Tú eres mi destino

Capítulo 35: Navidad.

I HOLAAA,  estoy aquí arriba para decirles un pequeño dato e información. ¿Por qué escribo el título del capítulo si nunca lo hago? Pues, porque tenía pensado hacer un algo xD para la historia con la Navidad y, bueno, lo que pone el el título xD pero, lo voy a hacer todo en una sola parte, así que, voy a intentar hacer unas cuantas páginas más que lo habitual  ¬¬. Bastante largo, vamos XD Esto lo subiré, si no es hoy día 30 de diciembre, que es cuando lo estoy escribiendo, lo estaréis viendo día 31 de diciembre, porque se me acumulan el trabajo T.T Y ya, a no ser que sea demasiado para mi body, como mucho, lo tendréis para el 2 de enero. Y no sé por qué os estoy contando esto si total lo estaréis leyendo cuando os de la realísima gana xD Fin de año y reyes y todas esas fechas especiales se retrasarán un poco. Al final no lo he subido ninguno de esos días por problemillas varios que he tenido y mayores cosas que ya contaré otro día. Por cierto, una última cosa, esto NO es un especial, solo es un capítulo normal y corriente un poco más largo de lo normal ^^ asín que ya no me enrollo más, y aquí va.

Fuimos al centro comercial, y comenzamos, bueno, más bien YO comencé a ir buscando ropa, comprándola y todo eso, mientras ellos conversaban y se conocían acompañándome a todas partes. Al parecer Rubén y Xavi se van a llevar bien y todo. Quien lo hubiera dicho, viniendo de Rubén, que se pone celoso ya simplemente viéndome hablar con un chico que no sea él.

Odio esa faceta suya, la odio, no entiendo por qué tiene que ser tan celoso, no soy suya, por ahora... Pero bueno, lo que quiero decir, es que aún siendo suya, tengo derecho a estar, hablar y comunicarme con quien me de la gana. Soy libre, nadie es ni será mi dueño, joder. Tener novio y tener dueño son dos cosas muy distintas. Aunque tengo que admitir que yo también, a veces, soy un poco celosa, pero es que lo de él es exagerado...

Y aquí estoy como una maruja, hablando y contando mis pensamientos al mundo...

Entré, por error, en una tienda de lencería, y quería salir de allí, pero entonces se me ocurrió algo para "provocar" a Rubén. También lo haría con Xavi, pero se había ido al baño, y se había entretenido con una tienda de juguetes, pues él tenía que comprarle un regalo a su primita. Y, por alguna razón que ya me imaginaba, tenía más ilusión de hacerlo con Rubén que con Xavi, él en parte, y con perdón esto, me daba un poco igual...

Me dirigí a un lugar en el que había sujetadores atrevidos y corsés raros de esos que te aprietan muchísimo y quedas cómo un maldito reloj de arena, no me gustan para nada, pero todo sea por vacilar un rato a Rubén.

Cogí un par de esos y otro par de sujetadores. Miré a Rubén atrevida y le hice una seña con el dedo índice para que me siguiera, era el único hombre que había en la tienda, pero el resto de mujeres que había allí ni se enteraban de su presencia.

Lo llevé hasta los probadores, que estaban un poco apartados del centro de la tienda, lo que agradecí realmente.

- Entra ahí dentro. - Lo miré pilla, y él me miró nervioso y extrañado. Entré yo primero, y después de unos minutos pensándolo, Rubén me siguió y entró conmigo. Los probadores eran bastante grandes, pero tampoco demasiado, por lo que estábamos apretados, pero a la vez podíamos movernos más o menos bien por la zona.

- ¿Qu-qué hacemos aquí? - Tartamudeó Rubén nervioso. Yo sonreí con atrevimiento.

- Voy a probarme lo que he cogido, por algo esto se llama "probador" - Contesté tranquila. Él me miró muy extrañamente, y se le notaba nervioso.

- ¿Y... Pa-para qu-qué me necesitas...? - Respiró aceleradamente, y me coloqué más cerca suya.

- Necesito que alguien vea como me queda. Si quieres quédate, y si no, lárgate... - Susurré cerca de sus labios.