c u a r e n t a y o c h o-parte 1-

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EDITADO LO MEJOR POSIBLE c:

Laura POV:


Oh no, Ross...

Alguien entra a la habitación en la que me encuentro y si mi memoria no me falla es Juan el "ayudante" de Ellen.

--Señora, disculpe que le moleste pero...--parece avergonzado por lo que quiere decir.

--¡¿Qué?!—grita Ellen rodando los ojos.

--El chico rubio no deja de hacer escándalo, incluso golpeó a José cuando se le acercó—informa.

Demonios, Ross ¿es que no te puedes quedar quieto?

--Tenemos a un resistente aquí ¿eh?—me mira y sonríe con malicia—Muy bien, tráelo para aquí.

--Pero señora...--intenta protestar Juan pero ella le da una mirada de muerte, a lo que él se encoge de miedo.

Por lo visto aquí todos le temen a mi madre, algo que tenemos en común.

--Enseguida lo traemos—cierra la puerta y mi madre me mira inquisitiva.

--Ese novio tuyo resultó ser todo un problema, no entiendo que le has visto aunque pensándolo bien—se rasca la barbilla—tienen eso en común, son todo un problema y arruinan la vida de los demás.

Mis ojos se llenan de lágrimas antes las palabras de la persona que me dio la vida.

Unos ruidos se comienzan a escuchar de afuera de donde me encuentro y seguido unos golpes.

--Sueltenme, déjenme—grita alguien y reconozco su hermosa voz.

Golpes y más golpes comienzan a sonar.

--¡Demonios!—ruge mi madre y abre la puerta donde se ven a tres hombres tratando de detener a mi novio que está hecho una furia, solo espero que él no esté herido porque sino...

--¿Qué carajos sucede?—Ellen señala a un hombre de cabeza rapada--¡Dejen de hacer tanto escándalo, joder!

--Suéltenme—vuelve a gritar Ross y se vuelve a armar el bullicio.

--Estúpido niño, cállate de una vez—espeta mi madre con furia.

--¡No!

--¡Callate si quieres volver a ver a Laura!—inmediatamente Ross se calla y ella le sonríe con superioridad—Así me gusta—se acerca a él por lo que la pierdo de vista—Vas a mantenerte callado y no vas a hacer ninguna estupidez ¿me haz entendido?—mi novio guarda silencio y se escucha una cachetada.

Maldita zorra...

--¡Responde!—grita y los ayudantes que están a mi vista se sobresaltan.

Malditos cobardes...

--Sí—dice Ross y mi madre entra por la puerta y detrás suyo aparecen sus ayudantes sujetando a Ross que tiene la mejilla roja.

Ross...

Las lágrimas que estaba reteniendo se derraman al ver el lio en que lo he metido, todo por mi maldita culpa.

--¡Laura!—grita él e intenta soltarse del agarre de los hombres los cuales comienzan a sujetarlo más fuerte ya que sus brazos comienzan a ponerse rojos.

--Déjenlo—ordena Ellen y él corre a abrazarme.

Me rodea con sus brazos y hundo mi rostro en su pecho, oh Dios es la sensación más reconfortante que he sentido en los últimos días.

Ahora sí soy un mar de lágrimas y Ross pasa una mano por mi cabello en un intento de consolarme.

--Shh... ya estoy aquí nena, tranquila—susurra dando caricias tranquilizadoras en mi brazo.

--Yo...yo... lo...siento—tartamudeo ya que las lágrimas me impiden hablar coherentemente.

--No hay nada que lamentar nena, no es tu culpa—trata de tranquilizarme.

--Oh pero que romántico—dice la culpable de todas mis desgracias a sus espaldas.

Por un momento me había olvidado de ella y de todo el problema en el que me encontraba.

Ross seguía dando caricias a mi brazo.

--Agh basta, creo que me acaba de dar diabetes—saqué mi rostro del pecho de Ross y observé a mi madre que nos miraba con fastidio y ¿envidia?

Pero por supuesto, ella nunca tuvo el amor que yo recibo de mi novio, sé que mi padre la amaba pero cuando se dio cuenta de la clase de persona que es comenzó a alejarse de ella y vino la etapa de problemas y discusiones que hacían que cada día por las noches llorara en mi cama hasta quedarme dormida.

Yo no entendía como mi padre podía ser tan cruel con ella hasta ahora lo comprendo todo e incluso me compadezco de él, que valiente fue para soportarla 16 años de su vida.

Ellen se acercó a grandes zancadas y jaló a Ross de la camiseta lo que hizo que se separara de mí.

--¡Basta de tanto drama y lloriqueo!—exclamó y me agarró de la cara—Pero que lindo, mi hijita encontró a alguien que la ama ¡Que maravilloso!—se burló.

Sus uñas se clavaban en mis mejillas y no podía hacer nada para separarla de mí ya que estaba amarrada de brazos y piernas.

Como si pudiera escapar de aquí, ni siquiera sabía dónde me encontraba.

Observé de reojo que los ayudantes de mi madre volvían a agarrar a Ross de los brazos.

Ellen me soltó y se acercó a Ross.

--¡Se nota que amas tanto a mi hija! ¡Estoy tan feliz! ¡Son la pareja perfecta!—volvió a burlarse.

--En eso tiene razón "señora", amo a Laura más que a mi propia vida—escupió las palabras a mi madre con odio.

--¡Me alegro tanto!—dijo ella con sarcasmo—pero no debería ser así ¿sabes? Mi "hija" es todo un dolor de cabeza y siempre jode a todo el que le rodea.

--Pues eso será con usted porque a mí me ha hecho la persona más feliz del mundo—me defendió el rubio.

--Muy bien, basta de charlas estúpida, ya la viste ahora si te vas—señaló con su dedo hacia la puerta ordenando a los hombres que se lo lleven.

Ellos inmediatamente obedecieron pero Ross puso resistencia.

--Mira niño, te dejé verla y quieres volver a hacerlo será mejor que obedezcas—amenazó.

Mi novio dejó que se lo llevaran y Ellen cerró la puerta.

--Ya viste que tu noviecito está bien, hijita—me dijo acercándose—ahora tu y yo tenemos que hablar.

--Te escucho—respondí levantando la cabeza para no mostrarle debilidad aunque ¿a quién quería engañar? Ella ya me tenía en sus manos.

--Yo no quiero hacerte daño no, no, no mi niña, no quiero hacerte daño ni a ti ni a tu novio pero ¿qué opción me dejaste? Tú me obligaste a hacer esto, todo por tu desobediencia, sin embargo hay algo que ahora puedes hacer pequeña—me acarició la mejilla—puedes dejar de resistirte a tu destino y hacerme caso, así dejaría libre a tu novio y no volverías a verme nunca más.

Permanecí en silencio evaluando las opciones que tenía: Vivir huyendo toda mi vida y con miedo a que dañen a Ross o entregarme y evitarle más problemas.

--Sabes lo que tienes que hacer, sabes que es lo correcto para todos—presionó mi madre.

Y era cierto, ya sabía lo que tenía que hacer.

N/A: Gracias por leer, comentar y votar <3

xoxo


Prohibido Enamorarse ||PE1||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora