Desperté la mañana del jueves. Y tenía pensado quedar con Alex hoy. Así porque sí. Pero ya llevaba un tiempecito sin hablarle a Noe, así que decidí mandarle un mensaje para que no me molestase en todo el día.
YO: Hey Noe. Buenos díaas =D Oye, que hoy voy a estar un poco ocupada, así que no me molestes y no vamos a poder quedar ni nada, ok ;)
NOE: Peero poor quée?! Que te he hecho?
YO: Nada joder. Solo voy a estar OCUPADA. Hale adiós.
NOE: Adiós :(
Una vez completado el desafío de desacerme de Noe, procedo a llamar a Alex. Tenía ganas de contarle todo lo que ha pasado estos últimos días entre Rubén y yo, y para entrenar un poco mi puntería en algunos juegos de shooter de consola.
- ¿Sí? - Pregunta Alex.
- Para que coño preguntas quién es si ya lo sabes por el nombre que te sale en el móvil, tontaco. - Respondí.
- Pues porque sí. ¿Que quieres? - Añadió riendo suavemente.
- ¿Puedes venir a mi casa ahora, o dentro de un ratico? - Pregunté con voz tierna, y un poco infantil.
- Claro. Voy ahora.
Me despedí de él, colgué y fui a preparar el salón con cojines en el suelo para jugar a la Play.
Timbró y fui a abrir. Subió tranquilo, no demasiado rápido, pero igualmente se cansó. Aún no había desayunado, y los rugidos de mi tripa tampoco ayudaban. Le dí dos besos y me lo llevé a la cocina. Alex me inspira confianza, como si fuera mi HERMANO MAYOR.
- ¿Has desayunado? - Pregunté preparando el desayuno.
- No. Me has llamado y he venido a prisas joder.
- Pues ahorita desayunamos. - Le dirigí una sonrisa.
Desayunamos y mientras comíamos nuestras tostaícas hablábamos.
- Oye, ¿cómo es Rubén con las chicas o cuando tiene novia...? - Él alzó la mirada (Estaba con el móvil) y me miró con una sonrisa.
- Pues... él no suele enamorarse fácilmente. - Esas palabras fueron directas a mi corazón y recordé el momento del atardecer... cuando me acariciaba la cabeza... Miré hacia abajo. - Y si se enamora, o le gusta alguien, lo hace de corazón. - Si todo lo que Alex me está diciendo es verdad, me pregunto por qué narices Rubén saldría con tal retrasada como Carla.
Suspiré.
- Vale... - Miré a sus ojos. Estaba feliz por alguna razón. - ¿Por qué estás tan... contento?
- Pues porque me estoy imaginando por qué me preguntas esto. Y me parece una idea magnífica hacer citas dobles. Tú, Rubén, Noe y yo. Y además porque eres feliz cuando estás con él, ¿verdad?
Esa pregunta me marcó, pero era la maldita verdad.
- Sí. - Sonreí. - ¿Te apetece que vayamos a jugar un rato a la consola y me enseñes un poco? - Dije con cara de "xD".
- Claro que sí.
***
Pasó el día. Y ahí seguíamos yo y Alex. Viciándonos. Ya habíamos comido, pero era un poco tarde, concretamente las once. Alex se tenía que ir. Había quedado en casa de Noe para cenar con ella y para después hacer... cositas... bonitas...
Me quedé un poco más allí, jugando, una vez que me despedí de Alex. Después me fui a la cama, y le eché un vistazo a mi móvil, ya que lo había dejado abandonado un rato.
Tenía un mensaje de Noe anunciándome su cita con Alex esta noche, a lo que yo le respondí un "vale, adiós" muy breve porque no tenía ganas de que se enrollase mucho chateando.
Tenía otro mensaje que me llamó la atención, era de Rubén.
RUBÉN: Oyeee, me has dejado abandonado toda la puta tardeee :'(
YO: Perdón >< Es que había quedado con Alex para practicar un poco en videojuegos.
RUBÉN: CON ALEX?! PARA HACER COSAS NACIS?!
YO: No joder. Yo solo te quiero a tí :PPPP
No sé por qué habría escrito eso... me salió del alma...
RUBÉN: En serio? Que guay :3 Mañana quedamos, eh? Y además salimos, que es viernes y hay que mover el esqueleto.
YO: Hoy quería salir, pero al fina lme he enrollado mucho con los juegos y tal xD
RUBÉN: Aún podemos, sólo son las 11 y media. A las 12 y media te paso a buscar. Hoy salimos tú y yo solos, ok?
YO: Vaaaleee :DD
Fui a prepararme rápidamente. Me di una ducha rápida, y opté por ponerme unos vaqueros negros ajustados, unas vans negras, y una camisa de Nirvana negra. Hoy es el día del negro. Para camuflarme en la oscuridad de la noche. El pelo me lo dejé suelto.
Llegó la hora y bajé. Rubén estaba feliz. Y yo también.
***
Fuimos a Zoo, ¿por qué no? Había gente, pero no mucha, normalito para un jueves. Aunque la sala estaba muy llena. Rubén dejó su chaqueta en el guardaropas y nos dirigimos a un sofá redondo de por allí mientras él pedía las bebidas.
A ver, vamos a recapacitar. Por ahora está siendo un gran día. No me lo fastidies destino.
- Eh. ¿Esta noche vamos a hacer algo especial shiquilla? - Dijo con cara de violador, una vez más Rubén.
Lo miré con extraño y risa.
- No, gilipollas. - Le di un puñetazo en el hombro.
- Por cierto, aún no me has contado para qué quedaste con Alex durante toda la tarde. - Su rostro cambió a uno un poco más serio. ¿En serio estaba celoso? Oh, que mono.
- Vamos a bailar, anda.
***
Acabé de bailar, y al parecer Rubén ya se había olvidado del tema de Alex. Me senté otra vez en mi sitio, observando cómo él seguía bailando. Estaba agotada.
Estaba riendo por la forma en la que bailaba, una muy extraña. Pero la gente se lo pasaba bien y no se daba cuenta del loco que había detrás suya.
Paro de reírme de inmediato al ver que una chica, que no era Carla, se le acerca a Rubén y se pone a bailar con él de una manera muy... vamos a decir que le estaba perreando.
Por su mirada parecía un poco incómodo. ¿De dónde coño había salido esa pava, así sin más?
Entonces ya llego a mi límite cuando veo que la joven le mete la lengua hasta el cuello a Rubén. Él retrocedió un poco para alejarse de ella, pero lo tenía muy apretado.
Decidí irme de allí, dejé mi bebida en la mesa y me fui por la puerta de la sala.
Estaba lloviendo. GENIAL. Paso y mucho. Intenté irme rápido, pero a mitad del camino Rubén me cogió del brazo y me paró.
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Tú eres mi destino
RomanceCeleste Martínez es una chica de 21 años, de pelo anaranjado, ojos verdes claros, no demasiado alta, pero tampoco muy bajita y cuerpo esbelto. Estudia audio visuales para poder ser algo en esta vida. Aunque a ella ya le vale con tener un título, no...