Llegó la mañana del viernes... Vi a Noe más nerviosa de lo normal, pálida y seria...
- Noe, ¿qué coño te pasa? - Pregunté nerviosa por el examen.
- TÍA, NO HE ESTUDIADO UNA MIERDA. - Dijo muy preocupada.
- Pero mujer, tranquila, con lo sabelotodo que eres tú seguro que te sale fenomenal. - Expresé con una sonrisa en la cara.
- Eso espero...
***
Acabaron las clases. El examen me salió mejor de lo que me esperaba, un 8,5 oiga. Me dirigí a Noe que ésta estaba más pálida aún que la mañana.
- Hey, ¿Qué tal?
- He sacado un... ¡¡un 9,85 colega!! - Dijo dando saltitos de alegría.
- Que suertuda la hija puta. Y en cima sin estudiar na'.
- Bueno, vamos a celebrarlo anda.
Decidimos ir a comer por ahí, concretamente a los 100 Montaditos.
Cuando llegamos allí mi rostro cambió totalmente de feliz a serio. SERGIO.
- Pasa tía. - Me dijo Noe mientras me empujaba suavemente hacia nuestra mesa.
Pero Sergio detuvo ese desplazamiento...
- ¡Celeste! - Expresó Sergio abrazándome.
- ¿Me vienes a joder el día tan bueno que llevo? Pues ya te puedes largar. - Contesté mientras lo apartaba de mi.
- Oye tranquila. Vieno con mi novia. - Dijo intentando ponerme celosa.
- Pues vale, me alegro por ti. Adiós. - Respondí indiferente mientras yo y Noe nos íbamos a nuestra mesa.
***
Acabamos de comer y cada una se fue a su casa para preparse para aquella noche de película *Badum Tss CHISTACO*.
Llegué a casa y me di un baño de burbujas relajante y largo.
Necesitaba ordenar mis pensamientos... Sergio siempre ha sido un hijo de puta, pero se está interesando en mantener mi amistad... pero después puede volver a ser completamente gilipollas conmigo... SEÑOR POR QUÉ ME HACES ESTO. Hey Celeste, también ten en cuenta que hay gente en el mundo mucho peor que tú. Los niños que no tienen dónde vivir, una familia o comida... así que no te comas el tarro por esto, simplemente disfruta de esta noche y del resto de tu vida. Ya sabes el dicho "Carpe Diem" ....
Eso es lo que me hacen los bañitos, pensar, y no está nada mal. Me preparé, tampoco me iba a poner guapísima para la ocasión, solo es una noche de amigos. Decidí ponerme unos vaqueros azules claritos ajustados, una camiseta suelta negra con unas calaveras blancas, mis vans negras y un bolsito blanco de pelo. Me dejé el pelo suelto. Me llega un mensaje de Noe.
NOE: Baja de una puta vez.
YO: Cómo quieres que baje si no avisas de que estás?? Ya bajo...
Bajé y allí estaba ella. Tampoco iba demasiado arreglada. Llevaba unos shorts de cintura alta color azul eléctrico, un jersey blanco, unas vans beige y un bolso de este color. Y el pelo... pues suelto, es demasiado corto como para cualquier otro peinado (xD).
- Ay mira mi Taco que guapa va la japuta'. - Dijo con un acento gitano que me provocó la risa.
- Pues anda que tú. Vamos.
Nos pusimos en marcha. No tardamos mucho en llegar allí, unos... 30 segundos. Timbré y nos abrió Rubén.
Llegué a su piso y en lo primero que me dijé fue en que vivía solo, y tenía un pasillo medianamente largo. El salón no era demasiado grande ni demasiado pequeño, normalito.
Alex estaba sentado en el sofá configurando unas cosas de la tele, Noe fue hacia él y se sentó a su lado. Rubén estaba en la cocina preparando algunas bebidas y una pizza. Me dirigí hacia él.
- Hola ¿eh? Tú no saludes ni na'. - Dijo Rubén exagerando indignación.
- Pero si ya estoy aquí retrasado. - Añadí mientras le ayudaba a coger la pizza.
- Vamos antes de que esos dos se lo monten en el sofá, anda. - Contestó Rubén.
Rubén y yo salimos de la cocina y nos dirigimos al salón. Pusimos la pizza y las bebidas en la mesa mientras veíamos la película.
- ¿En serio habéis elegido una película de terror? Cabrones... - Dije indignada. A mi las películas y juegos de terror me encantan, pero cuando lo tengo que vivir yo me acojona un poco...
Acabamos se cenar y nos sentamos en el sofá llevando las bebidas a la mesita de centro.
Alex paso su brazo por el hombro de Noe. Ésta sin embargo no tenía ningún miedo al jugar o ver pelis de miedo. Alguna vez un susto, pero nada más.
***
Estábamos a mitad de la película, y yo tenía puesto uno de los cojines que había en el sofá en mi cara por el miedo... ya me había dado unos cuántos sustos... Noe y Alex ya se estaban enrollando...
- Em... Rubén que vamos a la habitación de invitados, ¿vale? - Dijo Alex mientras se llevaba a Noe de la mano.
Cuando ya estában un poco lejos Rubén me dice algo.
- Hale, a mojar. como me manchen las sábanas, las limpian ellos.
Reí suavemente por el ambiente terrorífico de la habitación... Noe me ha dejado SOLA con Rubén viendo una película de miedo... LA MATO.
Hubo un susto en el que sin querer me agarré al brazo de Rubén... Aunque él también tenía un poco de miedo, pero no tanto como yo...
***
Por fin acabó la película y ya era hora de marcharnos...
- Rubén, nos tenemos que ir. - Dije mientras nos levantábamos del sofá.
- Jo... ¿no queréis salir? - Preguntó Rubén haciendo pucheros.
- No... mejor mañana. - Contesté con una sonrisa en la cara.
Fui a avisar a Noe que aún estaba en la habitación con Alex...
- Pss. Noe, que nos vamos. - Añadí mientras Rubén se ponía a mi lado escuchando con la oreja a través de la puerta.
- S-Sí, ahora voy.
Noe salió y nos fuimos. Noe le dió un beso a Alex en los labios y yo me despedí de Rubén con un abrazo amistoso.
Un día con muchas emociones...
- Pero oye... ¿entonces tú y Alex estáis saliendo? - Pregunté a la vez que bajábamos las escaleras.
- Pff. ¿Tú que crees? - Contestó irónica. - Pues... supongo que sí, nunca se lo he preguntado... - Añadió rascándose la nuca.
- En fin...
***
Llegué a casa y estaba molida. Noe ya se había ido a su casa. Yo me fui directa a la cama, puse en silencio mi móvil y me quedé dormira al instante... ¡Oh Dios! ¡Que mañana es mi cumpleaños! Y yo sin acordarme de mi propio cumpleaños... es que hay que ver... espero que al menos Noe si se haya acordado... bueno, duérmete ya joder, y así llega antes mañana.
ESTÁS LEYENDO
Tú eres mi destino
RomanceCeleste Martínez es una chica de 21 años, de pelo anaranjado, ojos verdes claros, no demasiado alta, pero tampoco muy bajita y cuerpo esbelto. Estudia audio visuales para poder ser algo en esta vida. Aunque a ella ya le vale con tener un título, no...