Sergio se paró en seco apretando sus puños, y vino hacia nosotros...
- Ho... hola Sergio... - Dije miedosa y agarrando el brazo de Rubén por... ¿inercia?
- Mira la Celeste, que la muy guarra ya se ha echado novio y ni si quiera ha pasado un día aún desde que rompimos...
- No es mi novio, solo un amigo... - Añadí nerviosa.
- ¿Y si lo fuéramos que pasa? Admítelo, chaval. Celeste te ha echado de su vida. Déjala en paz de una puta vez. - Expresó Ruben... defendiéndome, otra vez.
- Ah, nada, si lo fuerais te rompería la nariz, pero esta vez te libras porque estamos en público. - Respondió Sergio enfadado.
- Pues mira mejor, porque nosotros no tenemos tiempo para tus gilipolleces. Adiós.
Rubén y yo nos estábamos llendo cuando Sergio dijo algo más...
- Claro, claro, es que como eres puta, que es a lo que te dedicas, vais a follar, ¿no?
Esto último hizo que Rubén parase de andar, apretó mi mano con fuerza y después la soltó suavemente. Se acercó a Sergio, y de la nada, le dio un puñetazo en la mejilla derecha. Sergio se echó hacia atrás.
- Mira, a mí me da igual que estemos en público, pero NUNCA, te atrevas a insultar a Celeste. - Añadió muy seriamente Rubén, enfatizando el nunca.
Acto seguido, Rubén me agarró del brazo y nos fuimos mientras que Sergio se fue por el otro lado sin rechistar. En ese momento no paraban de salir lágrimas de mis ojos. Dios mío, Rubén me está volviendo loca... a veces es muy dulce... otras un poco psicópata... pero, no quiero y no puedo enamorarme de él, no para que me vuelvan a hacer daño... he pasado muchas veces por la misma mierda, y ahora que estoy en una etapa más o menos feliz de mi vida quiero disfrutarla, y Sergio me está haciendo muy difícil el cumplir ese deseo...
***
Llegamos a mi portal y Rubén se despidió de mí. Iba a subir por las escaleras cuando éste me agarra del brazo y me acerca peligrosamente hacia él
- Princesa, no dejes nunca que nadie se aproveche de ti, ni que te insulten ni nada, sé fuerte, ¿vale? - Dijo agarrándome las manos y abrazándome.
- S-Sí... - Contesté conteniendo lágrimas que estaban a punto de salir de mis globos oculares.
Conseguí retenerlas frente a él, no quería que me viese llorar. Pero mientras subía las escaleras éstas salieron sin pedir alguna clase de permiso... Gracias por todo Rubén.
Con la tontería ya eran más de las 5 y aún tenía que prepararme para irme con Noe a dar un paseo. Hoy era sábado, y los fines de semana tengo libre en el trabajo, osea que eso está muy bien, porque así puedo salir de fiesta sin parecer un zombi cuando vaya al bar.
Me puse unos shorts verdes con medias por debajo, una blusa azul, mis vans negras y un pequeño bolsito negro. Aún eran las 5 y media, por lo que me quedaba aún bastante tiempo para hacer cualquier cosa. Así que decidí jugar un rato a algún videojuego.
Me pasé jugando bastante tiempo y se me hizo demasiado tarde. Las 6 menos 5, MIERDA. Apagué la televisión y la consola y bajé rápido las escaleras. Por suerte vivo en el centro, así que estoy muy cerca de todo.
Llegué a Sol, 3 minutos antes increíblemente, y allí estaba Noe esperándome. Ella era alta, un poco más que yo, tenía el pelo a lo Miley Circus, solo que completamente morena. Llevaba puesto un Top gris con una chaqueta vaquera por encima, unos pitillos negros y unas vans grises y negras con un toque de brillantina en las zonas grises.
- Oye Taco, ¿y tu amante? - Eso fue lo primero que me preguntó.
- "Hola Celeste, ¿qué tal amiga mia?" - Añadí ante sus malos modales.
- Perdona, Hola Taco, ¿qué tal amiga mía? Ahora al tema que me interesa ¿y tu amante?
- No ha venido.
- Eso ya lo veo, pero ¿por qué? Quería conocerlo.
- Lo conocerás, esta noche se viene de fiesta con nosotras, por eso no te lo he presentado aún, te lo presento por la noche. También viene un amigo suyo, igual podéis hacer cosas nazis y todo, ¿eh? - Dije levantando las cejas. Tengo que admitirlo, Rubén me ha pegado su perversión
- ¿Tú crees? - Contestó emocionada.
- Hay Noe... Bueno, ¿y dónde vamos?
- Yo había pensado en ir a ver una película al cine, y por el camino me cuentas qué tal con... por cierto, ¿cómo cojones se llama?
- Rubén.
- Pues eso, por el camino me vas hablando de Rubén y lo que hacéis por las noches en la cama, o lo que hacéis por las tardes en el sofá.
Es curioso, pero Noe y Rubén eran muy pervertidos.
- No sé qué me da, que te vas a llevar bien con Rubén. - Me dirigi hacia Noe cuando ya íbamos andando hacia el cine.
- Uy uy uy, pero Rubén es para ti, para mí su amiguito.
Noe era así, pero la quiero igual, la conozco desde que éramos pequeñitas, y desde entonces ha cambiado, sí, pero seguimos siendo las mejores amigas.
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Tú eres mi destino
RomanceCeleste Martínez es una chica de 21 años, de pelo anaranjado, ojos verdes claros, no demasiado alta, pero tampoco muy bajita y cuerpo esbelto. Estudia audio visuales para poder ser algo en esta vida. Aunque a ella ya le vale con tener un título, no...