Tú eres mi destino

Capítulo 7

- ¿Po-por qué me haces esa pregunta? - Dije nerviosa.

- Por Noe y Alex, míralos que tortolitos. - Respondió Rubén señalándolos. 

Giré mi cabeza hacia su posición y se estaban enrollando en el sofá, joder, se acababan de conocer y ya se estaban liando. También hay que decir que Noe va provocando en plan putilla, que conste que la quiero mucho ¿eh? pero madre mía.

- Bueno, déjales que disfruten. - Añadí sonriendo. 

Al momento suena una canción lenta, dirigí mi mirada hacia Noe para avisarla y que aprovechase para salir a bailar con Alex, pero nada, seguían ocupados.

- ¿Bailas princesa? - Cuando Rubén me dijo eso no pude evitar ruborizarme.

- Cla-claro. - Conteste temblando.

Rubén me cogió de la cintura y yo de su cuello, estábamos dispuestos a comenzar a movernos cuando el DJ se dirige al público:

- Ups, me equivoqué de cancion, perdón. - Dijo por el micrófono. En ese momento no sabía si alegrarme o entristecerme.

Me separé de Rubén y bailamos normalmente una canción cualquiera...

*** 

Estaba completamente agotada, lo habíamos dado todo en la pista, y por muy increíble que parezca, Noe y Alex seguían morreándose. Voy a sentarme en el sofá para descansar un rato mientras bebía mi cubata, cuando una chica se acerca a Rubén...

- ¡Hola Rubén! Cuánto tiempo. - Dijo la joven dándole un beso en los labios a Rubén. ¿Qué coño?

- Eh... bueno, yo... os dejo solos, voy... al baño... - Expresé con una sonrisa falsa en la cara.

- Celeste... - Susurró Rubén preocupado.

Ya sé que esto no viene a cuento para nada, Rubén y yo sólo somos AMIGOS, nada más, pero de alguna forma lo que acaba de ocurrir me ha afectado un poco... y no entiendo el por qué. Joder Celeste, sácate a Rubén de la cabeza. No pienses en él, simplemente lárgate y te duermes en tu casita, y pista. Ya está, me voy, mejor será que... no hable con Rubén una temporada, estará ocupado con su novia.

Me fui de la discoteca y ya fuera decidí mandarle un mensaje a Noe para no tener que volver a entrar en aquella sala.

YO: Me voy a casa, estoy cansada.

*Conversación de Rubén y la joven* NARRA RUBÉN

- ¿Qu-qué tal Carla...? - Dije desanimado, pero intentando parecer lo más contento posible. - ¿Qué haces aquí?

- Pues quería salir un poco, ¿y tú con quien has venido cari? ¿Con Alex? - Preguntó ella sonriendo.

- S-sí... y con una amiga de Alex, y otra amiga. 

- DEMASIADAS amigas. ¿Quiénes son? ¿La quese fue al baño era una? - Interrogó celosa.

- Calma coño. Sí, ella era una, y la otra está con Alex. ¿Y además a ti qué te importa? - Solté mosqueado y apartando suavemente su mano de mi cuello.

- Oye, relájate. Me importa porque somos novios cariño. - Cuando dijo esas palabras, me mosqueé muchísimo, porque ya lo habíamos dejado hace 3 semanas, y ella seguía como si nada.

- NO, NO ESTAMOS SALIENDO, ENTÉRATE YA JODER. Lo dejamos hace 3 putas semanas, ¿entiendes? Y si lo dejé contigo sería por algo. - Respondí un poco borde.

- Encima que he venido a saludarte y todo. Bueno, ahora yo me tengo que ir que unas amigas me están esperando, nos vemos otro día amor, adiós. - Dijo mientras seguía sonriendo.

DIOS, POR FIN SE LARGA. Fui hacia Noe que finalmente se había despegado de Alex.

- Hey Noe, ¿dónde está Celeste? - Pregunté preocupado.

- Me acaba de enviar un mensaje. Se ha ido... - Gritó porque estaba un poco borracha y para poder apreciar mejor lo que decía. 

- Vale. Adiós. Necesito hablar con ella.

Me dirigí rápido hacia la puerta de la discoteca yendo hacia la casa de Celeste.

NARRA CELESTE

Ya está, ahora solo quiero dormir. Me puse mi pijama, y apagué mi móvil. Llaman al telefonillo, primero me cago en todo, y después miro por la ventana a ver quién era. Rubén, no tenía ganas de abrirle, así que lo ignoré hasta que se cansó de llamar. Por fin, me quedé dormida.

***

Llegó la mañana siguiente, y no estaba de muy buen humor. Encendí el teléfono mientras me tomaba mi café de buena mañana. 8 mensajes nuevos... de RUBÉN. Pasando. Dije que tenía que sacármelo de mi puta cabeza, quedaré con Noe o con Alex o con quien sea para olvidarme un poco de él...

Acabé de desayunar y me vestí con ropa sencilla para ir a dar un paseo por ahí, y de paso ir de compras un rato.

***

Salí de un local en el que había desayunado unas porras y fui hacia el centro comercial. Por el camino me encontré con Sergio, así que como me tocase los ovarios le mandaba a tomar por culo.

- ¡Ostia Celeste! - Dijo Sergio sorprendido. - Qué casualidad.

- Mira Sergio, si vienes a joderme la mañana ya te puedes ir por don... - Me interrumpió poniéndome su dendo índice en mis labios.

- No vengo a joderte, vengo a... pedirte perdón, he rectificado sobre toda la mierda que te he hecho... - Contestó agarrándome las manos.

- ¿En serio te crees que por pedirme un simple "perdón" vas a conseguir algo? - Añadí enfadada.

- Si estás con él... entonces no pasa nada, ya te he perdido como novia, pero me gustaría seguir teniéndote como amiga...

- No estoy con NADIE. - Grité muy mosqueada. - Además no tengo por qué contarte nada de mi vida personal.

Sergio agachó la cabeza durante un par de segundos y después... me besó...

- Piénsalo, ¿vale? - Expresó con una sonrisa.

- Me cago en tu vida Sergio... - Susurré pasándome la mano por mi pelo mientras se estaba yendo Sergio...

¿Este tipo de qué coño va? Osea, primero me quiere pegar y me insulta, y después va y me besa... Como siga así me va a explotar la puta cabeza....

Intenté olvidar todo lo que ocurrió, y seguí mi camino al Centro comercial.

***

Acabé de comprar mis cosas, y decidí irme a mi casa. No tenía ganas de ver a nadie, simplemente quedarme en la cama todo el día *Además un día de lluvia que siempre es bueno para dormir*

Llegué a casa, pero no pude dormir, así que me puse a hacer el gilipollas con el móvil y a jugar a un par de videojuegos. Me vicié demasiado hasta las 11 de la noche. Me fui a descansar, y por fin dormía. Este día nefasto, por fin ha acabado. Oh, espera, que mañana es lunes...