Prohibido Enamorarse ||PE1||

c u a r e n t a y s e i s

EDITADO LO MEJOR POSIBLE c:

Laura POV:

Me suena un "Bip" en el teléfono que me alerta de un mensaje.

Desbloqueo el aparato y leo el contenido.

"Lo cumplí, hijita"

Mi madre... Mi novio...

Demonios ¿por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿Por qué no puedo vivir tranquila junto a la persona que amo?

Sufrimiento... esa palabra siempre está presente en mi vida.

¿Cuando acabará todo esto?

El celular comienza a vibrar a mis manos y sé de quien se trata.

Tomo una bocanada de aire para ser fuerte y no mostrarle mi debilidad.

Respondo...

--Hola.

--Vaya, vaya... yo creí que no responderías--dice con voz burlona.

--¿Qué quieres?

--No, no, no pequeña, esa no es forma de hablarle a tu madre, además no creo que sea lo correcto dadas las circunstancias ¿no te parece?--se ríe.

--¿Donde lo tienes?--exijo.

--En un lugar, donde nadie puede encontrarlo.

--¡Dejalo libre!

--Oh, creeme yo tampoco estoy contenta con esta situación pero tu me obligaste a hacerlo.

--¡Yo no te hice nada!

--¡Me destruiste la vida!

--¡YO NO TE PEDÍ NACER!--grito al borde del llanto, no puedo creer como es posible que una madre le diga esas cosas a su hija.

--Eres una malagradecida, te salvé la vida y ni siquiera eres capaz de sacrificarte por eso, por mí.

--Pero...

--Ay ya callate--me corta--Tus estupideces no me importan, ¿sabes? tu rubio es muy guapo, me pregunto como quedaría despues de una buena golpiza, supongo que no tan hermoso ¿no?

--¡NO LE HAGAS DAÑO!

--Oh querida, tú podrías evitar eso y lo sabes.

--¿Qué quieres decir?

--Oh, sabes muy bien que quiero decir, entrégate, entrégate a mí y deja de ocultarte, entrégate y yo dejaré libre a tu noviecito.

--Yo..

--¿No se supone que lo amas? El amor es así, sacrifica todo por la persona amada, pues hazlo ¡Sacrificate por él!

Tenía que hacerlo.

--¡Hazlo!--presionó--hazlo y lo dejaré libre.

Tomé una respiración profunda porque esto lo cambiaría todo.

--Muy bien, lo haré, dime que tengo que hacer.

--Inteligente respuesta, despues de todo no eran tan tonta hija.

--¡Dime que tengo que hacer!

--Bien, ya veo que quieres verme lo más pronto posible, me alegro. Una camioneta te irá a recoger al parque que está a dos cuadras de la casa de tu padre, ahí mi asistente llamado Juan estará esperandote y te irás con él, en cinco minutos debes estar ahí.

Dios... ella ya lo tenía todo perfectamente planeado.

--Y ni se te ocurra decirle algo a alguien, porque las consecuencias no serán nada buenas--advirtió--nos vemos muy pronto, hijita.

Y cortó.

Con las manos temblorosas dejé el teléfono en la encimera y como pude salí de la casa de mi padre.

Solo rezaba porque todo valiera la pena y no sea en vano.

Mientras caminaba comencé a recordar los momentos felices que viví con Ross.

Cuando lo llamé "novio" por primera vez.

Cuando nos besamos en su casa.

Cuando me defendió de Riker.

Cuando me defendió de Morgan.

Cuando me consoló y fue quien me mantuvo a salvo.

Cuando dijo que me amaba.

Cuando vino a buscarme a Londrea demostrandome que su amor si era real.

Cuando se puso celoso.

Dios, habían tantos momentos hermosos junto a él, y ahora estaba sufriendo por mi culpa.

¡Diablos!

Sin darme cuenta había comenzado a llorar así que cuando llegué al parque traté de secar mis lágrimas, aunque era inutil.

Localicé un auto y si mi memoria no me fallaba era el mismo al que habían subido a Ross.

Había un tipo mirando a los lados así que supuse que era el ayudante de Ellen.

¿Cómo se llamaba? Ah sí, Juan.

Me acerqué temblorosa al lugar.

Todo lo hacía por él.

--Señorita Laura--dijo el tipo cuando me vió.

--Llevame con mi madre, ahora--ordené.

--Si que está ansiosa, eso le gustará a la jefa, muy bien suba a auto.

Mis piernas se convirtieron en gelatina y ahí reaccioné en torno a lo que iba a hacer.

No podía dejar que me lleven con ella, tal vez podía pedirle ayuda a mi padre y salvar a Ross sin que ella se salga con la suya.

Debía escapar.

Al parecer mi idea fue tan notoria porque Juan me agarró fuertemente del brazo y a la fuerza me metió al coche.

Traté de gritar pero puso su mano en mi boca rapidamente impidiendomelo.

--Shh, niña tonta no hagas ninguna estupidez.

Seguía tratando de gritar y no podía, Juan sacó una jeringa de su bolsillo y me la colocó en el hombro.

--Esto impedirá que hagas algo--dijo y me soltó.

Todo mi cuerpo de puso pesado y aunque intenté hablar me era imposible.

Tenía que luchar, tenía que luchar por salir pero no podía.

Y de pronto todo se volvió negro.

N/A: Gracias por leer, comentar y votar <3

xoxo