v e i n t i s e i s-parte 2-

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EDITADO LO MEJOR POSIBLE c:

—No me iré contigo ¿entiendes?—le dije a mi padre.

—Tienes que hacerlo hija—me dijo—sino tu madre...

—Mi madre... ¿mi madre, qué? Ella estuvo tratandome mal desde siempre y ¿acaso alguna vez te preocupaste por mí? ¡No! Nunca lo hiciste ¿y ahora te preocupas por mí? No seas cínico—le respondí furiosa ¿quién se cree él para venir a "salvarme" si cuando más lo necesité, nunca estuvo aquí.

—Hija yo...

—¡No! ¡Basta! No-Me-Iré-Contigo—le respondí.

—Hijita...

—¡NO!

—Laura...

—No Ross no empieces con eso, tú no sabes absolutamente nada.

—Pero Laura...

—No ¡detente! Tú tienes una familia perfecta por eso no sabes lo que significa sufrir cuando tu propia madre te humilla tanto, tú no sabes lo que es quedarse sola en las noches en la casa de una persona que no tiene nada que ver contigo porque tu familia está destruida ¡Tú no sabes nada!—grité y me dí cuenta que había comenzado a llorar.

Este día no hace más que empeorar.

—Hija, vámonos, te llevaré lejos de Ellen para que no te vuelva a hacer daño.—dijo mi padre aprovechando que no podía hablar de tanto llorar.

—Papá...

—Esta bien, esta bien—dijo rendido ya que sabía que no lograría convencerme ahora—te dejaré mi número igual, para cualquier cosa que necesites voy a estar aquí.

Tenía ganas de reírme en su cara por lo irónico que sonó eso ¿cuando estaba conmigo mientras mi mamá me regalaba a unos delincuentes?

Sin embargo me mantuve callada porque sabía que si hablaba la voz se me cortaría y no pararía de llorar.

Asentí con mi cabeza solo para que deje de molestarme y poder irme a casa de Ross de una buena vez.

—Adios hija, te quiero—dijo dandome un beso en la frente y retirandosé sin esperar una respuesta mía ya que obviamente sabía que no le diría eso.

Una vez que Ross y yo estuvimos solos, él me abrazó y me consoló con sus dulces palabras y sus dulces gestos ¿no es un dulce? En otra vida probablemente lo amaría.

—¿Vamos a casa?

—Sí—dije limpiandome las lágrimas para tomar la mano de Ross y dirigirnos a tomar un taxi de una vez.

**

Abrimos la puerta sin tratar de hacer ruido ya que todo estaba en silencio y probablemente Riker y los padres de Ross ya estén descansando.

—Subamos—dijo Ross—te enseñaré tu habitación.

Me guió a una habitación con una puerta de color blanca, supuse que era la habitación de huéspedes.

—Gracias Ross, por permitirme quedarme aquí y por todo.

—De nada Lau—dijo Ross mirándome—te amo y lo sabes.

Cada vez que esa palabra salía de sus labios, quería desmayarme ¿qué hice para merecer esto?

—Lo sé—me limité a contestarle—me voy a acostar, estoy cansadísima.

—Yo voy a tomar un yogurt, hasta mañana descansa—dijo y acto seguido me besó dulce y tiernamente en los labios.

Se dirigió al primer piso mientras yo estaba a punto de entrar a mi cuarto hasta que escucho voces en el primer piso y al parecer estaban discutiendo.

Me escabullí y baje las escaleras suavemente tratando de no hacer ruido.

—¡Tú no la amas!—gritó alguien furioso.

—¡Lo hago! ¡Entiendelo Riker! Ella y yo estamos juntos y nos amamos.

—No Ross eso es mentira, ella aún me ama.

—Estás loco—le respondió—ella te odia.

—¿Sabes qué? Estás advertido, alejate de ella o luego no te quejes de lo que pueda pasarte "hermanito"—dijo Riker.

—No-Me-Amenaces—le contestó Ross entre dientes—y quien sufrirá serás tú.

Inmediatamente supe que hacer, ellos son hermanos y no podía pelearse por mí, su relación familiar terminaría arruinada como la mía y yo no quiero eso para ellos, Stormie no se merece esto, Ross no se merece esto, ni siquiera Riker lo merece.

Sabía lo que tenía que hacer.

Mi decisión ya está tomada.

**

Subí allí temblorosa aunque no era la primera vez que lo hacía, sin embargo se sentía mal hacerlo.

Dirigí mi mirada a la persona que me acompañaba y me dio una sonrisa tranquilizadora aunque nada me calmaría ahora.

Lo iba a ser.

No era por mí, era por él.

Ahora sé que lo amo tanto que arriesgaría todo por que él sea feliz, así signifiqué que deje de estar a su lado.

Felizmente nadie sintió cuando me salí de la casa, así evité darle explicaciones a alguien.

Aunque supongo que la carta que le dejé lo dejará confundido, pero era lo minímo que pude hacer.

—Vamos Laura—dijo guiandome al lugar indicado.

Me senté y observé la vista que estaba dejando.

California, algún día volveremos a vernos.

—Pasajeros abrochensé los cinturones, estamos a punto de despegar—dijo la aeromosa avisandonos que estaba a punto de partir a mi próximo destino.

Me voy.

No es por mí.

Es por el amor que siento por Ross.

¿Es el final?

No lo sé.

Probablemente una nueva vida estaba por comenzar.

<<Te amo Ross>> <<Gracias por todo>>

Y el avión despega dejando todo atrás.


N/A: Gracias por leer, comentar y votar <3

xoxo

Prohibido Enamorarse ||PE1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora