.

—Claro, no se para de hablar de eso —me seguía mirando como la última vez, eso me incomodaba.

—Creo que tiene relación con lo que le paso a Harper —solté la frase sin pensármelo mucho.

—¿Y eso? —no estaba enfadado, más bien seguía tranquilo como antes, cosa que me dejo pensando que no me tomaba muy en serio.

—Las dos son estudiantes del mismo instituto, y en muy poco tiempo una ha... fallecido, y la otra ha desaparecido, puede que el asesino sea el mismo que tiene a Alice —puede que estuviera equivocado y no tuviera nada que ver, pero algo me decía que mi teoría no estaba por mal camino.

—Y si es el mismo asesino, ¿porque a mi novia la mató en una tarde y a esa tal Alice todavía no la han encontrado? —si le explicó toda mi teoría seguramente se enfadará, pero hay más posibilidades de que me ayude. Él sabrá cosas que yo desconozco de Harper.

—La otra vez que me preguntaste cuando la había visto por última vez... no te dije toda la verdad —se acercó a mí con el ceño fruncido y los puños apretados.

—¿Que viste? —esto era lo que evitaba a toda costa, sentirme amenazado.

—Prefiero hablarlo en otro lugar... —mire hacia los lados dando a entender que había demasiada gente.

—Vamos a mi casa entonces —dijo volviéndose— está más cerca.

Miré el reloj. No podía llegar tarde a casa hoy, era miércoles, el día en que venía papá.

—Hablaremos mañana —dije aprovechando en que se había dado la vuelta.

—¡Elliot! —me gritó, pero no me siguió.

"Ahora tengo que pensar una manera sutil de decirle que su novia le ponía los cuernos con el asesino." 

ElliotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora