l a p r i m e r a v e z-Extra

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ATENCIÓN: Si no te gusta leer sobre sexo te recomendamos no leer este capítulo porque puede herir tus sentimientos y alterar tus tetitas :v

La primera vez de Ross y Laura (entre el capítulo 48 y 49)

Las manos de Ross fueron inmediatamente a mi sostén, lo desabrochó como un experto-que obviamente era- y acarició la zona sensible de mi espalda. Un suspiro escapó de mis labios que chupaban suavemente su cuello, sabia que luego quedaría una marca pero... ¿qué más daba? Al menos le dejaría algo para recordarme.
--Te amo tanto--suspiró antes de tomar uno de mis pezones con su boca y hacerle mimos, Oh Dios. Mi cuerpo se arqueó involuntariamente, y me tragué un grito que amenazaba con salir.
Mis manos se posaron en su cabello y lo jale lo que hizo que él gimiera, bese sus labios para callarlo, aunque probablemente mi madre sabía lo que hacíamos aquí no quería interrupciones.
Jamás me iba a arrepentir de hacer esto con él.
Porque se siente correcto, sé que me ama y yo a él, aunque muchos digan que el "amor" en la adolescencia no existe, había comprobado que era solo una mentira, podía atravesar océanos por él y tenía la certeza que lo mismo pensaba Ross.
Mis manos salieron de su cabello y fueron con rapidez a su pantalón, metí una en su boxer y jadeé al sentir lo mucho que me deseaba.
--Laura, no...no tenemos que hacer...--intentó detenerme, la voz le salía entrecortada producto de mis caricias.
--Quiero que seas el primero --susurré masajeandolo.
Depositó un beso en mis labios.
--Y el ultimo, no lo olvides.
Un calor que jamás había sentido se instaló en bajo mi vientre, el rubio seguía apreciando mi pecho y suspiros salían de mi garganta.
Tomé las presillas de su jean y jale intentando sacárselo. Al ver que no podía río.
--No me estás ayudando, cariño--regañé. Dicho esto se puso de pie y se lo sacó, antes de que hiciera lo mismo con el boxer lo detuve--uhmm... eso quiero hacerlo yo.
Pestañeé un par de veces intentando ser coqueta y al parecer funcionó porque gimió fuertemente y me tumbó en la cama.
Ya encima mío comenzó a mordisquear mi cuello copiando el chupon que momentos antes le había dejado.
Envolví mis piernas en su cintura y me apreté contra él, me importó un carajo hacerle saber lo desesperada que estaba pero nadie me quitaba de la cabeza que esto era lo correcto y que jamás me arrepentiría de lo sucedido.
Gemidos siguieron escuchándose por la habitación, acompañados de suspiros de placer.
Ross se deshizo de mis jeans y sonrió como el gato que se comió el canario cuando estuve frente a él con solo mis bragas.
--Esta es la imagen más perfecta que alguna vez existió --murmuró mientras me sonrojaba.
Le respondí volviendo a conectar mis labios a los suyos.
--Te amo--prometí mientras le quitaba la última prenda que tenía, necesitaba contemplarlo.
--¿estas segura de esto Lau?
--No me obligues a rogarte--pedí y sonreí cuando terminó de sacarse el boxer.
--muy bien, solo te pido que me avises si te hago daño, ya sabes que la Primera vez siempre es la más dolorosa--dijo mientras sacaba la última prenda que me quedaba.
Oh Dios, iba a serlo.
Iba a entregarme a Ross.
Y no me arrepentía de esto.
--Eres tan hermosa Laura Marano--susurró con devoción poniendo sus dedos en mi zona más intima. Jadeé y grité cuando introdujo un dedo.
--Oh mi... mi Dios.
Siguió acariciándome y con la otra mano tocó mis pechos haciendome gritar más fuerte.
La presión en mi vientre aumentó y mi cuerpo comenzó a temblar.
--Vamos Laura, déjate llevar --el rubio pidió y obedientemente lo hice.
Entre gritos y suplicas a Jesús sentí tocar el cielo.
Sentí el miembro de Ross en mi entrada cuando recobre la conciencia.
--¿estás segura de ésto? --volvió a preguntar y solo respondí introduciendome en él.
Me ayudó entrando aún más y un dolor intenso se sintió ahí, mi virginidad e himen siendo rotas por él.
<<¿Estás bien?--volvió a preguntar.
--Dame... un... segundo--tartamudeé, me habían dicho que la primera vez dolía pero no pensé que tanto.
Limpió las lágrimas, que inconscientemente había derramado, a besos y con la mano que tenía libre-ya que con una estaba apoyado encima mio-acarició mi pecho.
--¿Puedo moverme?--su frente estaba fruncida, probablemente del esfuerzo que hacía para no moverse y darse placer.
Asentí y cuando lo hizo el dolor volvió, sin embargo poco a poco era menos además que las caricias que me daba hicieron que el placer fuera mucho más que el dolor.
Lo sentí tensarse probablemente iba a venirse así que comencé a jalar su cabello y con mis talones apoyados al colchón me juntaba a él en cada embestida.
--Te amo--prometió cuando se corría dentro mío, habíamos hecho el amor y había sido perfecto.
Salió de mi y se acostó al lado mío, pasó su brazo por mi cintura y me abrazó.
--Gracias por esto--besó mi oreja haciéndome reír--vamos a salir de esto mi amor, y ya nadie nos volverá a separar.
Mis ojos se llenaron de lágrimas al darme cuenta que tal vez sería la ultima vez que lo viera, la última vez que estaría en sus brazos.
Me trague el nudo en mi garganta y cerré los ojos fingiendo dormir.
--Buenas noches mi vida--dijo antes de suspirar y caer en los brazos de morfeo.
No logré retener un sollozo pero Ross estaba dormido así que no me escuchó.
Solamente esperaba que no me odiase después de esto.
+
N/A: Último capítulo publicado aquí, gracias por leer, comentar y votar, si quieres leer más de este par no dudes en pasarte por la segunda temporada Ups... Me enamoré ❤❤❤❤

Prohibido Enamorarse ||PE1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora